El nuevo rey de Dinamarca ha comenzado su reinado dando explicaciones. Tiene un doble reto: superar la popularidad de dos mujeres.
Ya lo habíamos anunciado, la casa real de Dinamarca sería fuente noticiosa en 2024 y comenzó anunciando, lo que para algunos fue una verdadera sorpresa, la abdicación de Margarita en su hijo Federico, quien ya es rey de Dinamarca y sin pausa ha comenzado su agenda.
Voces autorizadas y conocedoras de la monarquía danesa se preguntan la causa que influyó en la monarca para cambiar de opinión, pues ella siempre había afirmado que la abdicación no entraba entre sus consideraciones, porque al igual que la monarquía británica no era costumbre. El trono se dejaba con la muerte.

 
La reina Margarita explicó que no se encontraba con suficientes fuerzas, la intervención quirúrgica en la espalda había dejado huella, además de considerar que los tiempos han cambiado.
Pero también comentó que tampoco quería que Federico esperara mucho tiempo y de esta manera se podría convertir en un rey viejo, con los problemas propios de la edad y no poder asumir las obligaciones con la misma vitalidad de ahora.
Un ejemplo claro se está observando con Carlos III, quien se convirtió en monarca a los 75 años y ya comienza a sufrir de achaques propios de la edad. Su hiperplasia prostática se corrigió, pero otros exámenes revelaron la presencia de células cancerosas por lo que debe someterse a un tratamiento que lo mantendrá alejado de algunas de sus funciones.

 
La reina dejó el trono con un índice de popularidad muy alto. Federico X es querido, sin embargo, más popular que él es su esposa, Mary. Algo que tendrá que trabajar para colocarse en ese top tan codiciado. Este es uno de los posibles obstáculos que juegue en contra de la paz matrimonial, porque la envidia es otro de los pecados capitales, presente en cualquier humano.

El ascenso al trono se centró en la proclamación, a través de un acto sencillo, aunque multitudinario, que convirtió al nada protocolar beso de los nuevos soberanos en tema de debate ya que para unos se traduce en la firma de la paz entre la pareja.

Tradición
Federico ha afirmado que tanto él como su esposa han recibido una educación diferente a la reina, por lo tanto, su tiempo lo marcará un estilo más contemporáneo, adaptado a estos nuevos momentos, lo que tampoco es una negación de las tradiciones, como lo confirma el hecho que el rey, al igual que lo hacía su madre, haya enviado felicitaciones a quienes cumplen 100, 105 y 110 años de edad, también seguirá enviando saludos a los matrimonios que celebren bodas de oro, diamante y platino.
La tradición de saludar en aniversarios especiales se remonta a muchos años. Antiguamente estos saludos se enviaban por telegrama.

Algunas explicaciones
Por otra parte, apenas Federico X ascendió al trono se puso a la venta el libro Kongeord (Palabra de Rey), que ha sido todo un éxito editorial en Dinamarca, donde contó con la colaboración de Jens Andersen, un escritor especializado en biografías. El libro ha servido para aclarar algunos puntos del primer discurso que generaron polémica, uno de ellos el de no haber citado a Dios y no incluirlo en su lema de reinado: “Unidos, comprometidos, por el Reino de Dinamarca".

 
Federico afirma en el libro que el cristianismo tiene una importancia decisiva tanto en la sociedad como en la propia vida de la familia real y acota que reza las oraciones vespertinas con sus hijos y que le gusta ir a la iglesia.
También hace referencia a su esposa al definirla como su copiloto, con quien comparte largas conversaciones y a quien ama. Ella, dice el rey, le recuerda que no siempre tiene la razón.

 
En mayo, Federico y Mary celebrarán 20 años de vida matrimonial, un camino que no ha sido de rosas. En el libro el rey recuerda las palabras que pronunció su madre el día de su boda, donde afirmó que Federico había encontrado la paz.

Un rey en movimiento
Los viajes no se han hecho esperar y Federico X, retomando un compromiso de la reina Margarita, fue a Polonia, encabezando una comitiva con objetivos comerciales y medioambientales. En uno de los discursos explicó por qué estaba solo, señalando que la reina Mary tenía otro compromiso, Y agregó: “Así, que tendrán que conformarse conmigo”.