Siendo Venezuela el único país suramericano sin lograr una participación mundialista en la categoría absoluta del fútbol universal, existe un prejuicio generalizado, que nuestro país, no tiene historia futbolera que contar; pero a partir del año 2001 se consiguió quebrantar la tendencia signada por la decadente era de la cenicienta suramericana y se logró trascender del nivel de perdedor consuetudinario al nivel competitivo promedio y, que ha generado un espíritu esperanzador de hacer realidad lo que hasta ahora ha sido utópico. Y por esa transformación evidente y tangible a partir del 2001 cuando se alcanzó consolidar la realidad competitiva ganadora a través del Boom Vinotinto, que sorprendió al fútbol internacional cuando Venezuela se vistió de actor principal, para ganar partidos de local y visitantes, en forma continua y contundente, con un estilo de juego asociativo que dejó perplejo a propios y rivales, el cual originó un impacto mediático irradiado a todos los sectores del país y en todos los corazones de los venezolanos. Fue el salto inspiracional endógeno para atraer un marketing significativo y patrocinadores públicos y privados que se sumaron a la marejada ocasionada por la repentina tormenta de buenos resultados de nuestra Selección Nacional, ahora reconocida mundialmente como LA VINOTINTO.



La evolución del apoyo económico a la FVF fue inesperada y sorprendente para todos, promotores de la camiseta nacional por empresas de 1er nivel, como Adidas, sponsors o patrocinantes de todos los géneros comerciales que se alinearon alrededor de la marca Vinotinto, se multiplicó la información y presencia protagónica de nuestra selección de fútbol por parte de la TV nacional y todos los diarios de alcance nacional, un avión comercial con su logo de identidad con la camiseta nacional, hubo una explosión de reconocimiento y atracción para llenar los estadios de fútbol con los partidos de la Vinotinto y , se produjo un incremento asombroso de la exportación de nuestros jugadores Vinotintos hacia el fútbol internacional y, de esta forma consolidando un proyecto de crecimiento desde las bases formativas y juveniles, que obtuvo la participación mundialista de las categorías U20 y U17 y se alcanzó el máximo logro competitivo de Venezuela, al ganar el Subcampeonato del Mundo Categoría U20 en Corea del Sur 2017, bajo el comando técnico de Rafael Dudamel.

El gentilicio Venezolano rebozaba de optimismo y alegría por la demostración ejemplar de una Selección de futbolistas que comprendió que todo puede ser posible, hasta los imposibles, si hay un trabajo de equipo sincronizado de sus talentos innatos, donde todos son y sean importantes y asuman el papel de la irreverencia protagónica con determinación y confianza.

 
La aparición del SALÓN DE LA FAMA DEL FÚTBOL VENEZOLANO es la respuesta reactiva latente que se hizo presente para darle un homenaje y reconocimiento a hombres y mujeres que han forjado desde los orígenes de nuestro fútbol, sin colores, con desventajas organizativas y económicas, en las penumbras de los pocos resultados anecdóticos en nuestra historia, pero con errores y aciertos le dieron una base sustentada de lecciones y aprendizajes donde se repotenció y catapultó el Boom Vinotinto transformacional.

El libro imaginario que narra la historia de nuestro fútbol venezolano requiere de actores y personajes que sintonicen con la idea de crecimiento con grandeza y orgullo y exige ser contada con veracidad para las próximas generaciones y dejar constancia tangible del proceso evolutivo que exige la competencia internacional.

 
Así nació el proyecto de crear el Salón de la Fama del Futve con la participación activa y solidaria de un grupo de dolientes de hombres y mujeres quienes querían certificar y enaltecer los personajes de nuestro fútbol que hayan marcado por sus méritos deportivos al crecimiento integral del balompié nacional.

 
La Edición de Oro siglo XX en el rango de JUGADORES EXALTADOS AL SALÓN DE LA FAMA del FUTVE reconoce los merecimientos cumplidos durante su carrera profesional a 10 Jugadores Venezolanos de esa época de transición (1970/2000) en nuestro Futve: Luis Mendoza, Richard Páez, Pedro Acosta, Pedro Febles, Carlos Maldonado, William Méndez, Bernardo Añor, Laureano Jaimes, Freddie Ellie y René Torres.

 
Jugadores Importados exaltados: Ramón Echenausi, Juan José Scarpeccio, Pedro Pascual Peralta, Vicente Arruda y Andrés Jiménez.
Jugadores Pioneros exaltados previo a la era profesional: Ali “cholito” Tovar, Gonzalo Sucre, Miguel Sanabria, Heriberto “mosquito” Heredia, José Douglas Vidal, José “che” Ardila.

Entrenadores exaltados: Walter “cata” Roque y Manuel Plasencia

Árbitros exaltados: Vicente Llobregat y Mario Fiorenza.

Directivos exaltados: Guillermo Soto Rosa y Guillermo Valentiner.

Es el inicio, que con entusiasmo y con la idea de distinguir el talento diferencial de venezolanos y extranjeros que han marcado un sendero de ejemplos a superar con el tiempo y, que sean una motivación actitudinal en la actualidad y en el futuro, para que tengamos un mejor camino a transitar con menos obstáculos y un nivel de jugadores, entrenadores, árbitros y directivos calificados que asuman el reto de ser Mundialistas.

 
No es fácil determinar y elegir a los Exaltados en el Salón de la Fama del Futve pero lo importante ha sido dejar los primeros pasos de un proyecto que busca honrar la historia futbolística de nuestro país, llamado Venezuela.

 
Felicitaciones a los propulsores de este proyecto ambicioso y con la expectativa de generar un futuro promisorio y sin límites, hasta obtener el premio mayor de exaltar a la esperada Generación Mundialista categoría Absoluta del fútbol de Venezuela.


Richard Páez Monzón

Seleccionador de La Vinotinto 2001/2007 inclusive