Todos los que estábamos en esa reunión de dirección del magno evento, sabíamos que aquella tarea era una de las razones por la que organizábamos aquel Mundial en EEUU, pero lo que la hizo aún más especial fue constatar como aquel anuncio y su posterior discusión entre nosotros, se transformó en la energía en la que se hacía hincapié en que la tarea de organizar el mejor Mundial posible, era tan solo un primer paso para un proyecto a largo plazo, para poder transformar a EEUU en una potencia del fútbol mundial.

Han transcurrido exactamente 30 años del nacimiento legal de la MLS y de aquella transcendente reunión en la que se nos pidió que ayudásemos con nuestro esfuerzo a transformar el Mundial en un punto de inflexión para el balompié estadounidense, allanando el camino para el crecimiento de la popularidad de este deporte, y estableciendo a la MLS como la ruta para que el país alcanzara la máxima excelencia del deporte del fútbol en el ámbito mundial.

Por si mismo, la Copa Mundial de la FIFA de 1994 tuvo un impacto transformador en el fútbol de los Estados Unidos. Su éxito generó un aumento en el interés público por esta disciplina y sentólas bases para su crecimiento contínuo en popularidad en el País. Pero lo que fue aún más significativo fue que gracias a ese éxito, se dejó un legado de recursos humanos, estructuras y fondos económicos, que sirvieron para consolidar la estructura de la Federación, impulsar el nacimiento operativo de la MLS y, sentar las bases para el constante ascenso de este deporte en los años siguientes.

La MLS tuvo su temporada inaugural tres años después de aquella reunión, en 1996, y lo hizo con apenas diez equipos. Su primera década como liga profesional de fútbol en EEUU fue difícil. Le costó atraer suficientes inversionistas que se interesaran en apostar por su modelo innovador y su concepto de equipos de fútbol/franquicias. En consecuencia, experimentó dificultades operativas y financieras, perdió millones de dólares, y hasta dos de los equipos originales terminaron disolviéndose en el 2002.

A partir de aquel bache inicial y , debido quizás a esa determinación por hacer realidad aquella visión de transformar a los estados Unidos en una potencia del fútbol mundial, la MLS ha redoblado con éxito su esfuerzo para atraer inversionistas que apuesten por sus equipos y el modelo de la liga como negocio continúa a pasos agigantados para convertirse en una liga de calidad mundial.

Hoy día la MLS está conformada por 29 equipos, cuya mayoría de organizaciones han liderado la construcción de estadios específicos para el fútbol profesional en sus ciudades, han desarrollado un poderoso programa de competiciones y academias para desarrollar jugadores de élite, y la liga en si, ha ido implementando cambios que permitieron a sus equipos atraer a jugadores estrella internacionales, como David Beckham, Thierry Henry, Zlatan Ibrahimovic, Gonzalo Higuaín o Chicharito Hernández. Poco a poco con la ayuda de estos jugadores y, el liderazgo de entrenadores de gran calibre como los exseleccionadores de Argentina y México, Gerardo Martino y el norteamericano Bruce Arena, la calidad del juego y el espectáculo que produce el fútbol que se juega en la MLS ha ido creciendo, contribuyendo así a que ascienda el interés del público norteamericano por el fútbol y a que prospere la liga, logrando cerrar los necesarios contratos de transmisión en la televisión nacional.

La vitalidad de la MLS se evidencia cuando revisamos sus últimos indicadores de su rendimiento como negocio. Según la prestigiosa revista Forbes, la pasada temporada regular del 2022 de la MLS recibió la mayor cantidad de fanáticos en la historia de la liga, lo que implica también que los clubes generaron más ingresos por entradas esa temporada mas que nunca. En detalle, la MLS registró una asistencia récord en sus estadios de más de 10 millones de personas, rompiendo su máximo registro anterior de 8,6 millones establecido en 2019. Los tres mejores clubes de la liga:
Atlanta United FC, Charlotte FC y Seattle Sounders, promediaron más de 30.000 aficionados por partido.

Ese crecimiento de interés por la MLS es ilustrado con vehemencia por el internacionalmente reconocido programa académico especializado en el fútbol, conocido como el CIES Football Observatory. Dicha institución publicó un estudio en el que comparaban las asistencias de las ligas de futbol profesional en el mundo, entre los quinquenios de 2003-2008 y 2013-2018; Ese estudio reportó que la MLS había experimentado un aumento del 34 por ciento (de 15.920 a 21.358) durante esos años, y ese crecimiento causó que la liga experimentase la segunda mayor tasa de crecimiento entre las ligas del mundo. 

Debido a ese acelerado crecimiento la liga alcanzó una asistencia promedio de 21.358 durante ese mismo ciclo, lo cual la sitúa desde entonces en el octavo lugar de las ligas con mayor asistencia por partido de las ligas del mundo, ligeramente por detrás de la primera división de Francia (21.556) y la Serie A de Italia (22.967). Esos mismos números implican además que la MLS representa la tercera liga de deporte profesional con la mayor asistencia promedio por juego de todas las ligas deportivas profesionales en los EEUU, superada tan solo por la Liga Nacional de Fútbol (NFL) y la Liga Mayor de Béisbol (MLB). 

Ese crecimiento en asistencia refleja además el acelerado aumento del interés en el fútbol y la MLS por parte de los norteamericanos. Según una encuesta de Gallup realizada en el 2018, el notable crecimiento del interés por el fútbol en EEUU había alcanzado el cuarto puesto entre los
deportes favoritos de los adultos estadounidenses. Lo que es aún más relevante, es que dicha encuesta deje que ver que el margen de diferencia permite interpretar que de continuar ese acelerado crecimiento del interés que experimenta el fútbol en los últimos años, lo impulsará pronto a alcanzar el tercer puesto entre los deportes favoritos de los norteamericanos, sobrepasando asi al béisbol, uno de los pasatiempos deportivos más arraigados en la cultura norteamericana.

El reto más difícil para la MLS para asegurar su crecimiento a largo plazo ha sido siempre su capacidad de conquistar televidentes en EEUU para el fútbol. La audiencia televisiva de los 34 partidos de la temporada regular de la MLS en el 2022, que transmitieron las cadenas televisivas de ABC y ESPN, promediaron apenas 343.000 espectadores. Lo más significativo de esos números es que estos representaban también la audiencia más alta de la MLS en los canales de televisión de Disney desde 2007. 

Pero las señales definitivas de que este último reto de la MLS esté al alcance de la mano, parece haber llegado a su mejor momento con la reciente contratación de Messi por el equipo de Miami. El debut del delantero en el Inter de Miami ocurrió en una victoria por 2-1 sobre Cruz Azul durante un partido de la eliminatoria de la competición internacional Leagues Cup. Ese partido tuvo una audiencia promedio de 1,75 millones en la cadena de  televisión en español Univisión, lo que la convierte en la mayor audiencia de cadena única para la MLS desde 2004, según Sports Media Watch.

El primer gran logro de ese acuerdo fue asegurar la llegada de Messi al Inter de Miami y la MLS. Debido a la novedosa estructura de la MLS, el acuerdo de Messi con el Inter de Miami es también un acuerdo de Messi con la liga, y desde esa oficina coordinaron para que el acuerdo de Messi incluyera beneficios con porcentajes de la venta de nuevas suscripciones del contrato con Apple. 

Bajo ese marco, el efecto Messi se ha hecho sentir intensamente desde la llegada de este a la MLS, su efecto empieza a parecer masivo. El propietario del Inter Miami, Jorge Mas, está radiante de satisfacción constatando como tan solo la cuenta de Instagram de su equipo ha crecido en dos meses a 14 millones de seguidores, más que cualquier NFL, NHL o Equipo de Grandes Ligas. El mismo Mas ha celebrado este efecto de Messi y de Apple argumentando que gracias a estos, su equipo ya pasó a estar valorado en más de un millardo de dólares.

 Pero el efecto Messi no se queda solo en su equipo. El propio Tim Cook, director ejecutivo de Apple, declaró hace unas semanas estar encantado con la asociación con la MLS y Messi. Según la prestigiosa revista especializada Sports Business Journal, Apple, como nuevo socio oficial de transmisión de video de los partidos de la MLS, logró captar a 300.000 suscriptores nuevos tan solo en el mes de julio, el mismo mes en que Messi anunció que se uniría al Inter Miami, elevando su total de usuarios a un millón. 

Si bien es difícil calcular la cantidad actual de suscriptores sin los datos públicos y actualizados de dicha empresa, podemos estimar el total aproximado considerando que el Pase de Temporada de la MLS, tal y como se le conoce al paquete que vende Apple para la MLS, cuesta $99 al año. Bajo ese criterio hablaríamos entonces de que un aumento de 300.000 suscriptores generaría $29,7 millones de dólares a Apple tan solo en ese mes. 

Si consideramos que esa estimación representa tan solo lo que alcanzó en el mes de Julio y que el mismo Jorge Mas sugirió que los suscriptores del Pase de Temporada de la MLS en Apple se habían más que duplicado desde que Messi se unió a la MLS, podemos asegurar que los ingresos por televisión para la MLS y Apple siguen creciendo.

Lo que es aún más interesante es que para la MLS, la TV o el streaming por Apple TV tampoco es el único canal de distribución de video de la liga. 

Gracias a su innovadora visión de vender derechos de transmisión que van más allá de los derechos en vivo de los partidos, la MLS empaqueta y distribuye el contenido inteligentemente en las redes sociales. La naturaleza global del acuerdo de transmisión de la MLS con Apple no tiene las mismas restricciones que otras ligas deportivas tienen y por lo tanto les sacan aún mas valor comercial y promocional a los videos de los partidos.

Solo hay que constatar lo que reportó por su cuenta oficial de Twitter la empresa Zoomph para validar el valor de esta otra dimensión comercial de la MLS con Messi. Según dicha empresa, el primer gol de Messi para el Inter Miami contra Cruz Azul obtuvo más de 214 millones de visitas en las redes sociales y alrededor de 15 millones de impresiones, lo cual esta calculado en un valor de 21 millones de dólares en lo que ellos definen como el valor social del video de ese solo evento, lo que ilustra hasta qué punto la presencia de Messi es una bendición tanto para la MLS como para sus anunciantes.

El impacto de Messi se extiende también a los espectadores presenciales en los estadios, ya que los fanáticos acuden en masa a los estadios de todo el país para tener la oportunidad de verlo jugar en persona. Como prácticamente todos los partidos del Inter Miami ya tienen entradas agotadas, los aficionados tienen que depender del mercado secundario, famoso por cobrar más dinero a los compradores. Los precios de las entradas para los partidos del Inter Miami han aumentado un 1.700% en el mercado de reventa, según CNBC. 

Los boletos para el partido del Inter Miami contra los New York Red Bulls se ofertaban desde $425 dólares por boleto en asientos no tan buenos en el estadio, y un paquete de cuatro boletos VIP se ofrecían a poco más de $50,000 en servicios de boletería en el internet según la empresa de boletería en linea Vivid Seats. 

Lo del incremento del precio de la boletería por la llegada de Messi es un efecto tan generalizado, que el medio especializado en deportes, The Athletic, anunció que cuando Messi visitó al Chicago Fire a finales de Julio, la directiva de dicho equipo informó que sus ingresos por el día de su partido en casa contra el Inter Miami igualaron los ingresos de todos sus otros partidos en casa en lo que va del año. Además, el precio promedio de una entrada para el Inter Miami en la agencia de boletería del internet StubHub es de $161, casi un 64% más alto que el promedio de la liga. 

Pero lo más importante es que todos esos indicadores de este arranque de prosperidad que vive la MLS gracias a Messi, vaticinan además que sus efectos seguirán creciendo a consecuencia de la presencia de Messi en la cancha. El extraordinario nivel que está demostrando elevará la calidad del juego en cada partido, lo que retará a otros equipos a elevar la calidad del talento en sus nóminas y por ende, aumentará la calidad del espectáculo y el nivel futbolístico general de la liga. Este aumento de calidad del espectáculo y la presencia de Messi y otras estrellas del fútbol mundial aumentará por lo tanto las audiencias de la MLS, expandiendo aún más el alcance de la liga y Apple por el mundo.

Como si ese crecimiento orgánico del valor del espectáculo y el nivel de juego que están buscando dentro de la cancha no fuese suficiente, los dueños de los equipos de la MLS además demuestran seguir apostando a su crecimiento. El equipo de Messi, el Inter de Miami, por ejemplo, no está enfocado solo en el presente de Messi, sino que además construyen una “mini-ciudad” dedicada al fútbol, con un estadio privado para 25 mil espectadores que le pertenecerá al equipo, y que es una demostración de lo popular que se ha vuelto el fútbol en la ciudad de Miami. Este tuvo que ser aprobado por los ciudadanos de la ciudad para poder ser construido. 

Estos cambios que se han producido en el fútbol en tan solo Miami son indicadores de lo mucho que se ha recorrido en 30 años desde que se pronunció aquella visión de convertir a EEUU en una potencia del fútbol Mundial. En aquella época también tuve el honor de ser una de las
personas que viajaron a Miami en representación del comité organizador, para intentar lograr capturar el interés de la ciudad para que fuera sede del mundial. Fue tan reducido el interés por el fútbol que observamos entonces, que se recomendó no considerar a la ciudad para organizar
partidos de aquel mundial. 

La ruta de superación de la MLS tiene que ser acompañada también de otro avance importante:  lograr elevar la calidad competitiva de los equipos de futbol profesional de EEUU en comparación a los de la región y el mundo. Un ejemplo en este orden de lo que representa ese último impulso de calidad que le dio el ingreso de Messi a la MLS, es la reciente coronación del Inter de Miami como campeón de la “Leagues Cup”.

Esta incipiente liga internacional tiene un innovador formato que enfrenta a 45 equipos ranqueados por calidad de las ligas mexicanas y norteamericanas. El incremento de la calidad competitiva de los equipos norteamericanos se deja notar no solo porque lo haya ganado por primera vez el Inter de Miami, sino que para la ronda eliminatoria de los 16 quedaban compitiendo apenas solo 6 equipos mexicanos, de los cuales solo 2 de ellos pasaron a la ronda de cuartos de final, uno a la de semifinales, y ningún equipo mexicano participó en la final. 

Pero no todo es brillo. Esa tendencia clasificatoria de la Leagues Cup del 2023 pareciese una posible demostración de una tendencia hacia el incremento de la excelencia de los equipos de la MLS. Sin embargo, esa tendencia no pareciese reproducirse de una manera tan clara en la Champions Cup, el torneo organizado por la Concacaf entre los equipos ganadores de las ligas del fútbol profesional de la región, donde aun a pesar de la presencia de equipos norteamericanos en las últimas dos finales, los equipos mexicanos siguen demostrando superioridad.

Sin embargo, el ascenso en calidad si parece venir demostrándose con la selección absoluta del país norteamericano. La selección de los EEUU en estos momentos esta ranqueada por la FIFA como onceava del mundo, apenas un puesto por detrás de la española y por encima de su gran rival regional, México, y países considerados potencia del fútbol mundial como Alemania o Uruguay. Solo hay que considerar la tendencia ganadora de la selección de EEUU contra México desde el año 2000, para entender el porqué de ese ascenso en consideración para la selección de EEUU. Desde entonces la selección de EEUU ha dominado a su rival de la región ganándole 18 veces, ha perdido solo 9 y empatado otros 8 en sus enfrentamientos contra su rival más competitivo en la región. 

Esta alta consideración de la competitividad del seleccionado de EEUU es además el resultado de una inversión meticulosa en desarrollar los mejores talentos posibles usando la innovadora estructura de la MLS y una política inteligente de colocación de sus jugadores más sobresalientes en las mejores ligas del mundo. Según la Asociación de Jugadores de la Selección Norteamericana de fútbol (la USNSTPA por sus iniciales en inglés), actualmente hay 58 jugadores de la selección de EEUU jugando en ligas profesionales por el mundo. Si a eso le sumamos la inversión y el esfuerzo que están haciendo todos los equipos profesionales de la MLS por desarrollar sus jugadores a través de sus academias, podemos augurar que la calidad del jugador norteamericano seguirá creciendo tanto en calidad como cantidad.

Pero lo más impactante a considerar de todo este crecimiento del fútbol de este País, es que hoy día está entrando en un reto semejante al que impulsó este gran progreso del fútbol norteamericano por los últimos 30 años: la organización del campeonato mundial de 2026 en EE. UU., Canadá y México. Este nuevo ciclo que apenas comienza representa otra ola de inversión para organizar el mejor mundial posible e insistir en dejar un legado para el país y la región.

Por lo tanto, estamos en el comienzo de un proceso de 3 años que no solo significa la experiencia de otro mundial en EEUU, sino de un nuevo esfuerzo que de seguro hará muy posible multiplicar los buenos resultados del trabajo que comenzamos hace 30 años con la organización del mundial de 1994 y la creación de la MLS, para lograr terminar de ejecutar la visión de que EEUU llegara a alcanzar la máxima excelencia mundial en el fútbol.

He de admitir, revisando los datos que hilan esta historia, que se me hace difícil ignorar lo honrado que uno se siente de formar parte de esa historia desde su comienzo, y lo bendecido que uno es de poder constatar en vida que el trabajo de uno representa, aunque sea un granito de arena, aportó en ese gran esfuerzo para ayudar a conquistar una visión tan ambiciosa como la de transformar a un país como EEUU, en una potencia mundial del fútbol.