Sección: Claves gerenciales hoteleras
La salud de los colaboradores puede estar en riesgo si está frente a ciertos aspectos. Es imprescindible, vital, identificarlos.
Los altos niveles de exigencia vinculados al estrés laboral; el grado de competitividad de las organizaciones; el impacto de las nuevas formas de trabajar (derivadas de la reciente pandemia). Estos, aunados a las condiciones del entorno, a los cambios trascendentales que está experimentando la persona en el actual ambiente de trabajo, está condicionando de forma excepcional las respuestas a tales exigencias.
En esta entrega es preciso que hablemos del
Síndrome de Burnout: cómo reconocerlo y las medidas que debemos considerar para atenderlo de manera temprana.
El término
burnout fue desarrollado por primera vez en 1974 por Herbert Freudenberger, en su libro
Burnout: The High Cost of High Achievement. Freudenberger señala que este trastorno es motivado por un estrés laboral crónico.
Se caracteriza por: un estado de agotamiento emocional; una actitud cínica o distante frente al trabajo (despersonalización) y una sensación de ineficacia, de no hacer adecuadamente las tareas. De igual manera, se añade la pérdida de habilidades para la comunicación.
Es una respuesta a presiones prolongadas que una persona sufre a factores estresantes, emocionales e interpersonales relacionados con el trabajo (Forbes, 2011). Luego fue definido por Maslach y Jason (1981) como “Síndrome multidimensional”, compuesto por tres síntomas fundamentales: el cansancio emocional, la baja realización personal y la despersonalización.
Este síndrome, al que se le asocia al término de “fatiga laboral”, forma parte de los riesgos psicosociales a los cuales están expuestos los colaboradores.
No podemos confundirlo con una falta de descanso habitual, que puede resolverse con un time out. Está más bien vinculado a afectación psicológica, física y social, que es lo que le da denominación de síndrome (“conjunto de síntomas que se presentan juntos y son característicos de una enfermedad”. Diccionario RAE).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido, de manera oficial, el burnout –“síndrome de estar quemado” o de desgaste profesional– como enfermedad tras la ratificación de la revisión número 11 de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE-11).Para saber ampliamente cuál es la sintomatología asociada al síndrome, a continuación se presenta una lista que facilita su comprensión y tratamiento (Apiquian, 2007).
También se deben considerar los factores que han sido desarrollados por la psicología organizacional y el campo de la salud.
Prestemos atención a lo siguiente: el principal detonante es el que se asocia con actividades de índole laboral. Las que vinculan al trabajador con áreas de servicio y clientes, cuando el contacto es parte de la naturaleza del trabajo.
Los factores personales lo constituyen: el idealismo, el deseo exacerbado por destacar, la necesidad de control, la ambición, el alto grado de autoexigencia, la baja tolerancia al fracaso y el perfeccionismo.
Desde el punto de vista de la salud laboral, es importante que los colaboradores conozcan los síntomas y consecuencias del síndrome del burnout. Así será más fácil detectarlo y buscar solucionesLo antes mencionado pudiera acentuarse si el colaborador no está preparado adecuadamente para enfrentar los retos organizacionales. Tampoco si tiene dificultad para trabajar en equipo o para pedir ayuda; falta de comunicación de ideas, metas e intereses; necesidad de descanso; problemas familiares; sentimientos de fracaso; bajo nivel de tolerancia al estrés y a la frustración; circunstancias económicas que perturban su atención sobre el trabajo.
¿Por qué es tan importante para nosotros estar atentos a sus síntomas? Porque podemos enfrentarlos y tomar las acciones necesarias cuando la primera fase se manifieste. En este nivel los colaboradores afectados presentan síntomas leves como: dolores de cabeza, de espalda, lumbalgia y bajo nivel de operatividad.
En el nivel moderado comienzan a aparecer el insomnio, el déficit atención y de concentración.
Cuando avanza al nivel grave, comienza el ausentismo, el rechazo a la realización de ciertas tareas y el cinismo. Esta etapa puede verse combinada con el consumo del alcohol y fármacos.
La forma extrema puede derivar en el aislamiento, la crisis existencial y la depresión crónica.
Por lo tanto, aunque para el diagnóstico es necesaria la incorporación de instrumentos psicométricos especializados, cuando su fase es temprana las primeras alarmas son disparadas por los propios compañeros de trabajo y por sus superiores.
Desde el punto de vista de la salud laboral, es importante que los colaboradores conozcan sus síntomas y consecuencias. Así será más fácil detectarlo.
Por su parte, los líderes deben fomentar el trabajo en equipo y la influencia cercana. Es la forma precisa de saber cuál es el sentimiento que experimenta el colaborador por su trabajo y extender a tiempo las medidas de rescate.Otros aspectos vinculados a la atención requerida para evitar el riesgo al síndrome son:
- La atención constante sobre los objetivos y el plan de metas individuales.
- Descripciones de cargo.
- Cantidad de trabajo.
- Equidad laboral.
- Evaluación del clima y la cultura.
- Método de evaluación del rendimiento.
- Capacitación.
- Autonomía y toma de decisiones.
- Apertura a la creatividad e innovación.
Los colaboradores que experimentan ese sentimiento de estar “bajo el agua” pueden ser rescatados a tiempoAseguremos lanzar a tiempo el salvavidas para que, en estos tiempos tan complejos, de incertidumbre y ambigüedad, los colaboradores que experimenten ese sentimiento de estar “bajo el agua” puedan ser rescatados a tiempo. Son personas, compañeros de trabajo a las que se debe garantizar su salud ocupacional.
Referencias:
https://en.wikipedia.org/wiki/Herbert_Freudenberger
Forbes, R. (2011). Revista Éxito Empresarial N° 160. www.cegesti.orghttps://www.rae.es/dpd/s%C3%ADndrome
Apiquian, A. (2007). Tercer Congreso de Escuelas de Psicología Universidad Anahuac México. https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag30022/sindrome%20burnout.pdf
World Health Organization (2011). International Classification of Diseases ICD10. Recuperado de http://www.who.int/classifications/icd/en
Maslach, C. (1981). Measurement of experience burnout. Journal of Organizational Behavior.
Créditos Fotos:
Foto principal: http://vivecnp.supgalicia.com/?page_id=336
http://feuso.es/salud-laboral/noticias/10133-el-burnout-o-sindrome-de-estar-quemado-en-el- trabajo-sqt
http://www.lavidverdadera.net/ensentildeanzas/category/almas
Ilustración: https://comotenerexito.blog/2018/11/21/los-consejos-sabios-para-vencer-el-estres-laboral/
