En el mundo deportivo los buenos resultados no solo se deben al entrenamiento físico. La alimentación es un pilar importante que ayuda a potenciar el rendimiento corporal para alcanzar las metas. Te explicamos algunos errores que son frecuentes en términos de nutrición deportiva:

● Dietas hiperproteícas o cetogénicas: realizarlas por periodos largos de tiempo puede desencadenar problemas de salud. Consumir una alimentación personalizada y balanceada que contenga entre un 12% a 15% de las calorías totales de proteínas, es suficiente.
● Reducir drásticamente la cantidad de carbohidratos: en el caso de los deportistas es contraproducente su disminución o eliminación. Estos deben contribuir entre un 50% a 65% de las calorías totales de la dieta. Cuando no se llega a esos niveles, puede producirse fatiga e incluso pérdida de la masa muscular.
● Ingerir pocas grasas o lípidos: las grasas como la del aguacate, los frutos secos y el aceite de oliva ayudan al funcionamiento celular, pero las grasas saturadas como las que se encuentran en los embutidos, alimentos ultraprocesados, aceite de coco, palma, manteca, etc, deben evitarse.
● Abusar de los suplementos: los suplementos son solo eso: “suplementos de la alimentación”. Su uso inadecuado o excesivo puede ocasionar graves daños a nivel renal, hepático y otros órganos. Están diseñados para proporcionar nutrientes adicionales en caso de dietas deficientes, como vitaminas, minerales y aminoácidos, con el fin de mejorar el rendimiento atlético o apoyar la recuperación después del ejercicio intenso.

● Restringir vegetales y frutas: estos deben estar presentes en la alimentación diaria. Aportan vitaminas, minerales y fibra, y también contienen infinidad de propiedades antioxidantes. Son de gran importancia para conseguir una alimentación adecuada para deportistas.
● No prestar atención a la hidratación y al descanso: consumir líquidos es esencial en la práctica deportiva. No tomar suficiente agua puede desencadenar en fatiga y lesiones musculares por deshidratación. En cuanto al descanso, es importante integrarlo al entrenamiento porque ayuda al cuerpo a recuperarse tanto física como mentalmente.

¡Recuerda!