Por Carlos Roque
La huella dejada por los 27 años del gobierno despótico de Juan Vicente Gómez definen un tramo esencial en la existencia de la nación venezolana. La presencia de la hegemonía andina de Cipriano Castro y su prolongación por más de dos décadas de su compadre y compañero de aventura militar en 1899 no significó un simple cambio de gobierno sino la presencia en Miraflores de “un nuevo país” como solía decir Francisco Herrera Luque, por lo que la muerte de Gómez en 1935, significaría según Mariano Picón Salas la verdadera entrada de Venezuela en el Siglo XX. A lo largo de los años escritores, novelistas, cineastas, guionistas de radio y televisión suelen proseguir en la búsqueda de nuevas claves para analizar un tramo fundamental en la historia venezolana. En los últimos días dos muestras teatrales y un libro refrescan momentos y episodios del gomecismo.
EL “BENEMERITO” Y LA PAVLOVA
Un encuentro secreto entre el general Juan Vicente Gómez y la diva del ballet internacional Anna Pavlova se lleva a cabo en una discreta sala de espera del Gran Hotel de Caracas, en donde se hospeda la bailarina rusa luego de haberse presentado en el Teatro Municipal con la obra maestra “La muerte del Cisne”. En clave cómica de sainete, la pieza teatral de Federico Pacanins fusiona versos, música, canto y baile con datos históricos fieles sobre el episodio ocurrido el 17 de noviembre de 1917. Un hito que impulsó la danza clásica en Venezuela y que Gómez disfrutó de la obra y regaló un cofre en cuya tapa se podía leer el nombre de Pavlova armado en morocotas y monedas de oro de la época. La visita de la artista despertó un interés excepcional por el ballet en el país. La obra se presenta en el teatro del Trasnocho Cultural de Las Mercedes.
LA CASA DE LOS GÓMEZ
Del 27 al 30 de octubre la historia del general Juan Vicente Gómez cobra vida sobre las tablas en un montaje estelar. En ella el general relata sus memorias revelando conflictos dramáticos que enfrentó durante su vida con personajes que jugaron un papel histórico en Venezuela que gobernó con mano férrea entre 1908 hasta su muerte en 1935.
Neko Sadel, escritor y director de esta pieza teatral, asume también el reto de encarnar a uno de los hombres más importantes de la historia del país.
Un elenco estelar, encabezado por artistas de la talla de Tania Sarabia, Alicia Plaza y Claudia Rojas, quienes darán vida a más de 35 personajes principales en este montaje que tendrá lugar en el teatro del Centro Cultural Chacao.
EL CRIMEN DE MIRAFLORES
La madrugada del sábado 30 de junio del año 1923, los criados que hacían vida dentro del Palacio de Miraflores, se extrañaron que el general Juan Crisóstomo Gómez, hermano menor del dictador, gobernador del Distrito Federal y Primer Vicepresidente de la República no hubiese abandonado su habitación a la hora acostumbrada. Don Juancho ò “Juanchito”, como lo llamaban de manera cariñosa sus allegados, solía levantarse todas las mañanas a eso de las 5 y pico, apenas escuchaba trinar las aves ponía los pies fuera del lecho para acicalarse, peinarse y vestirse. Mientras aclaraba el horizonte y sonaban las campanas de la catedral llamando a la celebración de la santa misa, salía pulcramente uniformada de su cuarto, listo para enfrentar los quehaceres diarios. Aquel día extrañamente quebró la rutina, jamás se había tardado tanto en abandonar su cuarto, ni siquiera después de una noche de fiesta.
El asesinato de Juancho Gómez sigue siendo un insondable misterio y ha dado pié para interpretaciones, versiones, investigaciones, detenciones, torturas y sospechas nunca comprobadas. Recientemente el historiador Jimeno José Hernández Droulers, en su libro “El crimen de Miraflores”, resultado de una rigurosa investigación da pié para recordar uno de los episodios más conocidos en el ámbito familiar de la larga dictadura de Juan Vicente Gómez