EL BRIGTHON Y DE ZERBI CON EL RETO DE LA CONSISTENCIA
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Walter Reinaldo Roque
Periodista deportivo y analista especializado en fútbol. Licenciado en Comunicación Social egresado de la Universidad Santa María en Caracas, Venezuela.
www.cataroque.com
Twitter: @CataRoque


El Brighton se ha convertido en el equipo de moda en la Liga Premier de Inglaterra. En el mundo fútbol no solo se habla de su juego (intenso, agresivo y vertical), ni de como compitió a tan alto nivel durante toda la campaña pasada y lo bien que arrancó esta temporada 2023 - 2024; los movimientos, las compras y ventas de jugadores que ha podido concretar esta institución de manera consecuente en los últimos dos años, hacen que sea valorado desde la admiración en ese transitar gerencial - deportivo absolutamente exitoso.


Estadio del Brighton

Para el Brighton hay retos marcados. Ser consecuentes en competencias internacionales, es la misión permanente. Este año estarán compitiendo en la Europa League y de esa premisa hay un plan liderado por el estartega italiano a cargo del equipo, Roberto De Zerbi.


Roberto De Zerbi

De Zerbi tomó el testigo de Graham Potter a mitad de la zafra pasada. Potter dejó al Brighton para irse al Chelsea donde no se pudo afianzar, en un movimiento que representó 20 millones de dólares de ingreso al equipo de las gaviotas. Hasta al entrenador le hicieron facturar para las arcas del club.

Hay un punto de referencia en la gerencia deportiva aplicada al fútbol y no es otro que la planificación a la estructura de logros. Esa programación que lleva a la elaboración de un plan que determine una buena compra en relación precio - valor y que luego pueda ser potenciada para aumentar ese precio en altas proporciones en base al desempeño futbolístico.

Comprar a bajo costo, para vender al máximo precio posible. Ahí el Brighton está dando cátedras.

Brighton logró el traspaso más alto en la historia de la Liga Premier de Inglaterra con la venta del ecuatoriano de 21 años Moises Caicedo al Chelsea por 116 millones de dolares. Caicedo le costó 4 millones al equipo costero.
 
El español Marc Cucurella se lo compraron al Getafe por 18 millones y se lo vendieron al Chelsea por 70. Así, la lista toma forma con las ventas de Alexis MacAllister al Liverpool por 42 millones de dolares, Leandro Trosard al Arsenal por 24 millones y Ben White, también al Arsenal por 60 millones.
Hay una dinámica y movimientos de futbolistas que llama la atención al mercado internacional, eso tiene que ver con que el equipo sigue compitiendo a muy alto nivel pese a la salida de elementos con rol fundamental en su propuesta de fútbol.

En el equipo de De Zerbi figuran en este momento el argentino Facundo Buonanotte de 18 años, el paraguayo Julio Enciso de 19, el brasilero Joao Pedro de 21 y el irlandés Evan Ferguson de 18. Todos con regularidad y con promesa de futuras ventas con altos números. Lo mejor de los que llegan es que minimizan la espera de adaptación y logran mostrar su valía en muy poco tiempo. Jovenes con proyección de elite internacional.


Facundo Buonanotte

Pudiera sonar absurdo pensar que este Brighton bajo su condición institucional pueda pelearle el título de la Liga Premier a los grandes: Manchester City, Manchester United, Arsenal, Liverpool, Tottenham, entre otros.

Y es que este no es su principal objetivo, hay una diferencia notable en las intenciones de negocio, hay clubes que compran lo que necesitan de momento al precio que disponga el vendedor y otros, como este equipo costero, que ya se siente ganador al mantener la categoría, ganarse espacio en competencias internacionales y potenciar a sus elementos para venderle a los poderosos e históricos.
 
Mientras todo esto ocurre, el Brighton y de Zerbi tienen el reto de la consistencia y el fútbol sigue siendo testigo del ejemplo de la rentabilidad institucional en las altas esferas de este modesto equipo fundado en 1901, que apostó todo a la planificación gerencial, al desarrollo, a competir al máximo nivel en su Liga y a la venta constante de sus activos potenciados.

Una historia que seguirá contandose.