Conocemos a María Cecilia desde muy pequeña, en el Colegio san Ignacio de Caracas donde aprendió a amar el deporte que la tiene donde está en estos momentos. Viene de una gran familia. Alejandro e Indira, sus padres siempre pendientes de sus tres hijas, les inculcaron disciplina en lo que quisieran hacer en su vida y vaya que lo lograron. La veía armada de “su arma”, la cámara fotográfica en aquellos tiempos convulsos de las marchas, sin miedo y dispuesta a tomar lo que reflejaba el momento que el país vivía. Fui sorprendido cuando la localicé en Europa y cual Padre orgulloso ,ya que como decía Andrés Eloy en su famoso poema “Los Hijos Infinitos: cuando se tiene un hijo, se tiene al de la casa y el de la calle entera, quería compartir con ustedes lectores lo que ha logrado Mace en su corta vida.
GO: Guillermo Ochoa
MCP: María Cecilia Peña
GO: ¿Qué te lleva a dejar tu país para emigrar a Italia?
MCP: En Caracas me gradué de periodista y de fotógrafa profesional, teniendo la oportunidad de trabajar intensamente en el 2017 en todo el país como fotoperiodista. Fue un año de muchos peligros para mis colegas y, en general, para mi profesión.
La censura y una serie de circunstancias que sería extenso de explicar, me llevaron a tomar la decisión de irme para trabajar en un contexto más seguro y estable. Apenas llegué aquí continué mis estudios haciendo un máster. Italia fue el primer país europeo que me dio la oportunidad de trabajar y a la vez estudiar. Hoy en día continúo trabajando en el mundo de la comunicación y la fotografía, pero en un ámbito muy distinto: el deporte. Soy parte de la directiva y la jefa de comunicaciones de la ONG Balon Mundial, que trabaja con el movimiento “fútbol para el bien”. Nuestro proyecto impulsa el deporte para la inclusión, el respeto, el FairPlay y la antidiscriminación.
GO: ¿Cómo logras entrar en ese competido mundo del deporte en el viejo continente?
MCP: En efecto, es un mundo muy competitivo, pero al mismo tiempo el rol de portera en el fútbol femenino es muy apreciado porque no somos muchas. Comencé a jugar en un equipo en serie C en el que todas las jugadoras tenían muchos años jugando y yo carecía de la técnica base para el nivel. Tuve que entrenar intensamente para poder igualar el nivel de mis compañeras. Tuve la suerte de elegir un rol muy especial -el de portera- y distinto al resto del equipo, y eso me permitió encontrar un espacio, que de otra manera quizás nunca hubiese conseguido.
GO: ¿Cuál es el programa que patrocina Adidas y qué significa para el futuro del fútbol?
MCP: El proyecto “adidas Breaking Barriers” tiene como objetivo derribar las barreras en el deporte para las niñas y mujeres en toda Europa, promoviendo la participación y la inclusión femenina en todos los niveles, desde el vestuario hasta los directivos. Trabajamos en colaboración con 15 organizaciones deportivas sin fines de lucro, entrenadores y líderes locales, brindando al sector deportivo las herramientas necesarias para promover un deporte femenino más amplio e inclusivo.
La creación de estos espacios adaptados al deporte femenino significa un crecimiento de las nuevas generaciones más numerosas a nivel deportivo y por ende una disminución significativa del abandono de la actividad física de las chicas adolescentes.
Genera también más espacio para la representación de atletas mujeres que serán las nuevas “role models” de las futuras generaciones y, por último, da más espacio a los roles de directivo en las asociaciones deportivas a mujeres, desarrollando así más liderazgo femenino en el mundo del deporte.
https://bit.ly/MaceBBAcademyGO: ¿Dónde piensas podrás estar en unos años? ¿Cuáles son tus próximas metas?
MCP: El fútbol femenino es un movimiento que está creciendo exponencialmente. Me gustaría continuar trabajando en este ámbito, usando mis capacidades de comunicación para dar mayor plataforma al deporte femenino y ayudar al crecimiento de las nuevas generaciones para que tengan más oportunidades.
GO: ¿Cómo has visto crecer el movimiento del fútbol femenino? ¿Cómo fue tu experiencia en la final de la Champions League en Bilbao?
MCP: Tuve la suerte de estar en la final de la Champions League femenina en Turín hace dos años, y la diferencia con Bilbao 2024 fue gigante y exponencial a nivel de números. Este año el estadio San Mamés se llenó por completo. El ambiente era emocionante con un público sano y muy joven. Estaba lleno de niños de 4-5 años hasta adultos muy mayores. Todos con el interés de ver un espectáculo deportivo ejemplo de respeto y FairPlay dentro y fuera del campo.
Así mismo lo sentí en Australia en el Mundial de Fútbol Femenino del 2023. El público, la organización, las jugadoras, todo el ambiente era de respeto, no como muchas cosas que se escuchan en las gradas del fútbol masculino.
Los clubes en Europa están finalmente invirtiendo más dinero y dedicando más tiempo y staff para el fútbol femenino y se nota en los resultados. Todavía falta mucho por hacer, pero mientras tanto los números seguirán creciendo exponencialmente. ¡Ya nos estamos acostumbrando a superar los récords todos los años!
Como venezolana, me siento contenta y orgullosa de poder representar a mi país en el fútbol femenino europeo