En el diseño de interiores las formas, las texturas y la luz juegan un papel importante. Siempre que nuestra intención sea lograr espacios de ensueño, debemos ser cuidadosos con la integración de estos elementos para que nuestras decoraciones no solo cumplan con un requisito estético, sino que sean espacios que narran historias desde la funcionalidad, más allá de solo cumplir con parámetros de moda y vanguardia. Siempre debemos decorar con un propósito, hacer que nuestros espacios sean habitados por detalles poderosos que nos muestren carácter e identidad, de la misma forma en que nos permitan conectar con el disfrute y soporten ingeniosamente el concepto principal de estos lugares.

Las formas, las texturas y la luz nos muestran una vía para que tomemos decisiones de forma asertiva a la hora de decorar. No sólo atendiendo una corriente arquitectónica, una tendencia vanguardista sin propósito, o simplemente por querer utilizar un elemento caprichoso y ornamental en el lugar; sino para complementar el concepto que tiene ese espacio con pequeñas licencias estéticas que nos ayuden a reforzar esa idea. Allí, el uso de texturas orgánicas y elementos nobles nos abre un abanico importante de oportunidades a la hora de hacer aplicaciones en nuestro decorado.

Para quienes no me conocen, mi nombre es Maryeska López, llegué al mundo de las artes, las flores, las mesas, el diseño y las decoraciones en búsqueda de conectar de forma íntegra con mis capacidades creativas y ponerlas al servicio del otro. Es por eso que desde que comencé mi búsqueda, siempre estuve rodeada de la intención de hacer de pequeños detalles algo completamente extraordinario.

---

El uso de las sogas en los espacios y decoraciones

En la creación llega el uso de elementos orgánicos dentro de mis decoraciones, para poder complementar principios de forma, textura y luz desde una perspectiva práctica y funcional, pero a su vez, utilizando piezas que nos ayuden a sentirnos a gusto con los espacios que estamos decorando.

La modernidad produjo grandes transformaciones en nuestro entorno para revertir el deterioro e incrementar la conciencia por preservar el medio ambiente e incentivar el cuidado de los recursos naturales. Con inspiración en la arquitectura natural, interioristas y diseñadores industriales han creado soluciones que nos acercan a las texturas, colores y formas que emanan de la madre tierra.

Es importante comprender que las tendencias que marcan la pauta en las decoraciones a nivel mundial, son consecuencias materializadas de lo que está pasando a nivel sociológico en un contexto concreto. Para nosotros es común encontrar cada vez mayor presencia de decoraciones con fibras naturales, como reflejo de la demanda de productos sostenibles y ecológicos a la que se enfrentan las industrias del diseño y del textil. Pero vamos a centrarnos en el tema que nos compete, el interiorismo.

De un tiempo para acá, me he dedicado a buscar de forma armoniosa la participación de piezas orgánicas dentro de mis proyectos, para que los lugares cuenten con elementos decorativos, que más allá de ser ornamentales, jueguen un papel práctico.

Cuando tengo que hablar de espacios de ensueño y decorados orgánicos pienso siempre en esos elementos distintivos que hacen que nuestras decoraciones cobren magia. En el caso de mis más recientes proyectos, el uso de la soga y sus intervenciones han resultado un descubrimiento maravilloso, pues me han permitido encontrar un elemento que cobra funcionalidad y cumple con mis expectativas estéticas. Aportando texturas, formas y jugando majestuosamente con la luz. De esa manera, con un elemento tan simple y noble como una soga, podemos hacer importantes cambios que harán de nuestras piezas algo único.

Siempre me he caracterizado por querer intervenir los elementos que uso y darle la vuelta en mi cabeza, hasta encontrar una idea que me haga clic en el espacio. Siempre he dicho que, como decoradores, debemos atender al espacio antes que imponer nuestras ideas. Cuando me encuentro por primera vez con un proyecto, lo primero que hago es conectar con mi intuición y dejar que el espacio me dicte lo que necesita para cumplir con su propósito.

Casi siempre, atendiendo los detalles del lugar, vienen a mi mente distintas imágenes que me permiten descubrir elementos que sean completamente nuevos, eclécticos, que salgan de la obviedad y que se les pueda dar un uso justificado con la idea general que envuelve el espacio, siendo una prioridad la utilidad del mismo; segundo, atendiendo las formas y la iluminación, para poder jugar con los elementos decorativos mayores, las texturas de las paredes, etc.

Recientemente, he tenido una relación muy estrecha con lugares que están conectados con el mar. En esos proyectos busqué un elemento distintivo que me vinculara con nuestro Caribe, sus playas y sus espacios de descanso, que en mi cotidianidad son mi opción predilecta a la hora de buscar mi propia concordancia. Ahí mi intuición me llevó a enlazar con el mar de una forma diferente, a través de sus puertos, que tienen elementos hermosos que pueden ser traídos de forma utilitaria y estética a mis decoraciones.

Es allí donde llegan las sogas, y comienza el juego al intervenirlas, utilizar tejidos y técnicas que nos permitan ampliar la capacidad de las nobles texturas para agregar, junto a las sombras y juego de luces, una nueva cara en las decoraciones de esos lugares.

Evitemos solo llenar de objetos sin ninguna funcionalidad nuestras paredes y habitaciones. Cambiemos la mirada a la naturaleza y veamos como ella, con menos elementos, hace obras majestuosas.

---