Desde muy joven me han gustados los deportes y los domingos cuando me tocaba recoger el periódico El Universal al cual mis padres eran suscriptores; lo primero que hacía era abrir la sección de deportes y ver las fotos de los peloteros de las grandes ligas. Cuando empecé a estudiar periodismo, desde muy temprano en la carrera decidí que la cámara seria la herramienta como medio de comunicación. Tomé todas las clases de fotoperiodismo en el pensum de la escuela de comunicación social y mis asignaciones favoritas fueron cubrir los deportes, pero más aún las fotos que salían en el periódico. Empecé cubriendo beisbol y poco a poco surgieron nuevas oportunidades a medida que fui mejorando. Hoy en día cubro la NBA, el beisbol de las Grandes Ligas, futbol americano en NFL y la NCAA, futbol en la MLS, hockey en la NHL, carreras de caballo y atletismo entre otros.

El acceso que tiene el fotoperiodista a eventos deportivos es bastante privilegiado por lo cerca que te pone de la acción, haciendo de este oficio un trabajo muy interesante. Cada acción produce una reacción. Mientras un jugador celebra, otro se lamenta. Cuando un jugador anota, los fanáticos se entregan a sus héroes mientras que a otros se les arruina el fin de semana. Ver lo bonito que es la competencia sana y la pasión que existe por cada deporte, y además poder hacerlo como profesión, es la razón por la cual mi enfoque ha sido en el fotoperiodismo deportivo.

En tú estancia en Miami has logrado cubrir diversos eventos; en la tragedia del edificio que se desplomó recientemente lograste gráficas de impacto mundial publicadas en primera página en el semanario de circulación nacional USA TODAY. ¿Qué te marcó de ese infortunio?

Capturar como los atletas alcanzan logros personales o baten records que los inmortalizan en la historia del deporte es fantástico, pero como fotoperiodista uno tiene que estar preparado para cubrir cualquier noticia. En un diario, un fotoperiodista trabaja con todas las secciones del periódico y por esa razón debemos saber cómo cubrir no solo deportes, si no también noticias locales, fiestas nacionales, economía y negocios, arte, política y también tragedias en desarrollo.

El pasado 24 de junio de este año en horas de la madrugada ocurrió la tragedia de Surfside, donde 98 personas perdieron la vida después que se desplomó el edificio residencial donde vivían. De las dos semanas continuas de cobertura, lo que más me marcó fue el nivel de destrucción, pérdida y sufrimiento que sentía en la zona. Surfside es una pequeña zona residencial de mucha tranquilidad a la orilla del mar y ver como se transformó en el foco de una tragedia nacional en cuestión de horas fué muy impactante. Por otro lado, ser testigo del esfuerzo incansable que ponen los samaritanos y rescatistas en encontrar sobrevivientes es un acto de valentía que merece ser contado y recordado por siempre.

En lo profesional, durante esas dos semanas aprender muchísimo de cómo cubrir este tipo de noticias. Lo más importante es el respeto a tus sujetos. Y el esfuerzo se vio reflejado cuando descubrí que una de mis fotos fue seleccionada como portada del semanario de circulación nacional USA TODAY

De los eventos deportivos que he cubierto, el más importante de todos ha sido la 145 edición de la corrida de Kentucky Derby el 4 de mayo 2019. El hipódromo de Churchill Downs en Lexington, Kentucky, durante un fin de semana es el foco mundial de más de 150 amantes de la hípica. Por si solo, el Kentucky Derby es la carrera hípica más famosa del mundo pero en esta oportunidad en sus 145 años de historia fue la primera vez que el ganador fue descalificado por cometer una infracción durante la carrera. Son ese tipo de detalles que hacen de nuestro trabajo algo fascinante y lleno de sorpresas donde lo impredecible es constante y donde nuestro rol como documentalista y nuestra capacidad de capturar la historia se convierte en imprescindible. Si parpadeas, te lo pierdes.

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