Con motivo de la celebración de los 35 años de graduados de la promoción egresada en el año 1984 se plantea, entre los integrantes de la promoción como siempre hemos hecho, realizar un aporte al colegio como retribución grupal por la alta calidad educativa que recibimos y las enseñanzas jesuitas que se resumen en el "En todo amar y servir" ignaciano.
Entendiendo que distintas promociones, instituciones y agrupaciones nacidas y egresadas del colegio San Ignacio han hecho y hacen importantes aportes en distintas áreas y en determinadas magnitudes, la promoción del año 1984 optó por realizar una actividad que valorice las fachadas del colegio añadiendo valor al entorno urbano entendiendo que cada institución, empresa, organismo, comercio y vivienda del área tiene un compromiso con el medio ambiente natural y construido del que forma parte.
En ese sentido detectamos previas inspecciones, deterioros notables en el portón de salida y su área circundante: graffitis, frisos deteriorados, vegetación abandonada, acumulación de basura y escombros. También notamos deterioros en el portón principal de acceso al colegio al final de la Avenida Uslar Pietri (antigua calle San Ignacio): publicidad y pequeños graffitis en las columnas del portón y deterioros en el friso y la pintura del mismo.
Habida cuenta de lo detectado en las inspecciones, se procedió a realizar un plan de rescate de esas áreas que redundaba en beneficio del colegio y de la espacialidad pública aledaña, incidiendo en la elevación de la calidad del medio ambiente natural y construido.
En dos jornadas se realizó la recuperación de las puertas de acceso y salida del colegio por la calle Los Chaguaramos y se eliminaron graffitis, publicidad de realizó poda de árboles y corte de vegetación, se restituyeron frisos deteriorados, se hicieron labores de pintura y de identificación con símbolos de nuestra insignia de institución.
Todas estas labores fueron posibles con los aportes de integrantes de la promoción tanto de los que están en el exterior como de los que aquí vivimos. Aportes de diversos tipos: financiero, mano de obra, materiales y transporte.
Fueron jornadas de camaradería, espíritu ignaciano, compromiso cívico y de ratificación de nuestro compromiso con nuestro querido colegio San Ignacio.
Habida cuenta de remanentes en la recaudación monetaria se procedió a extender la labor de recuperación y valorización de accesos y salidas del colegio a las ubicadas en la calle Santa Teresa de Jesús. Allí se removieron cercos deteriorados, se eliminó maleza, se realizaron labores de pintura en los muros, se plantaron especies vegetales ornamentales y se identificó el acceso al colegio con los escudos identificativos de nuestra institución. Además, se sustituyó iluminación dañada con nuevos focos en el alumbrado público que transmiten sensación de seguridad en horas nocturnas.
Podemos afirmar con seguridad que, hoy en día, nuestra imagen hacia el exterior es mejor y también que, la zona donde está ubicado nuestro colegio es mejor con la recuperación de espacios y la valorización de accesos y partes del perímetro de nuestra institución.
