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Por Rafael Lastra Veracierto
Periodista y colaborador de la Fundación Venezuela Fútbol


Más de 500 jugadores, con edades entre 5 y 18 años, exhibe en la actualidad la cantera de fútbol del Colegio San Ignacio de Loyola, ubicado en el municipio Chacao del estado Miranda.

Así lo aseguró la presidenta del Loyola Sport Club, Isabella Reyna, quien explicó que los jugadores estudian en el plantel y participan en los torneos de las ligas Colegial de Caracas y Hermano Calvo, entre otros.

“Los padres y representantes de estos niños y jóvenes, algunos de ellos exalumnos del colegio, se involucran muchísimo en las actividades deportivas. Aquí siempre hemos sido una gran familia”, afirmó Reyna, quien asumió hace seis años la presidencia de este casi centenario club.

“Los chamos ven que del colegio han salido Aristiguieta, Juanpi Añor, su hermano y su padre Bernardo, así como otros que han llegado a la Vinotinto, y entonces hay un sentido de pertenencia, además de entender que todos son como ellos, del Loyola”, agregó.


El Rector Jesus Orbegozo explicando lo que significa la Historia del Loyola SC. / Los ex jugadores Iker Zubizarreta, Bernardo Añor, Rodolfo Oliver, , Patrick Elie y el Preparador Físico Durán.   

Reveló que es cada vez es mayor el interés de las niñas para formar parte de los equipos de balompié del colegio. “No tenemos un equipo femenino todavía, pero sí las dejamos entrenar y conformar las respectivas plantillas”, destacó.

Reyna elogió el trabajo de los entrenadores del Loyola SC, quienes han seguido la línea filosófica de sus antecesores, como el vasco Triki Azpiritxaga y el uruguayo Clemente “El Indio” Ortega.

Ortega fue entrenador por más tres décadas en el Colegio San Ignacio de Loyola y entre otros méritos formativos, descubrió el talento de Luis Mendoza Benedetto, a quien se considera el mejor jugador de todos los tiempos en Venezuela.

Junto a Ortega, y como legado de Gastaminza, no pocos sacerdotes jesuitas que impartían clases en el colegio, compartieron labores como técnicos de los equipos menores.

En este sentido, Carlos Eduardo Gómez, uno de los Loyaltarras que estuvo en la selección Vinotinto en los años 60, evocó la dedicación al respecto del padre jesuita, Joaquín Jiménez.

En nuestros días, los entrenadores de las divisiones inferiores del Loyola SC suelen ser alumnos aventajados y otros adiestradores del prestigio de los guaireños Patrick Elie y Edgar Bolívar.

Rescate de la memoria histórica

La presidenta del club manifestó su complacencia con la Fundación Venezuela Fútbol y la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San Ignacio (ASIA, por sus siglas en latín) por la organización del homenaje al Loyola SC, el cual se efectuó el 14 y el 23 de noviembre de 2019 en la sede del plantel.

“Es emocionante que se reconozca la tradición del Loyola en la historia del fútbol nacional y por eso, es tan valioso todo esto. Nos sentimos orgullosos y honrados con esta distinción”, declaró la alta directiva.

Señaló que este reconocimiento ha sido bien acogido por la comunidad Loyaltarra, que en masa compartió las clínicas encabezadas por el exseleccionador nacional, Richard Páez, así como el conversatorio y los partidillos entre los exjugadores de la Vinotinto y los exalumnos rojiblancos.

“El fútbol siempre ha sido muy importante en el Loyola, tanto que, por ejemplo, todos los domingos hay reencuentros de exalumnos que disputan partidos emotivos, donde impera la amistad, los lindos recuerdos y el orgullo de nuestras familias”, indicó.



Rodolfo Oliver, Iker Zubizarreta, Roby Cavallo, Luis Mendoza, Bernardo Añor, Guillermo Valdez. / Gustavo Maggi, Claudia Oliver, Carlos Eduardo Gomez, Eddy Garcia, Ignacio Avalos.   


Deportes y más deportes

Por otra parte, Reyna dijo que en el Loyola se favorece la práctica del deporte como un complemento ideal de la formación académica.

Así, el club deportivo aglutina a un total de 1400 atletas de balompié, baloncesto, béisbol, natación, voleibol y gimnasia olímpica; las dos últimas disciplinas solo para las chicas.

“La importancia que le damos al deporte se evidencia en esa estadística: la matrícula del colegio alcanza los 1800 alumnos y 1400 de ellos intervienen en equipos de las diferentes disciplinas deportivas”, sostuvo.

Para la materialización de estas actividades atléticas, la sede del plantel ofrece tres campos de fútbol (dos de ellos de grama natural y uno para fútbol sala); dos canchas múltiples techadas para voleibol y básquet; una piscina olímpica y un campo de béisbol.

Asociación de Antiguos alumnos tradición deportiva y ciudadana

Por su parte, la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San Ignacio de Loyola (ASIA, por sus siglas en latín) tiene 80 años de creada y su presidente, y Guillermo Ochoa, se siente satisfecho por el cometido: preservar la tradición cultural, deportiva y ciudadana, además de apuntalar los valores fundamentales de amar y servir.

Con base en esas premisas, Ochoa y los directivos de ASIA coordinaron esfuerzos con la Fundación Venezuela Fútbol Historia para la materialización del homenaje al Loyola SC, a través de un conjunto de actividades especiales con el exseleccionador nacional, Richard Páez Monzón, y glorias de la Vinotinto, entre ellos Loyaltarras de trascendencia histórica como Antonio “El Cojito” Rodríguez, José Ángel Vidal Douglas, Bernardo Añor e Iker Zubizarreta.




Guillermo Ochoa, Jorge Durán, José Manuel Rey y Juan Carlos Alvarez / Guillermo Valdez, Guillermo Ocho y Luis Vidal.
 
“De aquí han salido grandes jugadores de fútbol, algunos muy exitosos en la Vinotinto. Queremos reforzar la idea de que los muchachos que estudian aquí puedan ver que sí es posible ser un buen deportista y buen ciudadano”, sostuvo Ochoa.

Exjugador de categorías aficionadas del Loyola SC, el presidente de ASIA adelantó que este evento con Venezuela Fútbol puede ser el primero de muchos, en aras de incentivar a jugadores, padres y representantes.

Ochoa aclaró que el apoyo al atleta Loyaltarra no se limita al balompié y refirió el ejemplo de Andrés Marrero, que a sus 16 años y con estatura de 1,93 es una promesa del baloncesto colegial en los Estados Unidos de América.

Este joven es hijo Ángel Marrero, exintegrante de la selección nacional de vóleibol y profesor de Educación Física del colegio.

Visión integral

“ASIA no es un grupo local: todos los colegios ignacianos tienen su asociación de antiguos alumnos, que no tiene otra misión sino preservar la tradición y garantizar la continuidad de nuestros valores, sobre todo amar y servir, para las próximas generaciones”, explicó.

Subrayó que en la comunidad ignaciana se proyecta la idea de que lo académico y lo deportivo están enlazados en una visión integral, en la que se busca una ciudadanía acorde con el desarrollo democrático y espiritual de las sociedades.