GHEORGHE HAGI
Gicä Hagi, maravilloso mediocampista ofensivo rumano, que nació un 5 de febrero de 1965, en la localidad de Säcele, Constanta y, considerado hoy día, como el mejor futbolista rumano de todos los tiempos y, uno de los mejores de Europa en la década de los años 80 y 90.
Dentro de su versatilidad en el juego, presumía de una excelente técnica, gran rapidez en el regate, cambios de velocidad, fuerte en la disputa física y un demoledor remate con su pierna izquierda, marcado siempre con una absoluta y ejemplar determinación, en su desempeño en todas las canchas en las que jugó.
Comenzó su brillante carrera en 1982, vistiendo los colores del equipo de su localidad, el Farul Constanta, posteriormente fichó por el Sportul Studentesc de Bucarest, quienes le permitían continuar sus estudios de Ciencias Económicas ; en este club comenzó a mostrar el potencial de su talento al marcar 53 goles en 92 partidos del torneo rumano.
Hagi 1983 Sportul Studențesc
Hagi, en los años 1985 y 1986, fue máximo goleador del torneo rumano con 20 y 31 goles respectivamente; a finales de 1986 fue adquirido por el Steaua de Bucarest, donde jugó desde 1987 hasta 1990, jugando 97 encuentros y marcando 76 goles; en 1988 llegó con el Steaua a las semifinales de la Copa de Europa, además de ser el máximo goleador de esa edición y llegando a disputar la final en 1989, donde fue nombrado el segundo mejor jugador de esa edición de 1989, detrás del tulipán Marco Van Basten y, segundo mejor jugador joven de Europa, detrás del italiano Paolo Maldini, recibiendo el Premio Bravo, de la Revista Guerin Sportivo. En esa final, el AC Milán derrotó contundentemente, 4-0 al Steaua, de un impotente y frustrado Hagi, cómo así siempre ha respondido, cuando le preguntan por ese partido final.
En 1990, Gicä Hagi, jugó su primer Mundial en Italia, donde fue una de las grandes figuras, esto y la caída del régimen comunista rumano, dio pié para que se efectuara el fichaje más caro para un equipo rumano, al ficharlo el Real Madrid, por 4.3 millones de dólares. Hagi jugó 2 temporadas con los merengues y luego fue vendido al Brescia de Italia.
Hagi en su debut mundialista ,Selección de Rumania, Mundial Italia 1990
Real Madrid
En 1994, fichó por el F.C. Barcelona que dirigía Johan Cruyff, por dos temporadas y, luego se fue al Galatasaray de Turquía, que entrenaba Fatih Terim y lograron ganar la Copa de la UEFA, ante el Arsenal inglés y la Supercopa Europea ante el Real Madrid . Tanto fue el aporte de Gicä Hagi al fútbol turco, que hoy día se le considera el mejor futbolista extranjero en la historia del Fútbol turco.
Hagi con el uniforme del Barcelona
HAGI con el Galatasaray turco.
Tomó la decisión de retirarse en 2001, donde las autoridades deportivas rumanas, le prepararon un homenaje en Bucarest, invitando a relevantes personalidades del fútbol mundial.
En marzo de 2004, fue nombrado en la lista FIFA 100, elaborada por Pelé.
Gicä Hagi ha jugado un total de 705 partidos, entre todas las ligas jugadas en su carrera, Rumanía, España y Turquía, su Selección Nacional y Copas Internacionales, con un total de 294 goles.
Jugó Tres Mundiales, Italia 90, EEUU 94 y Francia 98.
Tres Eurocopas, Francia 1984, Inglaterra 1996, Bélgica y Países Bajos 2000.
En 2015, recibió el Premio Golden Foot “Leyenda del Fútbol”.
HAGI AL RETIRO HAGI COMO SELECCIONADOR RUMANO
HAGI CON SU HIJO IANIS
HAGI, padre e hijo, con la camiseta DE LA SELECCIÓN RUMANA.
HAGI JUGANDO UN PARTIDO INTERNACIONAL AMISTOSO DE VETERANOS.
Al retirarse como jugador, Hagi ejerció como Entrenador, primero de la Selección de Rumanía en 2001, luego trabajó en Turquía, con Bursaspor y Galatasaray entre 2003 y 2005; de ahí pasó a su país, para dirigir al Politehnica de Timisoara y Steaua ded Bucarest entre 2006 y 2007; regresó a Turquía para entrenar de nuevo, por una temporada al Galatasaray, 2010-2011; y regresó a Rumanía, compró al Viitorul Constanta y lo dirigió por seis temporadas, 2014-2020.
Actualmente desarrolla escuelas de niños y jóvenes, para el crecimiento del fútbol rumano .
ALEJANDRO (SANDRO)VILLA.
Alejandro Villa, más conocido como Sandro Villa, en el ambiente del fútbol venezolano, nació en Caracas, un 14 de diciembre de 1956, de padres italianos y un hermano mayor; desde muy pequeño tenía la inquietud por el balompié, pero en esa época, las categorías infantiles no comenzaban a temprana edad . En un viaje con su familia a Italia, visitaron a su hermano que estaba estudiando allí y jugaba en un equipo del colegio, fue la familia a uno de los partidos y, ese fue su enganche definitivo con el fútbol . Su padre también muy aficionado al balompié, viendo el gran interés de Sandro, adquirió una acción en el Centro Italiano Venezolano de Caracas, para que su hijo se iniciara de forma organizada en el fútbol y, no se equivocó, ya que Sandro Villa se destacó en todas las categorías del Club Social Italiano,desde los 11 años de edad hasta su etapa juvenil y la primera categoría, pasando a ser seleccionado para torneos nacionales amateurs.
Sandro Villa se convirtió en un extraordinario defensor central, impecable, con buena salida y manejo técnico del balón, donde a veces llegó a jugar como defensor lateral por derecha. En su etapa de formación en el Club Ítalo Venezolano, tuvo de entrenador al Prof.Aniello Alterio, quién había sido jugador profesional en Italia y en Venezuela, siendo uno de sus grandes formadores, así como el mundialista peruano Pedro “Perico” León, los brasileros Elio “Mulato” Rodrigues y Silvio Leite, quienes moldearon sus características de juego y rendimiento.
En esa etapa como jugador de categoría amateurs, tuvo la oportunidad de viajar a varios países de Europa, siendo los Países Bajos, uno de los más visitados con gran éxito.
En la década de los años 60 y 70, los Torneos del fútbol venezolano, se sostenían a través de las comunidades españolas, italianas y portuguesas y, los equipos estaban constituidos por jugadores nacidos en España, Brasil, Argentina y Uruguay en un 95 por ciento; que un jugador nacido en Venezuela pudiera ser titular en algunos de esos equipos, significaba que había pasado con buena calificación su prueba.
Sandro Villa, era uno de ellos en la segunda etapa de la década de los 70, donde además combinaba su actividad deportiva con los estudios universitarios de Arquitectura, en la Universidad Central de Venezuela, tarea no fácil, debido a los formatos académicos caducos por demás, de no considerar apoyar a los deportistas, a prepararse para la vida, una vez abandonada la actividad profesional.
Villa, tuvo una pasantía de cuatro meses, por el Calcio Italiano, en la Serie D, con el Caltagirone F.C. de Sicilia; un día recibió una llamada de sus padres, pidiéndole que regresara a Venezuela, que retomara sus estudios académicos en la Universidad y, eso hizo, regresó a Caracas y al poco tiempo recibió una proposición de jugar profesional, para la Unión Deportiva Canarias, al mismo tiempo que también se lo solicitaba el Deportivo Italia; al final se decidió por el conjunto itálico, que en cierto modo lo había formado a través del Centro Social Ítalo Venezolano.
Con este club profesional, Sandro Villa debutó en la categoría profesional en 1976 hasta 1979.
Ese año 1979, fue un año de reflexión para la familia Villa, su padre gran aficionado al fútbol, seguidor acérrimo de su hijo Sandro, no se perdía un partido de él, tomó la batuta del tema, si seguir o no en el balompié profesional, malos sueldos y desconsideraciones para el futbolista criollo y, además un futuro incierto en lo económico e intelectual, lo cual en un consenso familiar, Sandro Villa, tomó la decisión de retirarse del fútbol profesional venezolano, retomar su carrera universitaria de Arquitectura y compartir sus estudios con el fútbol amateurs, menos exigente y más flexible con el tiempo que se requería para estudiar.
Sandro continuó en el fútbol, con su Club del Centro Italiano Venezolano, jugando prestigiosos torneos distritales e incluso varías participaciones en los famosos e históricos Torneos Ibéricos, los más antiguos del planeta Fútbol.
Esta etapa de Sandro Villa, una vez retirado del fútbol profesional, lo llevó a seguir sus estudios académicos, jugar al fútbol en otro plan más flexible, entrenar a niños y jóvenes, siendo uno de sus equipos, los del Colegio San Luis de Caracas, de sacerdotes Terciarios Capuchinos, así como entrenador y seleccionador del fútbol femenino del Ítalo Venezolano.
Ya como Arquitecto graduado, en la prestigiosa Universidad Central de Venezuela, se dedicó de lleno a su ejercicio profesional, hasta el día de hoy, donde combina su profesión con la práctica del fútbol en la categoría más respetable de todas, la de veteranos.
Cuando uno tiene el gusto de encontrarse con Sandro Villa, se tiene el agrado de conseguirse a un ser humano, afable y gran conversador, que por sus experiencias vividas, siempre recomienda que al futbolista hay que formarlo primero como Persona, luego como futbolista, pero en todo ese recorrido, hay que enfocarlo en estudiar para así garantizar su futuro, una vez que se retire de la práctica profesional.
En todo reencuentro de jugadores retirados, bien sea del Centro Italiano Venezolano o del seleccionado nacional VinoTinto, nos conseguiremos a Sandro Villa, bien sea como instructor formador en las categorías infantiles y juveniles o jugando una partida de veteranos