Yulis, a diario ejerces junto a tù hija Alexandra un oficio de ayuda al prójimo que no se detiene. Y más aún en pandemia. Cuéntame de tu trabajo.¿Quienes conforman el equipo de trabajo?.
Nuestro oficio no se detiene, trabajamos las 24 horas del día los 365 dias del año, con una llamada telefónica solventamos situaciones, ofrecemos un servicio de calidad y excelencia. Al inicio éramos tres personas, mi hija, su esposo y yo. A los meses conformamos un gran equipo de trabajo, paramédicos, médicos generales, médicos especialistas, enfermeras, laboratorio y RX que se han fusionado con nuestra pequeña empresa, la cual esp eramos siga creciendo.


Ustedes ofrecen un completo servicio médico a costos accesibles. Detállame la oferta:
Actualmente es inaccesible pagar un seguro médico, nosotros no somos un seguro, ofrecemos atención en la comodidad del hogar.. Somos un servicio de traslados en ambulancias con extensiones en el ramo de la salud: atención médica con especialistas, laboratorio, hospitalización, Rx, ecosonogramas, electrocardiogramas, evaluación pre-operatoria. Nuestros planes de salud en Daymed a partir de 20 afiliados tiene un costo mensual de $ 5.83, total anual $70,00 por afiliado, con la ventaja de que a mayor cantidad de afiliados menor el costo anual de afiliación. Nuestro slogan Somos tú mejor opción de salud.


Imagino que en el ejercicio de paramédico, has cosechado diversas anécdotas. Podrías contar algunas?
Guaoooo son muchísimas, te cuento una en especial, una paciente de 84 años de edad, la trasladábamos desde su casa 3 veces a la semana a un hospital para que le hicieran diálisis. Al principio ella estaba muy renuente a que la trasladaran ya que solo el simple hecho de moverla le causaba dolor. Hasta insultaba a los paramédicos, les decía de tripas verde para abajo. En la primera semana de traslados ya ella preguntaba que a hora llegaban los muchachos a buscarla, y cada vez que llegaban al hospital le tomaba la mano a Dayro -uno de nuestros paramédicos- y le decía no te tardes aquí te espero. Fueron seis meses y ya éramos parte de su familia. En cada búsqueda a su casa nos recibía con almuerzo, cafecito y postre. Lamentablemente la salud de Maruska se fue deteriorando, ella falleció y para nosotros su pérdida fue como la de un familiar nuestro.
Te cuento otra anécdota con un final feliz. Nos llamaron a las 7 de la noche para ir a los Valles del Tuy a buscar un paciente covid-19, en muy malas condiciones, había que trasladarlo a unidad de cuidados intensivos a una clínica aquí en Caracas. La unidad salió a las 7:15 pm, llegamos a las 10 de la noche -ya que estaba prohibido el tránsito de vehículos por la cuarentena aplicada-, y la cola era terrible y aunque la ambulancia llevaba el sistema de emergencia prendido la respuesta de la guardia nacional fue: ustedes no llevan paciente a bordo por lo tanto deben hacer su cola. La impotencia y preocupación invadió a la tripulación de la ambulancia. Al llegar al paciente lo habían intubado, había que trasladarlo lo más rápido posible a Caracas. El regreso también traumático por la alcabala en la autopista, pero esta vez la hija del paciente se bajó de la ambulancia y armó el tres por ocho a los GN, y estos permitieron el paso, llegamos a la clínica en Caracas a las 11:30 de la noche. Cuando llegamos ya todo estaba listo para recibir al paciente. Lo entregamos y nos fuimos con la angustia de no saber qué iba a pasar con él. Mantuvimos contacto con sus familiares por una semana y el diagnóstico siempre era el mismo: hay que esperar. Pasado un mes recibimos una llamada, requerían nuevamente de nuestros servicios para retornar al paciente a su casa. Siendo muy fuerte venció al covid-19 y nosotros fuimos testigos de esta historia. Como estas podría sentarme y hacerte un libro.

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