Sobre el prócer de la Independencia Juan Jacinto Lara Meléndez se han escrito notables páginas. Ellas condensan minuciosa investigación en las que se describe, con rigor, su valiosa y brillante vida militar. Destacan su arrojo en el campo de batalla, los relevantes puestos dentro de la guerra de emancipación Latinoamericana, los rangos y medallas ganados en el fragor de las luchas y su lealtad a Simón Bolívar.
En esta entrega quisimos mostrar al respetado lector, a Jacinto Lara como magistrado civil en momentos cuando le tocó ejercer funciones como gobernador del Gran Estado de Occidente. Pese a que sobre ese tema poco se ha tratado, recurrimos fuentes calificadas.
El datoEl general Juan Jacinto Lara Meléndez, fue gobernador de Barquisimeto en el periodo 1843-1848
Gana la elecciónEn 1843, con motivo de la muerte del gobernador Planas en Barquisimeto, se practicaron elecciones para la designación del gobernador de la provincia, según el historiador Rafael Domingo Silva Uzcátegui.
Por su parte, el cronista Eliseo Soteldo apunta que, durante la gestión de Lara, “fue cuando por primera vez se vieron en Barquisimeto, esos hermosos torneos cívicos, hubo gran movimiento en la prensa, pues circularon muchos periódicos, muchísimas hojas sueltas y varios folletos”.
Añade que el general Lara “se encargó de la Gobernación el 8 de diciembre, cargo que desempeñó por cuatro años”, hasta enero de 1848.
El senador larense Pedro París Montesinos describe que, en el período del gobierno civil de Lara, “fue de cierta calma, pues disminuyeron las revueltas caudillistas, pese a que se caracterizó por una aguda crisis económica y fiscal en la nación”.
En la década de los 40 del siglo XIX, la república solo disponía de magros recursos. Los escasos fondos debían ser administrados con suma rigurosidad en exigencia de las empobrecidas provincias.
En ese sentido, Lara, en su mensaje a la Diputación Provincial, en 1844, da cuenta de manera detallada sobre los sucesos administrativos y exhorta a los legisladores introducir “reformas apropiadas en la experiencia de su diario contacto con la gente y los pueblos”.
Héroe de la Independencia Juan Jacinto Lara
Su obra civil
En sus funciones como gobernador, “el general Lara hizo un gobierno progresista y protector de los derechos de los ciudadanos”, anota Silva Uzcátegui, adicionando que “con las escuetas rentas, dotó a Barquisimeto de una Casa de Gobierno, amplia y cómoda para que en ella funcionaran varias oficinas públicas”.
La casona estuvo ubicada en la después llamada Calle Real o Calle Libertador. Hoy es la carrera 19, media cuadra más abajo del actual Palacio de Gobierno, en donde muchos años después de demolida, se construyó un inmueble para el Hotel Universal y luego el Hotel Martini, acera sur de las calles Juares y Lara.
Lara realizó otras obras, como el embellecimiento de la laguna de La Mora, con la siembra de unos cien árboles, que estuvo situada en los espacios de la actual Plaza Juan de Villegas.
Reparó el gobierno de Lara algunas calles de Barquisimeto, Cabudare, Yaritagua, Siquisique y Carora según describe su informe a la Diputación provincial de los años 44 y 45. Refiere el manuscrito que se ejecutaron rellenos en las calles de los cruces de la Laguna de Los Álamos (centro de la ciudad).
En materia sanitaria, Lara enfrentó la epidemia ‘mal de Lázaro’, encareciendo a los legisladores “prever la dotación presupuestaria para la construcción de un Lazareto (hospital)”.
Libró una dura batalla sanitaria contra la viruela sistematizando “una campaña de vacunación como único preservativo de la horrorosa epidemia”. Autorizó entonces a la Junta Superior Sanitaria disponer de 400 pesos para pagar vacunadores en las cabeceras de los cantones y parroquias: Puerto Cabello, San Felipe, Yaritagua y Cabudare, sitios que sufrieron la enfermedad en todo su rigor.
El gobernador también se preocupó por confrontar el problema de dónde enterrar a los muertos exponiendo a los legisladores: “la provincia no tiene un solo cementerio en buen estado y los pocos existentes exigen reparos más o menos considerables”.
Se queja igualmente de la carencia de mercados públicos y de la insuficiencia de las patrullas rurales. Reguló los juegos de azar. Dotó a las poblaciones de alumbrado público. En cuanto a las cárceles, en su mensaje de 1845 establece: “se hace ya muy notable su falta en algunas parroquias”.
En cuanto a la educación pública, el gobernador Lara hizo consideraciones como la división en dos escuelas de las cabeceras de cantón, dotando de 40 pesos mensuales a cada preceptor “con la obligación de enseñar a 40 niños”. El general Lara no tuvo un largo desempeño como magistrado civil. No obstante, en los pocos años que sirvió a su pueblo, cumplió con acierto sus deberes.
El 28 de mayo recordamos su trayectoria civil, gracias a las diligencias del legislador larense Juan Carmona. En su calidad de diputado, con honra solicitó la magna celebración de esta fecha ante el parlamento larense, en homenaje al héroe de la Independencia Juan Jacinto Lara.
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