Participar en el Festival dello Sport 2024 organizado por La Gazzetta dello Sport en Trento, Italia, ha sido una experiencia inolvidable.

Desde el primer momento, sentí la pasión por el deporte que se vive en cada rincón de este hermoso país.

El festival no sólo celebra los logros deportivos, sino que crea un espacio para reflexionar sobre lo que el deporte significa en la vida de las personas y en la historia.

El ambiente en Trento fue increíble. Caminar por las calles y ver cómo la gente, desde los más pequeños hasta los mayores, se reunía para compartir su amor por el fútbol y otras disciplinas me hizo sentir una profunda conexión con los aficionados.

Como jugador y ahora como comentarista, he tenido la oportunidad de experimentar diferentes facetas del fútbol, pero este tipo de eventos me recuerdan por qué me enamoré del deporte en primer lugar.

Lo más impactante fue la oportunidad de interactuar con jóvenes apasionados por el fútbol. Sus preguntas y el entusiasmo con el que me recibieron fueron un recordatorio de la responsabilidad que tenemos los deportistas de inspirar a las nuevas generaciones.

Me llevé muchos momentos valiosos de esta experiencia, pero sobre todo me quedo con la calidez y el cariño que recibí de todos los que participaron en el festival.

Agradezco a La Gazzetta dello Sport por la organización impecable y a la ciudad de Trento por su hospitalidad.

Sin duda, este festival es un evento que seguirá creciendo y demostrando el poder del deporte para unir a las personas más allá de las fronteras.

Durante estas dos semanas de disfrutar de esa fabulosa invitación, por supuesto no podía perderme los partidos de las eliminatorias para el Mundial 2026 que han arrancado con toda la intensidad que caracteriza a las competencias en Sudamérica.

En las últimas semanas, hemos visto partidos emocionantes, con equipos que buscan asegurar su lugar en la máxima cita del fútbol mundial. Cada encuentro tiene un valor estratégico inmenso, y los equipos están demostrando que no hay margen de error. En las eliminatorias de Sudamérica está todo muy apretado , con una Argentina que ha marcado una diferencia importante en la tabla de posiciones, y el resto se encuentra muy parejo, destacando a Brasil que se ha recuperado en esta última jornada y Colombia que se posicionó en el segundo puesto. De momento la sorpresa de las eliminatorias es Bolivia , que con los resultados que se han dado en la última jornada ha conseguido llegar a un puesto de la repesca , y se van quedando de momento fuera de las eliminatorias Venezuela, Perú, y Chile.

Y quería hacerles también mención sobre los desafíos a los que se enfrentan varias selecciones en estas eliminatorias cuando tienen que jugar en ciudades de gran altitud, como La Paz y El Alto en Bolivia.

Con más de 3,500 metros sobre el nivel del mar, estos escenarios imponen condiciones muy particulares que pueden afectar considerablemente el rendimiento de los jugadores.

Mi experiencia me dice después de vivir y dirigir en La Paz que la falta de oxígeno en el aire genera fatiga prematura, problemas respiratorios y afecta el ritmo de los partidos, haciendo que jugar en altura sea una prueba tanto física como mental.

 
Para enfrentar estos retos, los equipos que tengan que viajar a la altura deben planificar con anticipación y tomar medidas especiales en su preparación. Entre las recomendaciones más comunes están:

Adaptación progresiva a la altura: Algunos equipos optan por llegar con varios días de anticipación para aclimatarse al ambiente, permitiendo que el cuerpo se acostumbre gradualmente a la falta de oxígeno.

Uso de cámaras hipobáricas: Equipos de alto nivel recurren a entrenamientos en cámaras que simulan las condiciones de altitud, lo que permite que los jugadores se acostumbren sin necesidad de estar físicamente en la ciudad.

Condición física óptima: Mantener un excelente estado físico es fundamental. Los jugadores deben estar en su mejor forma para poder resistir el desgaste que impone la altitud, ya que cualquier deficiencia física se magnifica en estas condiciones.

Hidratación y nutrición: En lugares de altura, el cuerpo tiende a deshidratarse más rápidamente, por lo que una correcta hidratación es crucial. Además, una dieta rica en carbohidratos ayuda a maximizar los niveles de energía durante los partidos.

Estrategias tácticas inteligentes: Los equipos deben ajustar su estilo de juego para reducir la exigencia física. Mantener la posesión del balón, reducir la cantidad de sprints largos y dosificar el esfuerzo son estrategias clave para evitar el desgaste excesivo en los jugadores.

Las eliminatorias sudamericanas son conocidas por su competitividad y por los distintos tipos de condiciones que enfrentan las selecciones, pero jugar en ciudades como La Paz y El Alto añade un nivel extra de dificultad.

 
Para los equipos visitantes, una preparación adecuada es la diferencia entre sumar puntos importantes o ver cómo sus aspiraciones se ven afectadas por la implacable altura boliviana.

Con el Mundial 2026 como meta, las selecciones no solo deben pensar en su talento y táctica, sino también en cómo enfrentar y superar escenarios adversos, donde la altitud se convierte en un oponente más.

La clave está en la planificación y la resistencia, porque en estas eliminatorias cada detalle cuenta.

Hasta la próxima

Mario A. Kempes