Es indiscutible que el aumento de productividad en los colaboradores de las empresas e instituciones tiene un impacto directo en la rentabilidad. Ante esto, las empresas hacen esfuerzos en generar motivación y ambientes propicios para ello, que algunas veces no generan el resultado esperado. Pareciera que motivar es un asunto trivial. Incluso, su importancia es materia de disertaciones mundiales.

Hay empresarios que en algunas ocasiones se preguntan si, por ejemplo, ha valido la pena festejar el fin de año, celebrar el cumpleaños de los colaboradores o poseer un salón de juegos.

La respuesta es: ¡sí vale la pena!, aunque estas prácticas deben venir acompañadas de estrategias para incrementar la conexión motivacional del colaborador y así convertirse en un verdadero salario emocional. Debe existir ese “para qué” y, sobre todo, “qué” es lo que realmente desea obtener la empresa, en especial en su retorno de inversión al hacer estos eventos.


El turismo de reuniones

Es el turismo mundialmente conocido cuyo motivo de desplazamiento está relacionado con una finalidad laboral. Hoy en día este concepto se ha ampliado, porque integra los elementos del ocio como factor motivador en muchos casos, para generar rentabilidad y transformación en los negocios.

Según un estudio del SITE (Sociedad para la Excelencia en Viajes de Incentivos, por sus siglas en inglés), por cada dólar que se invierte en viajes de incentivo, las empresas reciben $12,5 en ingresos y $3,8 en utilidad.

En el caso de Venezuela, estas cifras pudieran ser más bajas en términos relativos. Sin embargo, queda demostrado que para una empresa siempre habrá un impacto que será aprovechable en el desarrollo de los objetivos empresariales.


¿Cuáles son las áreas del turismo de reuniones?

Las áreas del turismo de reuniones son cuatro:

Reuniones: aquí encontramos reuniones de negocios, de accionistas y seminarios de formación, entre otras.
Incentivos: esta tipología se caracteriza en la motivación y compensación, ya sea a través de trabajo en equipo, convenciones o viajes. Normalmente está dirigida a empleados y asociados.
Conferencias: se trata de conferencias corporativas que reúnen a un grupo de personas de un mismo lugar para tratar un tema concreto.
Exhibiciones: dentro de esta tipología se encuentran las ferias, tanto las dirigidas a empresas (B2B) como al consumidor final (B2C).


¿Qué es lo interesante de un viaje de incentivo, un congreso o una convención?

Este tipo de eventos se convierte en una plataforma idónea para desarrollar niveles de motivación y de cambios que repercuten en el performance de trabajador, toda vez que regresa a su sitio de trabajo.

Organizar un evento no es solo pensar en las actividades que se desarrollarán el día de su ejecución. Algunos expertos en el área aseguran que un evento en sí no motiva, sino que todo es producto de un conjunto de factores derivados, el mapa o viaje de experiencia del participante desde mucho antes de la ejecución del encuentro turístico. Es así como se lograría una verdadera transformación.


El reto de las empresas turísticas venezolanas

Venezuela posee magníficos escenarios para desarrollar encuentros innovadores que le dan un nivel más experiencial. Cuenta, en primer lugar, con recintos como los hoteles pertenecientes a AVECINTEL, los cuales ofrecen los servicios necesarios de hospitalidad y eventos.

En la etapa económica en la que se encuentra el país, surgen opciones para fortalecer a las empresas de todos los sectores. Es allí donde la actividad del turismo de reuniones, junto a los profesionales y organizadores de eventos venezolanos, permitirán cubrir esas necesidades.

En este sentido, hay un despertar en la industria. En un futuro inmediato podremos competir con otros países que tienen políticas en las que incluso sus ciudades se convierten en una experiencia en sí. Es lo que llaman “Experiencia ciudad para eventos”.

Por todo esto, hay oportunidades para profesionales, tales como: organización de convenciones, empresas que diseñan experiencias y consultores que apoyen para que estos encuentros no sean solo un cumplimiento, sino que conlleven un propósito con efecto bumerán.

Eso sí, siempre será prioritario que las empresas que quieran organizar un excelente congreso, convención o viaje de incentivo, sigan de alguna manera estos pasos:

• Saber “para qué”
• Evaluar lo que sucederá antes del evento. Desde ese mismo momento comienza el trabajo de transformación.
• Cuidar los detalles de la fase de ejecución.
• Establecer un instrumento de fortalecimiento y seguimiento del cambio en el colaborador, una vez que haya finalizado el evento.

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Crédito foto: Joshua Woroniecki en Pixabay.