Los anuncios producidos por el ejecutivo nacional con nuevas leyes, que van desde el impuesto para gravar los pagos en dólares hasta la creación del Fondo Nacional de Emprendimiento -con un capital "semilla" de 46 millones de bolívares-, así como una serie de medidas que faciliten la concesión de créditos, entre ellos "se baja el encaje bancario (reservas obligatorias) de 85 a 73 %, para expandir la base crediticia, además de que se faculta a los bancos que deseen utilizar un 10 % de su posiciones en divisas para dar créditos, lo cual expande la base crediticia".
La vicepresidenta ejecutiva y ministra de Finanzas, Delcy Rodríguez, señaló que se creó un "título valor" que permitirá a los emprendedores ir a las casas de bolsa y obtener financiamientos a 30, 60, 90 días o un año. En la dirección de “democratizar el crédito, expandir la actividad crediticia y al sector de la banca, lo cual facilitara el financiamiento a la población venezolana que, hasta el día de hoy, no había tenido acceso formal".
No tenemos dudas que el gobierno nacional ha cambiado diametralmente su política monetaria. La expansión de la base monetaria y la reducción del encaje legal van hacia la dirección correcta para intentar incentivar una cartera de créditos y financiamiento casi inexistentes; pero, según economistas expertos en la materia, el encaje liberado servirá para cumplir compromisos con el Banco Central de Venezuela y poco llegará a manos de las empresas tan necesitadas de financiamiento. Para el mercado de capitales, que es lo que nos ocupa, aún están por definirse las reglas por las cuales se regirá el nuevo fondo creado con Bs 47 millones, que busca incentivar a los nuevos emprendedores.
Es bien conocida la robusta y flexible plataforma transaccional que presta la Bolsa de Valores de Caracas a sus usuarios, ideal para llevar a cabo subastas de todo tipo, lo cual quedó demostrado cuando se realizaron las subastas del espectro radioeléctrico nacional o las agencias del Banco Latino para su liquidación. Consideramos que la misma también debería ser usada para subastar activos, participación accionaria de empresas donde el Estado posee mayoría absoluta o bienes muebles e inmuebles donde se requiere orden y transparencia, lo cual traería beneficios a todos los venezolanos.
En el mercado bursátil nacional, arrancamos el año con la misma tendencia con la cual cerramos al año pasado, estos son: un mayor volumen en las transacciones en renta fija, donde destacan los inversionistas institucionales colocando flujos de caja a rendimientos que cumplen satisfactoriamente lo esperado por sus tesorerías, en detrimento de la renta variable que enfrenta nuevas realidades en un país más chico económicamente hablando, donde las empresas que cotizan en nuestra pizarra han venido adaptándose y tomando una serie de acciones para adecuarse a esta nueva realidad, donde se ha abandonado la hiperinflación con consecuencias adversas en el sistema bancario nacional y en la mayoría de las empresas productivas del país, debido a restricciones muy fuertes de la liquidez monetaria.
Nuevos retos, nuevas realidades, nada nuevo para la Bolsa de Valores de Caracas que, a lo largo de 75 años, hemos visto transitar un sinnúmero de crisis y adversidades a las cuales siempre hemos enfrentado aplicando criterio propio, conocimiento de mercado y apego a la normativa vigente, lo cual nos ha permitido salir airosos en cada una de ellas.
No me queda mas que felicitar a todos los que forman parte de este entramado que es el pilar de la economía de mercado donde se lleva a cabo el libre juego de la oferta y la demanda.
Gustavo Pulido Medina
Presidente
