Por Trina Acevedo
Los presidentes de Rusia, China, India y Brasil no asistieron a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 en Glasgow, Escocia. Estados Unidos criticó a China por “dar la espalda” al “gigantesco” reto mundial para evitar un mayor calentamiento global.
Entre el lunes y martes, 120 líderes mundiales se reunieron en la gran cumbre de 12 días en la que Moscú solo envió un vídeo. El presidente estadounidense, JoeBiden, indicó que Rusia “tiene problemas climáticos muy graves y no está dispuesto a hacer nada al respecto”. Mientras tanto, Pekín se limitó a enviar solamente un mensaje escrito a la cumbre en cual fue publicado en la web de la conferencia.
China y Rusia reaccionaron a las acusaciones de Estados Unidos asegurando que no estaban de acuerdo con las declaraciones de Washington y consideraron que sus naciones sí están tomando acciones contra el cambio climático.
Esta cumbre, de tomarse en serio, podría cambiar el destino de la humanidad. Es necesario que se lleguen a importantes acuerdos y que estos sean verdaderamente cumplidos, de lo contrario, se podría en juego la vida de 7.8 billones de personas que habitan el mundo por el incremento de las temperaturas que son causados por la acción humana por la quema de combustibles como el petróleo, gasolina y carbón que provocan inundaciones mortales, devastadores incendios forestales, intensas olas de calor, sequías y huracanes cuyos fenómenos son cada vez más intensos y frecuentes. El calentamiento global ya están poniendo en jaque la vida de más de 30.000 personas que padecen de hambruna en Madagascar donde más de medio millón de niños sufren malnutrición y 110.000 perderán la vida si no reciben ayuda. Esta es la primera hambruna provocada por el cambio climático, según el Programa Mundial de Alimentos.
Es por ello que es vital que los países ricos asuman su papel en la lucha contra el calentamiento global, especialmente los más contaminantes, y que los ciudadanos también aporten su granito de arena debido a que todos tenemos algo de responsabilidad. China es el mayor contaminante del mundo, muy por delante de Estados Unidos. Le sigue la Unión Europea, India y Rusia.
Sin embargo, a pesar de los acuerdos alcanzados durante la primera semana de la cumbre, la delegación de Greenpeace en la Cop26 aseguró que los compromisos “se quedan muy cortos” con respecto a las medidas que realmente se necesitan. Además, Greenpeace señaló que “la letra chica parece darles a los países un gran margen de flexibilidad para escoger su propio plazo de eliminación (del uso del carbón) más allá del reluciente titular”.
El reto es que en menos de una década se logre recortar las emisiones de dióxido de carbono, metano y otros gases de efecto invernadero. Lamentablemente, la Organización Meteorológica Mundial indicó que estos gases alcanzaron su punto máximo en 2020 y este año continúan aumentando a pesar del Acuerdo de París. Una semana antes de la cumbre, el enviado del clima de Estados Unidos, John Kerry, sentenció que la Cop26 era “la mejor última esperanza” para hacer frente al cambio climático.