Siempre se creyó que en Venezuela el petróleo daba para todo
Las muñecas del petróleo
      A-    A    A+


Por: Eduardo Martínez

Hasta que se descubrió que ya no alcanzaba para todos, solo para algunos. Sin embargo, con la frase “Las Muñecas del Petróleo”, no creíamos aún así que el petróleo diera para tanto.

Esta expresión, inmortalizada para la historia por el fiscal Tarek William Saab la pasada semana, devela las profundizadas de la degradación social y moral del régimen imperante. Algo así como el remake contemporáneo de la historia de “Sodoma y Gomorra”, relatado en 23 versículos del libro del Génesis de la Biblia.

Libro en que por cierto se señala que: Dios hizo llover desde los cielos azufre y fuego sobre Sodoma. Un episodio, que a Dios gracias no hemos presenciado todavía en nuestro país, y que esperamos que no acontezca. Aunque habría que apuntar, que en la provincia venezolana hoy día los campos-otrora cultivados- están calcinados.

Las féminas en cuestión, se dedicaron por meses a publicar videos, fotos y comentarios de propias bocas, ampliamente en cantidad y transparencia en las redes sociales. Lo que constituye un archivo importante que seguramente nutrirán los expedientes que prepara el Ministerio Público.

Ahora, las llamadas Muñecas del Petróleo han salido a desmentir y pedir justicia -como se esperaba- y a negar más de tres veces sus relaciones con quienes presuntamente les apadrinaban y que, también ahora, han caído en desgracia, y están detenidos con bragas naranjas.

Ellas tienen el derecho de defenderse. Las debemos tratar con respeto. Y con respecto a las acusaciones e imputaciones que se les hacen, colocar debidamente el término “presunto” por delante, y también detrás del cuerpo del delito, por si es necesario.

Esto lleva a perfilar que por lo visto, estaríamos en presencia de un caso de “bragas”, como se denomina en el español de España. Solo que esta vez, por primera vez en la historia de este tipo de casos, mezclado con petróleo.

Esperemos que en el Mundo del Petróleo, en esta ocasión no se siga el ejemplo que “Caracas dio”, como canta el Himno Nacional.