ENTRETIEMPO 2.0
Fanáticos y Aficionados
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Juan Carlos Alvarez
Comentarista deportivo, Escritor , Locutor, Profesional de la Salud, miembro del Comité de Nominaciones Salón de la Fama del Fútbol Venezolano. Director 325 Magazine.
Redes:
@juankasoccer
Instagram: 
@ juancarlosalvarez134


En esta secuencia de mis columnas, he tratado de hilvanar lo básico del planeta fútbol, sus evoluciones, que van desde la precariedad llena de entusiasmadas pasiones y emociones, a lo embriagador y controlador del poder económico ; las nuevas tendencias de la mano de la globalización, una forma de vida, que ha dado para sostener el espectáculo y mucho más.
 
De ahí pasé por las funciones del Entrenador, del Preparador Físico, del Director Deportivo y ahora los Fanáticos y Aficionados, siendo el segmento más estremecedor de todos y del que se sostiene en muy buena parte, el espectáculo, el fútbol, el negocio.

Fanáticos y Aficionados pudiera ser un símil redundante para el desconocedor de sus características funcionales, pero en obra y acción son protagonistas de lujo del maravilloso planeta Fútbol.

Las diferencias entre aficionados y fanáticos pueden variar dependiendo del contexto en el que se utilicen, pero aquí establezco algunas diferencias generales que podrán ayudar a mis queridos y consecuentes lectores a entender mejor sus comportamientos.

1. Nivel de compromiso: Los fanáticos tienden a tener un nivel extremo de compromiso con su interés, mientras que los aficionados pueden ser menos intensos en su dedicación.

2. Conocimiento: Los fanáticos suelen tener un conocimiento más profundo y detallado sobre su interés en comparación con los aficionados, que pueden ser más casuales en su conocimiento.

3. Participación: Los fanáticos tienden a participar activamente en eventos, discusiones y comunidades relacionadas con su interés, mientras que los aficionados pueden disfrutarlo de forma más pasiva.

4. Identidad: Los fanáticos a menudo se identifican fuertemente con su interés, a veces definiéndose en gran medida por él, mientras que los aficionados pueden tener una identificación menos intensa con su afición.

5. Tolerancia: Los fanáticos pueden ser menos tolerantes con opiniones diferentes sobre su interés, mientras que los aficionados pueden ser más abiertos a diferentes perspectivas.



En resumen, los fanáticos suelen tener un nivel más intenso de compromiso, conocimiento y participación en comparación con los aficionados, que pueden disfrutar de su interés de manera más relajada y menos obsesiva.

Controlar a los fanáticos extremos puede ser un desafío, pero aquí hay algunas estrategias que podrían ayudar a manejar su comportamiento:
· Educación: Brindar información y educación sobre los límites adecuados de comportamiento y la importancia del respeto hacia los demás puede ayudar a los fanáticos extremos a comprender las consecuencias de su comportamiento.

· Establecer límites claros: Es importante establecer límites claros sobre lo que es aceptable y lo que no lo es, en términos de comportamiento fanático. Estos límites deben comunicarse de manera consistente y hacer cumplir de manera justa.

· Fomentar un ambiente seguro: Crear un ambiente seguro y acogedor donde todos se sientan respetados y valorados puede ayudar a reducir el comportamiento extremo de los fanáticos.

· Intervención temprana: Identificación de los fanáticos lo antes posible puede ayudar a prevenir que la situación empeore. Esto puede incluir conversaciones individuales, mediación o intervención profesional si es necesario.

· Promover la diversidad de opiniones:
Fomentar la apertura a diferentes perspectivas y opiniones puede ayudar a reducir la intolerancia y el comportamiento extremo entre los fanáticos.

· Apoyo emocional: Algunos fanáticos extremos pueden beneficiarse del apoyo emocional y la orientación para abordar las causas subyacentes de su comportamiento. Es importante abordar el comportamiento extremo de los fanáticos de manera compasiva y empática, reconociendo que puede haber razones más profundas detrás de su intensidad. Trabajar en conjunto para fomentar un ambiente respetuoso y seguro puede ayudar a controlar a los fanáticos extremos.



Cuando tocamos estos temas en cualquier ambiente, observamos como el común denominador de los desmanes que ocurren antes, durante y después de partidos en un torneo, son ocasionados por adultos jóvenes y otros más contemporáneos, pero bajo la lupa esponjosa y de alto relieve “escaneador” de los infantes, niños o niñas ; he aquí un gran problema.
 
Cómo educar a las personas desde niños para evitar que no se conviertan en fanáticos extremos ?

En lo personal no lo veo tan complicado, ya que no difiere casi nada en lo que respecta a patrones de buena educación que muchos de nosotros recibimos desde niños y que lo hemos impartido de la mano de los cambios generacionales a nuestros hijos, sobrinos, ahijados y nietos.
 
Entre las estrategias que podríamos usar perfectamente para educar a los niños en este sentido, tendríamos :
· Enseñar valores de respeto y tolerancia:
Desde una edad temprana, es importante enseñar a los niños sobre la importancia del respeto hacia los demás, la tolerancia hacia las diferencias y la aceptación de diversas opiniones.

· Fomentar la empatía:
Ayudar a los niños a comprender y compartir los sentimientos de los demás puede fomentar la empatía y la comprensión, lo que puede prevenir actitudes extremas y fanáticas.

· Promover la diversidad:
Exponer a los niños a diferentes culturas, tradiciones, creencias y puntos de vista puede ayudarles a apreciar la diversidad y a valorar la riqueza que aporta la variedad de perspectivas.

· Enseñar habilidades de pensamiento crítico:
Fomentar el pensamiento crítico desde una edad temprana puede ayudar a los niños a cuestionar la información, analizar diferentes puntos de vista y tomar decisiones informadas en lugar de adoptar creencias extremas de manera acrítica.

· Promover el diálogo y la comunicación abierta:
Incentivar a los niños a expresar sus opiniones, escuchar a los demás y participar en discusiones respetuosas puede fomentar la apertura a diferentes perspectivas y evitar la intolerancia extrema.

· Modelar comportamientos positivos:
Los adultos y figuras de autoridad en la vida de los niños deben servir como modelos de comportamiento positivo, mostrando respeto, tolerancia y apertura a diferentes puntos de vista.

· Fomentar la educación en valores:
Incorporar la educación en valores en el currículo escolar y en el hogar puede ser una herramienta efectiva para inculcar principios de respeto, tolerancia y diversidad desde una edad temprana.

Al educar a los niños en estos principios desde una edad temprana, se puede ayudar a prevenir que se conviertan en fanáticos extremos en el futuro, justamente inculcando una actitud abierta, respetuosa y comprensiva hacia los demás.

En todas estas conversaciones, con distintos grupos sociales que presencian acciones en escenarios que rodean al balompié u otras disciplinas ,grandes eventos, torneos de distintas ligas del mundo y, además sucesos que ocurren en ligas domésticas, incluso de categorías infantes, se recalca en alto sonido parlante, el tema de la acción sancionatória, para establecer una reducción casi absoluta de acciones denigrantes manifiestas y recurrente.

Se tiene claro que reducir el comportamiento de los fanáticos extremos puede requerir medidas que aborden tanto las causas como las consecuencias de su conducta.
 
Entre algunas sanciones, impuestas por mandato de Ley y, que en países con gran experiencia histórica como Inglaterra, les ha dado importantes resultados para disminuir a los fanáticos extremos, tenemos :
· Educación obligatoria:
Obligar a los fanáticos extremos a participar en programas educativos que aborden temas como la tolerancia, el respeto y la diversidad, que puede ayudar a sensibilizarlos sobre las consecuencias de su comportamiento y promover una actitud más abierta y comprensiva.

· Intervención psicológica:
Proporcionando apoyo psicológico y terapia a los fanáticos extremos puede ser fundamental para abordar las causas subyacentes de su comportamiento y ayudarles a desarrollar habilidades para controlar sus emociones pensamientos extremistas.

· Restricciones legales:
En casos extremos donde el comportamiento fanático represente una amenaza para la seguridad pública, podrían imponerse restricciones legales, como órdenes de alejamiento, prohibiciones de participar en ciertas actividades, además con el aporte de la vigilancia policial.

· Sanciones sociales:
La comunidad y las instituciones sociales pueden imponer sanciones como la exclusión de grupos extremistas, la pérdida de privilegios o la condena pública del comportamiento extremista para desalentar su propagación.

· Programas de rehabilitación:
Establecer programas de rehabilitación para fanáticos extremos que incluyan apoyo emocional, orientación y capacitación en habilidades sociales, que puede ayudar a reintegrar a estas personas en la sociedad de manera más saludable.

· Mediación y resolución de conflictos:
Facilitar la mediación y la resolución de conflictos entre fanáticos extremos y las personas afectadas por su comportamiento puede ayudar a restaurar relaciones dañadas y prevenir futuros conflictos.

Es importante que cualquier medida de sanción se implemente de manera justa, equitativa y con el objetivo de abordar las causas subyacentes del comportamiento extremo. Combinar sanciones con programas de apoyo y rehabilitación puede ser una estrategia efectiva para disminuir la conducta de los fanáticos extremos y fomentar una sociedad más inclusiva y tolerante.

Sin duda queridos lectores, que una inmensa mayoría deseamos presenciar un gran espectáculo, no importará el escenario, solo interesará exponer de forma respetuosa y equilibrada las emociones propias, de apoyar a nuestros equipos o selecciones nacionales; esa es la esencia del fundamento universal del deporte como tal y, el maravilloso planeta Fútbol lo agradecerá.
 
Al final, el tiempo dirá