Miguel Sapkowski de ascendencia polaca, inventor y fabricante de equipos, es considerado pionero de la televisión en el país.
Chacao y la tv venezolana
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Por: Alfredo Schael

La primera parte de su historia la desarrolla en el propio pueblo Chacao. Eso fue antes de residenciarse hasta el final de sus días, en Los Palos Grandes. En su casa de habitación y taller: Quinta Raytel, situada en la tercera transversal entre tercera y cuarta avenida.

Varias conversaciones y buenos ratos tuvimos la suerte de pasar tanto mi padre Guillermo José como mi persona. En más de una ocasión nos relató aspectos relevantes de su vida que concluyó ya viudo en 2020. Entre otras, describía con precisión, sus peripecias cuando pretendió presentar en una exposición celebrada en 1950, cerca de la Plaza Altamira, exactamente en los terrenos situados frente al antiguo Cine Castellana.

--¿Por qué lo relataba con tal crudeza?

--La Seguridad Nacional consideró peligrosos sus inventos por lo que le incautaron los equipos de su creación.

Cuando Sapkowski cumplió 90 años de edad se permitió referir, sin falsa humildad, que en 1950 le dió a Venezuela el privilegio de tener equipos propios de televisión y seguidamente la creación e instalación de la plataforma que permitió el inicio de las emisiones de Televisa (Canal 4), la planificación y ejecución de la primera red cobertura de la señal de televisión nacional y, además, inventar artefactos electrónicos de voz y visión, algunos reconocidos internacionalmente.

De ascendencia polaca cuando dicho territorio pertenecía a Rusia, el padre de Miguel alcanzó como militar el rango de coronel; en 1917 resultó víctima de una explosión que casi le acaba la vida. Contrajo matrimonio y en 1922 resolvieron venirse a Venezuela donde amistades les tendieron la mano. En 1926, Miguel nace en Caracas. Su padre murió en 1946 y su madre lo acompañó hasta 1980. Estuvo casado con venezolana; tuvieron una hija que les ha dado tres nietos.

La esencia de la televisión –comenta con lenguaje didáctico Sapkowski-- es que a diferencia de los procesos fotográficos comunes, es un proceso electrónico muy especializado cuyo fundamento se encuentra en la cámara ya que la señal de video que ella entrega se puede utilizar de muchas maneras. Un ejemplo muy claro es que la cámara de televisión que esté grabando un evento cualquiera, sigue siendo una cámara de televisión pese a quien le pese. Por ello es que los equipos de su invención, algunos desarrollados a plenitud, tales como el “generador de sincronismo, procesador de video, las dos cámaras y varios monitores, aunque no pudieron ser lanzados al aire por razones legales, fueron y seguirán siendo los primeros equipos de televisión que hubo y que fueron construidos en el país con normas profesionales, no de aficionados”.

De todo su desenvolvimiento en los procesos a los cuales se refiere con tanto orgullo y derecho, existen fotografías y reproducciones. Varios son reportajes de prensa “porque como muy bien dice el refrán: Ojos que no ven corazón que no siente".

Como periodistas que siguieron sus pasos menciona entre otros a Edmundo “Gordo” Pérez, fotógrafo estrella de El Nacional así como a Manuel Caraballo Gramcko y Sergio Usmaa, además de Conrado Honec, amigo y excelente compañero en la aventura de la darle fundamento técnico a la televisión en Venezuela confiado en la capacidad innata del corpulento Miguel Sapkowski.

Contaba que fue un niño de muy mala salud. Sufría continuos resfriados o gripes, por lo cual faltaba mucho a la escuela. Quizás por ello su mundo era el de la fantasía. Mundo alimentado por la lectura de revistas, periódicos y algunos libros. Se encerraba en una habitación sin ventanas con sólo una claraboya pequeña en el techo.

-Se respiraba una especie de atmósfera de iglesia gótica. Era en este ambiente que yo leía y leía. Vivía otros mundos. Mi fantasía me llevaba hacía otras épocas y sus historias. Así fue que me hice amigo de los filósofos griegos, de Leonardo da Vinci, de Galileo, de Simón Rodríguez y otros autores. Tuve la suerte que en esa época existieran algunas publicaciones muy buenas con mucho sentido educativo para niños. Ellas eran Billiken y Hobby, impresas en la Argentina. También un suplemento de periódico que traía reproducciones de pinturas famosas llamado Dominical, el cual también traía fotografías con comentarios de diversos temas. Para mí era una fiesta tener un nuevo material de lectura, fueran periódicos, revistas o libros.

Aclara que fue en esas publicaciones que se enteró de la existencia de un invento, aún en estado incipiente, llamado televisión. Se decía en tales publicaciones que “… algún día se podría ver, además de oír, a los actores en la propia casa de cada cual. Sonaba a predicción utópica de un futuro lejano”.

Pero influido por esas lecturas, y aunque sólo tenía 12 años y apenas cursaba el quinto grado escolar, tanto insistió hasta que por fin su madre lo inscribió en un curso por correspondencia de radio técnica. Fue el primero de diversos cursos que a lo largo de los años fui tomando sobre la materia, incluyendo uno de ingeniería electrónica en inglés.

--En una de las mencionadas revistas me enteré que en el año de 1883, un joven de nombre Paúl Nipkow, inventó la televisión. Aquel sistema luce enteramente primitivo pero sus fundamentos continúan siendo los mismos: exploración, señal de video y pulsos de sincronismo".

LA ETAPA ELECTRÓNICA

Sapkowski refería que años más tarde, teniendo cada vez más nociones de electrónica, se dedicó a fabricar un Osciloscopio usando un tubo de Rayos Catódicos con pantalla de tres pulgadas. El tubo de rayos catódicos en su aplicación usual constituye –explicaba-- lo que se denomina el Osciloscopio o el aparato más útil en la electrónica y en las ciencias físicas en general, ya que sirve para observar las ondas eléctricas.

También las pantallas de la televisión son de la misma índole. El antes mencionado tubo de rayos catódicos tuvo que ser importado porque nadie los tenía, en aquella época en el país. Con este aparato realizó varios experimentos que lo iban llevando “sin yo saberlo, cada vez más cerca de la televisión. Por esa vez, me dediqué solamente, a experimentos de exploración, que es el fundamento de la televisión".

PRIMERA CÁMARA DE TELEVISIÓN

Como en aquel momento no tenía cámara alguna, no podía ver otra cosa que el ya mencionado rectángulo luminoso.

Aquí fue que entraron en acción tres verdaderos amigos: el profesor de filosofía Fernando Cassani y su esposa Marta, y el doctor Emiliano Escobar Añez, abogado. La pasión del doctor Escobar era la filosofía. El profesor Cassani, su señora y el doctor Escobar estaban unidos por una gran amistad, fomentada por los mismos intereses intelectuales. No sé cuándo fue que se interesaron por la televisión pero tenían un concepto ideal de este invento y pensaban que sería el medio perfecto para la enseñanza y la formación de las juventudes. Nunca se imaginaron a lo que llegaría este medio de comunicación.

¿Qué sucede entonces con sus conocimientos y el apoyo que le brindaron esas personas? ¿Despejaron el camino para que usted montara la primera cámara que logró construir?


-A mediados del año 1946 esos amigos procedieron a pedir a los Estados Unidos, aprovechando la venta de equipos sobrantes del ejército, un chasis bastante grande de Radar de barco, por el increíble precio de $49,95. Era el año 1946. También se pidió un tubo de toma de imágenes experimental, hecho por la RCA, y que esta empresa denominaba el 5527. Como el chasis antes nombrado tenía más de cien tubos, e innumerables otras partes, tales como condensadores, resistencias, transformadores, etcétera, con algunas de estas partes y el tubo 5527 pude construir una cámara y un monitor de cinco pulgadas. Esto fue en el año de 1947. Como esta cámara era poco sensible a la luz, a continuación se pidió el tubo más avanzado que había para la época: el "Orthicón". Tal tubo lo fabricaba la RCA, que para el momento era la empresa líder en el mundo en investigaciones de televisión. Este tubo era lo máximo en calidad de imagen y sensibilidad. Con este tipo de tubo fue que la televisión comenzó a propagarse en el mundo entero.

-Así pues, con todo este fundamento histórico y técnico, me di a la muy quijotesca y muy ardua tarea de fabricar un sistema de calidad profesional de televisión. Esto lo logré porque tenía juventud y grandes ilusiones. Ilusiones que no me proporcionaron ninguna ganancia y sí muchos disgustos, Hoy día, con toda seguridad no lo haría…
El sistema constaba de un generador de sincronismo, un procesador de video, una cámara con Orthicon 5820 y otra con tubo 5527 (Iconoscopio) y varios monitores de 16 pulgadas. Tuvo que desarrollar circuitos originales ya que muchas piezas eran exclusividad de las empresas fabricantes de esos aparatos y no las vendían. Por lo tanto se vió obligado a desarrollar, después de muchos experimentos, cosas tales como los divisores de frecuencia del generador de sincronismo.

Algo de significación es que en toda América Latina no había actividad alguna relacionada con televisión salvo un grupo de aficionados en Argentina y la inquietud de Miguel Sapkowski en Venezuela que en 1946 derivó en iniciativas que se plasman en el desarrollo de las dos primeras cámaras de su invención y comprobada utilidad.

EL PRIMER PERMISO

En 1948, teniendo ya listo el equipo, sólo faltaba el transmisor para lanzar la señal al aire; procedieron en conjunto con Escobar y el doctor Julio Antonio Rosales, a solicitar el correspondiente permiso al Ministerio de Comunicaciones. Eso fue el 16 de julio de 1948. Nos refirió en aquella larga conversación:

--Nos respondieron oficialmente el 20 del mismo mes, pidiéndonos recaudos adicionales. Este oficio llevaba la firma de Luis Peña Vásquez. Por no saber manejar adecuadamente estos trámites perdimos la oportunidad. A este fracaso contribuyeron, mi juventud y falta de experiencia, y también a que ninguno de mis "socios" eran empresarios avezados, sino hombres idealistas.

FERIA EXPOSICIÓN

Al recuento agrega Miguel Sapkowski que estando lo equipos en ese estado, con toda la parafernalia lista, se presentó la oportunidad de exhibirlos en una feria. Eso fue en el año de 1950.

-Se trataba de la Gran Feria Exposición instalada en la urbanización La Castellana (Chacao) con frente a la avenida Miranda, a poca distancia de la hoy día Plaza Francia. Esa exposición era enorme puesto que ocupaba un rectángulo que hoy día forman un par de manzanas del urbanismo desarrollado por don Luis Roche. El patrocinador de dicha exposición fue el famoso empresario Rivero Vázquez, muy conocido porque tenía en el oriente del país, entre otros negocios, una procesadora de enlatados de sardinas. Pues allí era donde se iba a exhibir por primera vez en Venezuela la televisión. La noticia de ese debut salió profusamente en todos los periódicos.



-Usted me refirió una vez los detalles del incidente que determinó que se lo llevaran detenido a la central de la temida Seguridad Nacional.

-Sí, eso ocurrió. A alguien de la policía política del régimen, la Seguridad Nacional, le pareció que ese conjunto de aparatos raros y desconocidos eran muy peligrosos. Puede ser que como en el transporte de los aparatos, se cayó un tubo pantalla, y como éstos están al vacío, hizo implosión sonora- Esto le pareció a alguien como el estallido de una bomba extraña. De regreso a mi casa en Chacao, encontré varias radio-patrullas y un despliegue de gente de la Seguridad Nacional.

--¿Lo buscaban por terrorista?

-Cuando entré a mi casa encontré a mi pobre anciana madre encañonada y con las manos arriba contra la pared. En cuanto me vieron, también me apuntaron con sus pistolas e inmediatamente me condujeron a una patrulla en la cual me trasladaron hasta la sede de la Seguridad Nacional, que entonces se hallaba situada en El Paraíso.

Allí sostuvo Sapkowski la siguiente conversación, recordada a la perfección con lujo de detalles como todos los pasos que siguió durante años hasta construir en Venezuela la primera cámara de televisión que el país conoció: --“Ajá, lo agarramos con las manos en la masa. Explíquenos el propósito de estas bombas tan raras. ¿Es que acaso es parte de una conspiración para matar al coronel Pérez, cuando vaya a inaugurar la feria?. ¡Hable, pues!

-Ajá, esto está muy interesante. Señorita, llame al ministerio para verificar esta vaina.

Entonces yo le expliqué, a ese funcionario, que esos eran aparatos de televisión.


-No me venga con palabrotas raras. Explíquese mejor…

-Bueno, pues, es que la partícula "Tele" viene del griego y significa distancia y "Visión", es pues, de ver, o sea, ver a distancia. En estas pantallas (las habían llevado hasta allí) se puede ver lo que toma la cámara que puede estar distante o hasta muy distante. Televisión, es pues, ver a distancia

--Ajá, esto es más peligroso aún de los que yo había creído. Métame a ese jovencito en un calabozo, que ya lo haremos hablar. Imagínense que con estos aparatos se puede ver todo lo que hacen los ministros y el presidente en sus casas y despachos. Si señor, esto es muy peligroso.

Sin embargo, me soltaron al final del día, por instancias del doctor Escobar Añez, quien fué avisado por mi madre, y se fué rápidamente hasta la Seguridad Nacional. También apareció allí Próspero Castillo para aclarar el caso. Sin embargo, para quedar totalmente claro el asunto, mis amigos tuvieron que ir hasta el Ministerio de Comunicaciones. El doctor Escobar, Prospero Castillo y yo nos entrevistamos con Miguel Salaverría y con José Antonio López, (“El bachiller López") ambos funcionarios encargados del Departamento de Radiodifusión.
En cuanto ellos se enteraron, fueron, acompañados de los antes nombrados, al despacho del ingeniero Oscar Suárez Flamerich, director de Telecomunicaciones. Tan pronto éste fue enterado de lo sucedido, se fué a la oficina del propio ministro, el entonces, coronel Mazzei Carta, a exponer el caso. El ministro, hombre inteligente, ordenó una carta dirigida a la Seguridad Nacional diciendo, más o menos, ya que no vi el texto, que los susodichos experimentos eran conocidos de ese Ministerio a través de sus técnicos y que no representaban peligro para nadie. Miguel Salaverría, acompañado del doctor Escobar y de Próspero Castillo, se presentaron en la Seguridad Nacional para entregar esa comunicación oficial al funcionario encargado del asunto quien, después de leerla, dijo:

-Muy buena la carta, pero puede ser una falsificación, y entonces todos ustedes van presos.

Miguel Salaverría se disgustó fuertemente y responde:

- Mire, yo también soy funcionario del gobierno y vengo en representación del Ministro. Si usted quiere llame al Ministro y averigüe.

- Ajá, esto está muy interesante. Señorita, llame al Ministerio para verificar esta vaina.

Las conversaciones entre el interrogador y los altos funcionarios del Ministerio de Comunicaciones le confirieron plena libertad tanto como la posibilidad de exhibir el equipo de acuerdo a lo previsto. Pero hizo falta uno de los elementos clave para mostrar la segunda cámara, perfeccionada de la previa, que Sapkowski estaba en condiciones de exhibir y demostrar el alcance de sus logros. Pasó el tiempo que hizo posible avanzar más en el proyecto hasta que oficialmente la televisión entra en el país apoyada en los equipo de Marconi, Ericcson y RCA.

TELEVISA

Confiesa el técnico e inventor que “después de la traumática experiencia quedé muy deprimido. Hasta que un día tocaron a la puerta de mi casa, y cuando la abrí, apareció allí la figura inconfundible del famoso fotógrafo y periodista conocido como Gordo Pérez. Llenando casi toda la puerta a contraluz, me habló con su característico tono, un poco nasal, quizás debido al cigarro que eternamente tenía en la boca.



-Mecho (ese era el sobrenombre que él me había puesto cariñosamente pues nos conocimos desde tierna edad): Tu tienes que conocer a Gonzalo Veloz. Vámonos ahora mismo…

--¿Eso fue cuándo?


--A finales del año 1952. Así fué que conocí a Gonzalo Veloz Mancera, fundador y presidente de Televisa (Canal 4). El encuentro fue muy cordial. En ocasión posterior también conocí al famoso doctor Edward Derek Griess, importante ingeniero de la compañía inglesa Marconi, quien expresó su deseo de conocer mis adelantos, mostrándose incrédulo ante lo que yo podía mostrar fruto de mis estudios y trabajos. En Televisa, siendo enero de 1953, entre dos técnicos y Sapkowski, cablearon los equipos, que eran todos de la casa Marconi, de Inglaterra. La estación se ubicó en las colinas de Los Caobos para ofrecerle mayor cobertura a la señal en Caracas. Luego se instalaron repetidoras, una de estas en Cabo Blanco. “La instalación fue realizada de la manera más pulcra, estilo BBC de Londres”.

--Fui un técnico pionero –afirma sin vacilaciones luego de reconocer los grandes méritos de Veloz Mancera. “

--En Televisa fui bastante feliz -agrega antes de referir que en el Canal 4 estuvo también cuando fundan Venevisión y los primeros años de vida de El Tigrito de VV. Después pasó a Teletrece y al Canal Once TV, fundado por los hermanos Ricardo y Amable Espina.

A partir de 1967, Miguel Sapkowsky pudo dedicarse a perfeccionar sus inventos y agregar trece más a los primeros pasos que dio en materia de televisión. Algunos han sido patentados en Estados Unidos. Un sistema de grabación digital de audio y video en cinta magnética le fué comprado por la holandesa Philips.

En agosto de 2001, para desmentir versiones falsas sobre las incidencias a propósito de sus primeros desarrollos, Sapkowski publicó el opúsculo titulado Cómo nació la televisión en Venezuela.
Sapkowsky hizo publicar en forma de folleto un texto con suficiente extensión como para poner en claro asuntos de su vida profesional que consideró adulterados por el periodista Oscar Yánes quien, según, especuló con algunos episodios del técnico que entre otros logros tuvo en el instalar, por orden expresa del presidente Marcos Pérez Jiménez, la primera red de micro-onda para la transmisión en vivo y directo del arribo a La Guaira de los tres primeros destructores adquiridos nuevos en Inglaterra para la Marina de Guerra venezolana Fue un evento televisado exitosamente.

Gonzalo Chile Veloz lamenta que cierta información, sobre todo gráfica, referida a la trayectoria de Miguel Sapkowsky pudo haber desaparecido luego de su muerte debido a la inseguridad que tanto daño a patrimonios documentales, jamás de interés de malhechores.


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