El 26 de octubre se conmemora un nuevo año del nacimiento de José Gregorio Hernández.
Jose Gregorio en la Ruta del Santo
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Por Equipo de Redacción

Fue el día 26 de octubre del año 1864 cuando en Isnotù, Municipio San Rafael Rangel del Estado Trujillo, Benigno Hernández y María de Hernández Mancilla celebraron el advenimiento al mundo de quien habría de ser pionero de la medicina experimental y conocido como “el médico de los pobres” y durante décadas seguido y venerado en Venezuela y América por su caridad y sus milagros, todos obra de una férrea vocación católica



Según el padre jesuita Arturo Sosa, “José Gregorio Hernández integra una excelente formación científica en su experiencia espiritual que lo lleva a ponerse al servicio de quien lo necesita, con especial predilección por quienes no se lo pueden retribuir”

EN LA PASTORA

Era domingo al mediodía el 29 de junio de 1919, cuando José Gregorio salía de la farmacia y al bajar la acera de la esquina de Amadores, atinó solo a ver que atravesaba un tranvía, pero no pudo ver un vehículo que venía detrás y lo arrolló, provocándole fractura del cráneo, por lo que murió instantáneamente en la conocida esquina de la parroquia La Pastora.

Dada su condición solidaria, después de su muerte se le asoció a todo tipo de milagros médicos, por lo que después de numerosas gestiones durante largos años, finalmente en 2019 la iglesia católica anunció su beatificación largamente esperada por sus millones de seguidores en Venezuela y en general de América Latina.
 
AL FIN, BEATIFICACIÓN

Debieron pasar varias décadas para que el anhelo de millones de católicos se cumpliera el viernes 30 de abril de 2021 de presenciar la Beatificación de José Gregorio Hernández, luego de la correspondiente aprobación del Papa Francisco y una vez que expertos de El Vaticano concluyeron que un milagro del “médico de los pobres” salvó la vida de la niña Yaxury Solórzano en el sur del país.

AHORA SANTO

En 1972 la Santa Sede reconoció que José Gregorio Hernández vivió una vida ejemplar y el Papa Pablo VI le concedió el título de “Siervo de Dios”; y una vez comprobados los primeros casos de sanación atribuidos a su intercesión, fue declarado en 1986 como “Venerable” por el Papa Juan Pablo II.

El beato podría ser considerado Santo posiblemente en 2023 según informó el pasado 5 de julio desde Miami el Cardenal Baltazar Porras, administrador de la Arquidiócesis de Caracas pues solo faltaría un milagro para la canonización. Porras explicó que actualmente se tienen tres hechos, sin embargo solo debería escogerse uno. En este sentido se considera el caso de un venezolano que estaba en estado pre morten, necesitado de un trasplante y con deficiencias del hígado, riñones, corazón y diabetes y resultó completamente sano cuando fue llevado al quirófano.

CULTO EN LA CANDELARIA

Marìa Gabriela Márquez

El presbítero Gerardino Barrachini, Vicario Episcopal para la Santidad en Venezuela y promotor de la causa de canonización del Dr. José Gregorio Hernández, hijo de padre italiano y madre caraqueña y quien viene de las parroquias en San Rafael de La Florida y San Ignacio de Loyola en Parque Central; ha sido vicario en la parroquia de La Candelaria por espacio de siete años, regresa desde hace tres años y medio como párroco del Santuario de Nuestra Señora de La Candelaria donde reposan los restos del beato.


 Prebístero Gerardino Barrachini, Vicario Episcopal para la Santidad en Venezuela

El presbítero Barrachini comentó a en www.eneltapete.com lo siguiente: “Para los 158 años del nacimiento del beato, y dada la excelente ubicación geográfica de la parroquia, da para mucho tráfico pastoral, de gente, de peregrinos, ya que está en plena avenida, en plena plaza y siempre tenemos gente alrededor. Para la fiesta litúrgica del beato tenemos programado lo que normalmente hacemos, misa todo el día, se volverá a sacar su imagen, el año pasado lo hicimos y fue una experiencia muy hermosa; estábamos en pandemia y la afluencia de la gente fue impresionante”.



LOS MILAGROS

El padre Barrachini expresa: “Las manifestaciones de milagros ocurren todos los los días. Se reciben a los fieles a pedirle al beato, a darle gracias, quienes vienen a conocerlo por primera vez, vienen a pagar promesas, a manifestar sus milagros. Siempre tienen una historia detrás, claro, no hay tiempo para el criterio y reunir las condiciones que podrían calificar un milagro ó una gracia. Llegan personas de todas partes del país. Un milagro tiene que tener tres características: inadmisible, total y que no tenga explicación científica”.







Igualmente indica: “Después de la emisión del decreto hemos tenido no de manera directa, sino indirecta contacto con presuntos milagros que se pueden tener en cuenta para el proceso del beato. Lo importante es que tiene que ocurrir el milagro después del decreto de beatificación ó después de la ceremonia de beatificación entre las fechas comprendidas, los presuntos milagros ocurridos antes de la beatificación, ya no tienen validez.

El mes de agosto tuvo conocimiento de un milagro, de paciente con un tumor con metástasis que al ser operado se encontraba encapsulado, con pronóstico de no poder caminar. “Y ya la persona está caminando, empezaron la novena al beato, se les llevó la reliquia del beato. Milagros de José Gregorio tiene hay para regalar, lo que pasa es que no todas las personas que vienen a pagar las promesas, sustentan el milagro, no hay seguimiento, se complica reunir todos los análisis médicos”








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