Bueno señores ya terminadas la Copa América y la Copa de Europa, el fútbol nos sigue haciendo pasar por momentos muy lindos, pero también existen los desagradables, cuando la impaciencia, el nerviosismo y, ese sobredimensionado entusiasmo que lleva a equivocarnos todos, tanto Europeos, Centroamericanos y Sudamericanos.

 

 

Es tanta la pasión que sentimos por el fútbol, que ha veces desborda el entusiasmo por ver a nuestra selección ganar, pero eso no sucede dos horas antes del partido, cuando ni siquiera el colectivo que los llevó se arrimó al estadio; se nota todavía esa agresividad que Yo la viví muy de cerca y en carne propia, en la final de la copa América, entre dos muy buenas selecciones que habían demostrado porqué estaban allí.

No solamente la culpa la tuvimos los que queríamos entrar a la cancha, sino la organización por no saber prever que esto no era ni una final de la NFL ni del Béisbol, era una final Latina.

Lo mismo sucedió en Europa donde uno suponiendo que pueden llegar a ser más respetuosos que nosotros, pues siguen pasando cosas en el aspecto seguridad con la entrada de aficionados a las canchas , en pleno partido y ya es hora, pienso, que estos altercados y fanatismos no deberían seguir sucediendo, fundamentalmente por la seguridad de todos los que son protagonistas de un partido, jugadores, árbitros, cuerpos técnicos, etc.

Sigo teniendo muchas dudas ya en el plano deportivo de por qué y, con todo mi respeto hacia el cuerpo arbitral, se dejan a veces imponer por los que tienen que dar espectáculos (los jugadores); esto ocasiona a veces que desmejore la determinación y objetividad del respetado cuerpo arbitral y, me hace dudar de algunas decisiones que toman en los partidos.

 
Dentro de la cancha el que manda es el árbitro y, si se deja menospreciar su personalidad es totalmente nula y, el fútbol nunca será parejo.

Y entrando específicamente en los encuentros de las selecciones en Europa, está claro que la diferencia hoy por hoy sigue siendo España, no con esa claridad de años anteriores, pero con nuevas renovaciones entre jugadores y técnico, permitirá seguir siendo la que marca la diferencia.

Por otra parte, la sensación agradable y positiva con muy poca suerte, fue Inglaterra, que después de tanto tiempo y siendo muchas veces favorita , le toca jugar en contra de una de las mejores selecciones de hace más de una década.

Por el lado de la Copa América, Argentina sigue siendo superior y, destaco sobremanera una gran actuación de Colombia y penosamente otra vez la gran decepción de Brasil. Por otro lado, no quiero dejar pasar mi agrado por la selección de Venezuela, que poco a poco nos sorprende menos su evolución y, que mejorando aspectos importantes en su fútbol, auguro un futuro inmejorable, para poder conseguir ese anhelado puesto para jugar un Mundial.

Como siempre un verdadero placer, hasta nuestra próxima edición.