Cuando Messi se fue, el Barcelona se hundió deportivamente, cuando Cristiano se fue, el Madrid siguió ganando normalmente
A buen entendedor
      A-    A    A+


Por: Hernan Quiroz Plaza

Hay muchos grandes futbolistas, pero solo los elegidos llegan a ser leyendas reconocidas mundialmente durante décadas. Pelé, Maradona, Cruyff o Di Stéfano son esos jugadores que están en el imaginario colectivo de los aficionados al fútbol. Es difícil la irrupción de un futbolista que reúna el perfil y las cualidades necesarias para aspirar a entrar en ese reducido grupo de megacracks, pero más aún lo es que hay a dos jugadores que coincidan en la misma época.

“Durante más de diez años Cristiano Ronaldo y Messi han marcado un duelo para la historia. La marcha de Cristiano a Arabia Saudita le pone fin”, dice una nota del diario As, de Madrid.El duelo realmente lo fabricó la prensa madridista cuando Cristiano Ronaldo llegó al Real Madrid y Messi deslumbraba en el Barcelona.Había que poner a una figura merengue en plano de igualdad con el 10 azulgrana para no quedarse atrás. En verdad, futbolísticamente tal pulseada nunca existió porque no hubo equivalencias: no hay comparación posible entre un extraordinario goleador y un extraordinario jugador, que además es un sensacional goleador.

Messi es infinitamente más técnico e inteligente y, sobre todo, más completo: es conductor, arma juego, rompe líneas, asiste y también golea. Cristiano golea. En la faz colectiva, Messi es hombre de equipo, juega para todos, Cristiano necesita —y exige— que todo el equipo juegue para él.Y en un tópico individual, es imposible situar a Cristiano a la altura de la habilidad de Messi, un genial gambeteador y dominador de balón, además de poseedor de un instinto sobrenatural para este deporte.

El legendario Tostão lo ubica en el mismo escalón que Pelé y, dice sin rodeos: “es el mejor de los últimos cincuenta años”. Una inmensa mayoría lo pone incluso por encima de O Rei, como el número uno de la historia.Obviamente, son opiniones, autorizadas, por cierto, Tostão compartió selección con Pelé, es su compatriota, lo considera su ídolo. Pero, si llevamos el análisis al rubro estadístico, las diferencias son más abismales: pese a debutar dos años después, pues tiene dos años y cuatro meses menos, Messi aventaja en casi todos los ítems a CR7.

No consideramos el tema del Balón de Oro, en el que Ronaldo recibió 5 estatuillas y Messi 7 (que tal vez sean 8 en 2023 por haber ganado el Mundial siendo la figura y por la excelente temporada en el PSG). Ese tipo de distinciones son de valoración. Internémonos en coronaciones y números. Para comenzar, a nivel selección Messi ha sido campeón mundial juvenil, olímpico y del mundo, tres trofeos gordos que no están en las vitrinas del portugués y que le dan ya una superioridad indescontable a Leo. En Mundiales, Messi señaló 13 goles contra 7 de Ronaldo.

En materia de clubes, Messi lleva 11 ligas y 7 Copas contra 7 y 4 de Cristiano y, en total, Leo ha conquistado 41 títulos y Cris 34. En enfrentamientos directos se vieron cara a cara 36 veces, con 16 victorias para el rosarino y 11 para el de Madeira.En esos 36 choques Messi marcó 22 goles y repartió 12 asistencias, frente a 21 goles y un solo pase gol servido por CR7. Una sola vez se midieron por una final de Champions, en 2009, y el Barcelona venció al Manchester United 2-0, con un gol de Messi, el primero.En los nueve años que compartieron en el fútbol español, Messi obtuvo 6 ligas, 5 Copas del Rey y 5 Pichichis (máximo goleador). Ronaldo se anotó 2 ligas, 2 Copas del Rey y 3 Pichichis.

En el apartado asistencias, el argentino suma 352 frente a 247 del portugués, aunque si contáramos pases-gol seguramente la diferencia sería monumental. Messi ha preparado centenares de goles que luego sus compañeros fallaron.El analista táctico español Lorenzo Manchado subió en Twitter un video de 40 minutos y 35 segundos con todos pases geniales de Messi ¡de una sola temporada…! Un compacto de casi 41 minutos de pases-gol en la 2008-2009, algo que parece imposible. Y ha sido el máximo asistente mundial en 2022 con 30 servicios.Cristiano aventaja a Lionel en 26 goles: 819 a 793, pero habiendo disputado 142 partidos más. Seguramente, si Messi juega esos 142 cotejos que le faltan, lo superaría. En promedio de goles, Messi va adelante: 0,79 sobre 0,72.

Lo notable es que Leo alcanza estos fabulosos registros sin ser delantero neto. Comenzó como puntero derecho puro, pero nunca fue de área.En 2009 Guardiola lo ubicó de falso 9, es decir, un centrodelantero retrasado, para juntarse con Iniesta y Xavi, y desde la partida de Xavi pasó a ser decididamente volante ofensivo y constructor de las maniobras de ataque con dos o tres hombres por delante.No obstante, esta superioridad en todos los órdenes, está el juego, la belleza de desenvolvimiento. Si no contáramos ese aspecto tan importante, el fútbol quedaría reducido a quién empujó más veces la pelota a la red y ya.Pero este es el espectáculo más grande del mundo esencialmente por su valor estético.

De no ser así, ¿qué nos quedaría de Zidane, de Michael Laudrup, de Ronaldinho, de Van Basten, de Roberto Baggio, de Ronaldo Nazario y otros tantos artistas con un palmarés inferior, pero que deslumbraron a las multitudes con su clase y elegancia…? Incluso qué recordaríamos de Beckenbauer si no hubiese sido el defensa más elegante de todos los tiempos…Franz no hacía goles, es un inmortal por clase. En este campo, Messi arrasa a Cristiano, un atleta que con mucha voluntad y determinación alcanzó metas grandes.Leo es un virtuoso del control, del pase (quizás su arista suprema), de la gambeta, del amague, del freno y el enganche. Y todo dentro de una frontalidad excepcional. Siempre directo al arco, encarando a los que fueran.

Dice Andrés Magri, director de la revista Fútbol Total, de Colombia: “Messi es tan bueno que incluso potenció al mismo Cristiano. El portugués en sus inicios tenía números muy discretos. Fue solo hasta la aparición de Leo que CR empezó a exigirse. ‘Messi ha hecho que yo sea mejor jugador’, dijo alguna vez”.Han pasado ya varios años de la sorprendente salida de 'CR7' del Real Madrid, pero recientemente se conoció ciertos detalles que, cuanto menos, llaman la atención. El rotativo español, El Mundo revela todo lo que pasó por aquel entonces, cuando Cristiano Ronaldo estaba obsesionado con lo que cobraba Leo Messi en el FC Barcelona. Además, el citado medio revela que su relación con Jorge Mendes, su mediático representante y pieza clave en su vida desde hace más de una década, se ha deteriorado mucho en los últimos meses.

El medio catalán reveló que Cristiano Ronaldo se fue del Real Madrid porque Florentino Pérez no estaba de acuerdo en brindarle un contrato tan suculento como el que Leo Messi tenía por aquel entonces en el Barça. Apuntan en el medio de comunicación español que durante años, le obsesionaba el sueldo de Messi en el Barcelona, hasta arrinconar a Bartomeu en una entrega de premios, junto a Mendes, y cuestionarle: "¿cuánto le pagas? "No te lo puedo decir, pero es más del doble de lo que te pagan a ti", le respondió el dirigente".El enfrentamiento con Florentino Pérez por no aumentarle el sueldo enfadó a un Cristiano Ronaldo que tampoco quiso hacer caso a la recomendación de Jorge Mendes, al que consideraba como un padre. "Quédate en el Real Madrid, serás amado y protegido. Si te vas, las cosas serán peores para ti", fueron las palabras que utilizó el agente portugués con su pupilo.

La rivalidad, creada externamente, termina no porque Ronaldo se va a Arabia sino porque ya no le da la cuerda para seguir compitiendo en la élite.Lo demostró en el Mundial, en el que resultó una figura decorativa y terminó hasta perdiendo el puesto. “Ronaldo fue el mayor fracaso del Mundial”, opinó Lothar Matthäus. En la antípoda, Messi terminó siendo campeón y estrella.Y quedó claro en el Manchester United, donde también lo relegaron al banco y debió rescindir contrato porque no estaba en los papeles del técnico Erik ten Hag. Lo ofrecieron a toda Europa y nadie lo quiso. Messi transformó su juego conforme pasó el tiempo.

“Supo advertir que sus condiciones personales variaban y adaptó su fútbol a los nuevos esquemas y a su tiempo físico. Cristiano ha querido seguir jugando igual sin reconocer las alteraciones que ha tenido tanto el fútbol como él mismo”, acota con acierto Francisco B., colombiano y copioso consumidor de fútbol internacional.“El ochenta por ciento del mundo quería que Messi fuera campeón en Qatar por todo lo que le ha dado al fútbol. Con el luso no había tal consideración”, agrega Héctor P., analista argentino.

Cuando Messi se fue, el Barcelona se hundió deportivamente, cuando Cristiano se fue, el Madrid siguió ganando normalmente.Siempre se dijo que Cristiano jugaría en las grandes ligas hasta los 40 años o hasta cuando él quisiera por ser un gimnasta perfecto. No fue así porque el fútbol requiere más que lucir buenos abdominales, es, sobre todo, talento.

Messi también perdió la velocidad de rayo que tenía a los veinticinco años, pero lo suplió con su agudísima visión de juego y a los 35, agárrense, octavo balón de oro a la vista.


Ver más artículos de Hernan Quiroz Plaza en