Manuel Salvador Ramos
Gabriel Boric Font, Presidente de la República de Chile. Discurso del 04 de septiembre de 2022, al conocer la derrota del proyecto de Constitución.
LA REALIDAD DESPEJA LAS VERDADES
Puede pensarse que es algo inherente a magia histórica o a una casualidad corriente y moliente, pero lo cierto es que la fecha 4 de septiembre marca en Chile sucesos de trascendencia. En 1952, las mujeres pudieron votar por primera vez. En 1970, después de dos intentos fallidos, Salvador Allende, representante de la Unidad Popular, ganó las elecciones presidenciales. El 04 de septiembre del 2022 también fue histórico, aunque no por las mismas razones. Se están cumpliendo dos años del primer plebiscito constitucional en el cual ganó el Rechazo, aunque debe agregarse que no solo ganó; arrasó.
Las encuestas ya habían adelantado que esta opción sería la vencedora en el plebiscito sobre la propuesta de nueva constitución, pero nadie anticipaba un resultado tan contundente. La ventaja ante el Apruebo, suministrado por el ente administrativo al cual concierne el manejo electoral, el SERVEL, fue de 24 puntos. En ninguna región de Chile ganó el Apruebo. Ni siquiera en la Región Metropolitana —donde se encuentra Santiago, — ciudad que suele votar tradicionalmente por las opciones izquierdistas; más aún, ni en la Región de Magallanes, la tierra del presidente Gabriel Boric. Nada. Todo el país quedó teñido por el Rechazo.
Además de permitir la supervivencia de la constitución de 1980, el plebiscito de aquel domingo 04 de septiembre de 2022, marcó historia por su nivel de participación: más de 13 millones de chilenos emitieron voto, una cifra récord. En bicicleta, en auto o a pie, los votantes chilenos acudieron de manera masiva a los centros de votación que se instalaron en todo el país. Por ejemplo, en el Liceo de Aplicación, en Santiago Centro, las filas ocupaban una cuadra y más a media mañana; ya a la hora del almuerzo éstas llegaron a dar la vuelta.
El calor fue sorpresivo ese día. Los termómetros subieron hasta 27 grados en la tarde, aunque en Chile era todavía pleno invierno, pero ni ello logró disminuir las filas de cientos de personas en los centros electorales de Santiago y del resto de la alargada geografía. Aunque las filas parecían eternas, dentro el proceso de votación era rápido y ordenado. Fuera, el tono de crispación política que reinaba en las discusiones políticas previas al plebiscito, no se manifestó en ningún hecho o siquiera amago. Por el contrario, era palpable un ambiente de tranquilidad y de cierta alegría. Las personas acudían a votar con sus mascotas o con sus bebés
De acuerdo con el mencionado SERVEL, 13 millones 21,063 chilenos acudieron a votar. Esto rebasó los 8 millones de votantes que participaron en la segunda vuelta de la elección presidencial de 2021 y los 7 millones que acudieron a las urnas en la elección de los integrantes de la Convención Constituyente ¿La razón? El voto en este plebiscito fue obligatorio y una de las excepciones mas comunes que fueron las alegadas por ciudadanos habitantes de ciertas comunas, fue que sus correspondientes Centros Electorales se encontraban a más de 200 kilómetros de distancia de su domicilio. Cabe destacar de forma muy resaltante, que la opinión de los electores en cuanto a la mecánica comicial fue altamente positiva. Esto habla de la pulcritud y la confianza en un sistema electoral basado en el voto manual, práctica arraigada en Chile y que nuca ha sido cuestionado a pesar de los alardes falsarios voceados en otros países con respecto a la modernización electrónica. .
EL ESCRUTINIO
A las 18:00 horas, tiempo de Santiago, los centros de votación cerraron. Solo las personas que estaban en fila antes de esa hora pudieron emitir su voto luego de ese tope de tiempo. Poco después de la salida del último elector, el conteo de los votos comenzó en los centros electorales. Una a una, las papeletas son abiertas y el resultado se comienza a anotar, con presencia plena de testigos y apoderados de las coaliciones. Ya tempranamente, el triunfo del Rechazo es evidente. Las papeletas marcadas con esta opción comienza a acumularse frente a los pocos votos de las opción Apruebo, incluso en las mesas de la comuna de Santiago, donde se esperaba que el proyecto de la nueva constitución recibiera apoyo.
En comunas como Vitacura o Las Condes, el triunfo del Rechazo es aplastante, con 86.4% y 78.34% de los votos respectivamente. Pero también en Puente Alto, un sector popular del suroriente de la ciudad, el Apruebo tuvo poco qué hacer ante la avalancha de quienes rechazaron el texto constitucional presentado. Igual ocurrió en todo el resto de las comunas de la Región Metropolitana, y solo en Ñuñoa, epicentro tradicional del pensamiento contestatario, el Apruebo se impuso por un exiguo margen.
La Plaza Italia ha sido tradicionalmente un hito que demarca la orientación de las líneas sectoriales y urbanísticas de Santiago, y en medio de la convulsión vivida en Chile el año 2019, ella fue rebautizada por el Octubrismo como Plaza Dignidad. Es allí donde comienzan a reunirse un grupo de partidarios del Apruebo, aunque las encuestas indicaban ya que el Rechazo ganaría el plebiscito. Mantienen la esperanza de un sorpasso, ya que los muestreos previos a la veda propagandística marcaban la posibilidad de una brecha que podía manejarse.
El tiempo vespertino se va trasmutado en noche y los resultados llegan, pero los ánimos aún no bajan. Allí hay periodistas que manejan datos ciertos y francamente irremontables, pero mantienen el silencio solo para observar la reacción al final.
Sin embargo, los números no tardan en conocerse y la fiesta se termina. Cunde la decepción y el silencio. Como dijimos, Plaza Dignidad, en octubre de 2019, se convirtió en el principal escenario de las protestas antigubernamentales que condujeron a la propuesta de constitución que acaba de ser rechazada, pero ese 04 de septiembre la paradoja de lo imprevisto muestra la mueca del desengaño. Mientras tanto, en la comuna de Providencia, a pocas cuadras de allí, las bocinas comienza a ser clarín del alborozo y el ciudadano callado de días anteriores sale de casas y apartamentos y corre a celebrar en el Parque Balmaceda.
LA MONEDA El Presidente había convocado a un pequeño grupo a La Moneda para seguir los resultado. Desde media mañana, conocidos dirigentes del Frente Amplio y personajes de la Centro-Izquierda y algunos ministros fueron llegando a las áreas del despacho presidencial. Boric se encontraba en Punta Arenas (dista 3.000 kilometros de Santiago), ya que le correspondía votar allí. Llegó a las 3:oo pm y al entrar fue informado que las proyecciones indicaban un triunfo del Rechazo por cerca de veinte puntos . Quienes narran la escena coinciden en que el gesto de sorpresa del Presidente no tenía precedentes; sencillamente no podía creerlo. Mientras estaba en Magallanes, sus asesores le habían trasmitido, a media mañana, que la ventaja del Rechazo promediaba entre 3.7 y 5 puntos; en otras palabras, una diferencia tolerable y superable, pero al momento de regresar, sin duda se había producido el fenómeno del volcamiento masivo. La sorpresa de la alta participación produjo el sacudón, ya que al final votó un 87.5% del padrón electoral. Un verdadero récord.
A las 18:30 los números eran ya una realidad incontrovertible y el Presidente decidió reunirse con el Comité Político a puerta cerrada. Comenzó entonces una intensa discusión sobre si era prudente que Boric hablase esa misma noche, o por el contrario, ya superado el shock inicial, lo hiciese el día lunes 05. El Presidente decidió hacerlo esa misma noche y a solas preparó las palabras que dirigió al país.
En primer lugar destacó que
“la democracia chilena sale más robusta” de este proceso constitucional.
“De esto debemos estar profundamente orgullosos. Estoy seguro de que el proceso no será en vano; así avanzan los países”, dijo.
El pueblo chileno “no quedó satisfecho con la propuesta de Constitución que la Convención le presentó a Chile y por ende ha decidido rechazarla de manera clara en las urnas”, agregando que “esta decisión exige a los actores políticos que trabajemos con más empeño, más diálogo y más respeto y cariño hasta llegar a una propuesta que nos interprete a todos, que de confianza y nos una como país”.
“Como Presidente de la República recojo con mucha humildad este mensaje y lo hago propio: hay que escuchar la voz el pueblo…”
LA SOBERANÍASobre las razones, circunstancias, orígenes y manifestaciones de lo ocurrido en Chile el 04 de septiembre de 2022, se han publicado una cantidad muy apreciable de análisis y enfoques. En verdad es notorio como esa nación suramericana, igual que la República Oriental del Uruguay, ha enfrentado crisis estructurales, no coyunturales y ha metabolizado el impacto de las mismas. Lo ocurrido en Chile el 04 de septiembre de 2022 hubiese desbancado el Poder del Estado dentro de cualquier país latinoamericano y ello es perfectamente constatable en una revisión de la historia desde el momento en que cada uno alcanzó su perfil histórico al cesar el dominio colonial. Como modesto explorador de la historia que somos, hemos puesto el foco en esa notable particularidad y hemos tomado el tema chileno como un lei motiv de nuestros escarceos intelectuales. No en vano, son varias las ocasiones en las cuales hemos puesto en blanco y negro nuestras reflexiones al respecto.
La lógica concluyente de esta nota debería encuadrarse dentro de una tarea escudriñadora que permitiese discutir conceptualmente posibles hipótesis atinentes a la especulación planteada en el párrafo anterior, pero ello desborda la intención básica de la crónica desarrollada, porque lo primariamente significativo y lo pedagógico del evento, mas allá del revés que sufrió Gabriel Boric como cabeza de un proyecto con el cual podemos estar o no de acuerdo, es la cátedra de civismo y de honradez que desde entonces ha venido impartiendo el joven político.
Los balances del futuro aportarán precisiones sobre las luces y las sombras de su administración. Ello es ineluctable porque la real politik chilena se ejerce en el terreno del debate duro y de la polémica confrontativa, y es así porque históricamente la sociedad ha enraizado profundamente el sentido de sus aspiraciones, y en los distintos espacios de la nación se discute con visiones muy bien elaboradas, todas dentro de un equilibrio de legitimidad de lo propio, pero con respeto a la legalidad y a las normas supremas. En otras palabras, el marco integral del país es la INSTITUCIONALIDAD REPUBLICANA y no el capricho de jefezuelos voraces.
El largo camino que espera a Boric dentro de la historia chilena estará inmerso en ese estilo del debate. Serán sus propias habilidades y experiencias las que han de conformar el piso de su rumbo, pero nadie podrá regatearle la robustez ética y la valiente autenticidad de su accionar. Las heridas históricas, las utopías como pretexto para depredar el alma de la patria, las traiciones y componendas a espaldas de los pueblos, han mostrado que las etiquetas demagógicas son solo ropaje de circo para el festín de la canalla y es únicamente el testimonio de la honradez lo que marca la trascendencia de cada ecuación vital.