Douglas Zabala
Ramón Bolívar Coronado junto con el músico y compositor Pedro Elías Gutiérrez, compuso el Alma Llanera, estrenada en Caracas el 19 de septiembre de 1914
Sobre el autor de “Yo Nací en esta ribera del Arauca vibrador. Soy hermano de la espuma, de las garzas y de las rosas” se ha dicho que, aparte de ser un gran compositor, también resultó ser un gran “plagiador” literario.
Dicen que Ramón Bolívar Coronado, comenzó a darse a conocer a raíz de la autoría de su Alma Llanera, luego será un excelente cronista y articulista. El Cojo Ilustrado, El Nuevo Diario y El Universal dieron fe de su diestra pluma.
En principio Bolívar a su “Alma Llanera” la escribe a modo de Zarzuela estrenándola en Caracas en 1914. Juan Vicente Gómez lo premia con una beca para España. Desde Madrid, Bolívar Coronado, cuando nadie se lo esperaba crea un caos dentro de la crítica literaria, pues se dedicó a escribir y publicar con seudónimos, pero los seudónimos que utilizaba eran los nombres de importantes escritores venezolanos.
Aquella herejía literaria causó un revuelo descomunal; pero hoy, en nuestro siglo XXI con las nuevas tecnologías que transforman las tradicionales relaciones constituidas de autor, editor, lector y géneros, la “plagiadera” de Ramón Bolívar Coronado ni inmutara a los más aviesos lectores y críticos literarios.
Cuentan otros cronistas que Bolívar Coronado se ganó la enemistad de Rufino Blanco Fombona, quien lo persiguió por toda Europa, sin éxito. En su fuga, obtuvo empleo como corresponsal de guerra en África. Nunca realizó el viaje, pero escribió Crónicas con las informaciones que lograba recoger en el Puerto.
Con su reputación afectada por sus engaños, Bolívar Coronado nunca volvió a Venezuela y vivió el resto de sus días marginado y en la pobreza.
“Me arrulló la viva diana de la brisa en el palmar. Y por eso tengo el alma, como el alma primorosa. Y por eso tengo el alma, como el alma primorosa. Del cristal. Del cristal"