Los Viajes de Montenegro
Cada vez que viajo a Maturín, regreso encantado con el brillo de sus paisajes, con la simpatía de su gente y con lugares sorprendentes que todo venezolano debe conocer. La ciudad fue fundada como una misión capuchina por el fraile Lucas de Zaragoza, el 7 de diciembre de 1760, con el nombre de San Judas Tadeo de Maturín.
Gobernación de Monagas Mi último viaje a Maturín comenzó muy temprano en la mañana, la hora ideal para tomar carreteras en Venezuela. Recorrimos kilómetros de paisajes preciosos, para llegar de nuevo a esta bella capital del oriente venezolano. Lo primero que hicimos fue pasear por el centro de la ciudad. Visitamos su catedral, construida entre 1961 y 1982 en estilo románico, con unos de los vitrales más impresionantes de Venezuela.
Pasamos por el monumento a Juana Ramírez, o Juana La Avanzadora, heroína patriota que defendió a la ciudad de los realistas en las guerras de nuestra independencia. Seguimos hacia una iglesia colonial preciosa, construida entre 1884 y 1887 en honor a San Simón. Sin salir de la ciudad, nos fuimos a la Hacienda Sarrapial. Es una vieja casona, muy bien remodelada, donde funciona la Corporación de Turismo del estado. La hacienda es muy bonita y vale la pena entrar, para conocer un poco de la historia de Maturín y del desarrollo del estado.
Catedral de Maturín
Hacienda Sarrapial Después nos fuimos al hotel. Leí unas páginas de la extensa biografía de Balzac, escrita por el austríaco Stephan Zweig, hojeadas entre el sopor delicioso del aire acondicionado helado, una buena ducha caliente y la obligada siesta. Luego salimos a pasear por esa Maturín que nos esperaba para mostrarnos su progreso y alegría. Fuimos a comer cachapas hechas en el momento, en uno de los lugares más concurridos por los monaguenses, llamado
“El Sabor Criollo”.
Por insistencia de mi esposa, seguimos a conocer los enormes centros comerciales que hay en la ciudad. Comenzamos por el Monagas Plaza y por el Petro Oriente, que están uno al lado del otro, para continuar hacia La Cascada, hacia el otro lado de la ciudad. Estos centros comerciales no tienen nada que envidiarle a ninguno que exista en Venezuela. Cuando ya habíamos tenido suficiente emoción y disminuido la billetera, nos fuimos a cenar en el Club San Miguel. Allí terminamos la noche en un ambiente romántico y delicioso, con la suave brisa de nuestra capital de oriente.
Cómo llegarMaturín queda a 512 kilómetros de Caracas, 222 kilómetros de Puerto La Cruz y 181 kilómetros de Ciudad Guayana. Me gusta ir por tierra, porque tener carro permite hacer unos paseos buenísimos por los alrededores.
Dónde alojarseEl
hotel San Miguel es sorprendentemente bueno. He visto pocos lugares de alojamiento como este en Venezuela. Es, en definitiva, lo mejor de Maturín. Atención esmerada, habitaciones impecables, área de piscina insuperable, precios correctos y ese aire de familia tan difícil de conseguir fuera de casa.
Urbanización San Miguel Country Club, Maturín, estado Monagas.
Teléfono: (0291) 300.50.00.
Hotel San Miguel 
Hotel San Miguel Dónde comer
Cachapera El Sabor Criollo
María González de Gómez es una mujer que le pone mucho amor a todo lo que hace. Por eso prepara las mejores cachapas que se puedan imaginar. Compran las mazorcas de calidad. Las cortan en sus extremos a mano y luego, para quitarle las hojas, las pasan por una máquina que inventó su esposo. Por eso su restaurante está siempre lleno de gente, los siete días de la semana. Sería un pecado para los sentidos ir a Maturín y no comerse una buena cachapa en El Sabor Criollo.
Avenida Cruz Peraza, Maturín, estado Monagas. Teléfono: (0424) 919.82.19.
Comida libanesa en el restaurante Al JannaAl Janna es ideal para ir en familia. Brinda un servicio lleno de sonrisas. Sirven platos de comida internacional y oriental venezolana, como el asopado de mariscos, que es sorprendentemente bueno.
Avenida Fuerzas Armadas con calle Cumaná, local 46. Teléfono: (0291) 642.46.11.
Paseos cercanosSi quieren comprar las mejores hamacas de Venezuela, acérquense al pueblo de Aguasay. Les recomiendo visitar a una de las artesanas que tardan ocho meses en tejer a mano sus preciosas hamacas. Fueron declaradas patrimonio mundial inmaterial por la UNESCO en 2015. Además, venden una cantidad de artículos como muñecas, bolsos y sandalias hechos a mano, con la fibra de esa palma tan suave.
Conocer el río Morichal Largo es una visita obligada cuando uno está en Maturín. El lugar es espectacular y vale la pena un paseo en bote por esos caños de naturaleza virgen.
No olvidenDar una vuelta por el estadio de futbol de Maturín, que se construyó para los juegos de la Copa América. ¡Es impresionante!
Plaza Sucre de Maturín
