Por Guillermo Ochoa
Profesional de la Salud
Director de 325 Magazine
Miembro de la JD del Salón de la Fama del Fútbol Venezolano
En medio de los juegos Olímpicos de Berlín, en un clima prebélico que costó que una selección (Austria) no pudiera asistir a la copa por la anexión que Alemania hizo de este país, justo tres meses antes del Mundial, se llevó a cabo un sorteo en el que competían tres naciones. Por Suramérica estaba Argentina que se creía ganadora, ya que Jules Rimet había insinuado la posibilidad de hacer un torneo en un continente y el siguiente en el otro. Alemania y Francia competían por el lado europeo. Después de varias deliberaciones, y a pesar de que sabían que era muy posible que Europa entrara en guerra, la FIFA votó por el proyecto que presentó Francia.

Aparte de la retirada de Austria por la anexión de Alemania, en este campeonato se dieron una cantidad de situaciones adversas al Fútbol. Los Suramericanos (Uruguay , Argentina y Colombia) se negaron a participar por el peso grande que tenían los europeos en la FIFA y por no querer jugar eiminatorias para estar en la fase final. Austria como ya se dijo, estando clasificada no pudo jugar. Cuba, un país sin mucha tradición en el balompié, fue una de las selecciones que estuvieron en esta fase ya que sus rivales también decidieron retirarse. Brasil, por querer organizar la edición de 1942, asistió como la única selección suramericana. Cabe destacar que por presentarse la segunda guerra mundial entre 1939 y 1945, fueron suspendidas las actividades de la FIFA en torno a la organización de un nuevo mundial, por lo que la aspiración brasileña fue postergada hasta que hubo condiciones de hacerla para el año de 1950. También España estaba sumida en una guerra civil y hasta Asia tenía una segunda guerra entre China y Japón, por lo que ningún país asiático se presentó.
Las eliminatorias europeas, en medio de tanto conflicto, estuvieron también enredadas. Suiza se negó a jugar contra Portugal por tener que pasar a través de España con su guerra civil. Acordaron jugar en suelo italiano, ganando los helvéticos su clasificación. Egipto y Palestina, representantes de África y Asia occidental tuvieron que eliminarse contra países europeos por no haber más rivales. Aquí otra curiosidad. Egipto jugaría contra Rumania, pero por caer el juego en Ramadan , se negaron a jugar y fueron expulsados. Palestina sí jugó y cayó contra Grecia, quien también terminaría eliminada.

De los 16 países convocados, 13 fueron europeos. El 04 de Junio empezaron los juegos, siendo la selección suiza la primera ganadora ante su similar de Alemania, aunque no fue en ese primer juego que terminó en empate, sino en un segundo partido 5 dias después. Al día siguiente, todas las demás selecciones jugaron un partido, que según las condiciones de campeonato, iban en caso de empate a prórroga. Si persistía el empate, como fue en el caso de Suiza y Alemania, se tenía prevista una segunda fecha para ver quién pasaba a los cuartos de final. Que hubiera pasado si en esta segunda fecha también hubiese habido empate, es algo que no está claro. No fue necesario, porque apenas otras dos selecciones necesitaron de ese juego extra, y sorprendentemente la debutante Cuba derrotó 2 a 1 a Rumania en la segunda fecha. Las selecciones de Francia, Italia, Brasil (en un juego apasionante derrotó 6 a 5 a Polonia), Checoslovaquia, Suecia (que pasó sin jugar por el retiro de Austria) y Hungría acompañaron a Suiza y Cuba en los cuartos de final.
El 12 de Junio se jugaron los cuartos de final, y por vez primera en su corta historia, la selección anfitriona no llegaba a la final al derrotar Italia a Francia sin objeciones. Cuba pagaría la “novatada” y caería derrotada por Suecia con el abultado marcador de 8 a 0. Hungría pasaría sin problemas de ronda ante Suiza, y solo las selecciones de Brasil y Checoslovaquia tuvieron que enfrentarse dos veces, resultando Brasil el ganador de la llave, pero muy probablemente tanto esfuerzo influyó en la derrota en semifinales ante la defensora del título, Italia, en las semifinales el 16 de Junio. Ese día también se jugó la otra semifinal derrotando Hungría a Suecia 5 goles a uno.
La gran cita para definir el campeón y el tercer lugar fue el 19 de junio. El partido por la final en París, y el “ que nadie quiere jugar “ en Burdeos. Brasil quedó tercero, con una gran demostración de su estrella Leonidas que marcó dos goles, con los que remontarían el 0-2 con que arrancó el juego a favor de los europeos.

La final entre Italia y Hungria fue una gran demostración de Fútbol, con dos técnicas muy distintas. La gran defensa italiana y la capacidad goleadora de los húngaros. Pero la extraordinaria actuación de Silvio Piola, con dos goles y una asistencia fueron suficientes para darle a la Italia de Benito Mussolini su segundo título consecutivo.