La organización que agrupa a las naciones del Continente fue creada en el año 2010 en la reunión celebrada en Playa del Carmen México y oficializada un año después en Caracas durante el mandato de Hugo Chávez. Los Estados comenzaron a reunirse en 2013 en las cumbres de Chile, Cuba, Costa Rica, Ecuador, República Dominicana y Ciudad de México, y no posee una sede oficial ni secretaria general como Mercosur o la OEA, sino que cada año los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros se reúnen en el país que ejerce la Presidencia Pro Tempore. Si bien sus decisiones no son vinculantes, es decir las partes no están obligadas a cumplir con sus declaraciones, los temas discutidos buscan “profundizar el diálogo respetuoso entre todos los países, y buscar acuerdos en temas como el desarrollo social, la educación, el desarme nuclear, la agricultura familiar, la cultura, las finanzas, la energía y el Medio Ambiente”.

TIEMPO DE CAMBIO

La CELAC nace en tiempos en que prevalecían en América Latina gobiernos de orientación izquierdistas en buena parte de la región estimulados por el proceso bolivariano encabezado por Hugo Chávez en Venezuela y con gobiernos aliados en Brasil, Argentina, Ecuador Bolivia, Paraguay, Uruguay, Cuba, Nicaragua, y la mayoría de las naciones del Caribe. Posteriormente se iniciaron pasos de reconversión ideológica en Brasil y Argentina promotores con Venezuela de la derrota del Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA ) de Estados Unidos en la reunión de Mar del Plata en 2005.

EL PROGRESISMO

El mandato de Donald Trump revivió la Doctrina Monroe de “América para los americanos”, que significó ahora el apoyo a los gobiernos sumisos a Washington y el cerco y la agresión a Venezuela con sanciones e intentos de intervención militar utilizando a los gobiernos agrupados en el “Grupo de Lima”. Desde 2019 se registra nuevamente una onda de gobiernos progresistas de centroizquierda en Argentina, Chile, Perú, y Honduras, además de México y más recientemente el regreso de Lula Da Silva al poder en Brasil, lo cual significará un mayor impulso a la integración económica y políticas sociales en el marco de la preservación de las soberanías nacionales.

REGRESA MERCOSUR

La reciente Cumbre de Buenos Aires, que se realizó en paralelo a una cumbre social de los países miembros con la asistencia de organizaciones populares y No Gubernamentales; y se acordó además el rescate de Mercosur abandonado por los gobiernos anteriores; apertura a los acuerdos con la Unión Europea y otros organismos similares a nivel mundial. También la creación de una moneda comercial para el intercambio entre Argentina y Brasil; el retorno de Unasur en plenitud de sus funciones; así como la posibilidad de incorporación de Argentina al Grupo BRICS (Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica).

En otros temas, la Cumbre se pronunció por la preservación de la Amazonía, el cese del bloqueo a Cuba y las sanciones económicas impuestas a Venezuela, así como la defensa de los derechos humanos.