Isaac López
Fue en 1913 cuando murió la Marquesa de Coro. Había nacido en "un ambiente de selección y su educación no pudo ser más acabada." Hablaba varios idiomas, traducía clásicos, dibujaba con gracia y soltura, y para completar era capaz de comentar los altos valores del Renacimiento italiano. Su atracción por el arte era notoria. Así la describió Antonio Reyes en su obra Presidentes de Venezuela (1955).
Había nacido el 2 de julio de 1837 en el puerto de La Vela en el hogar de Regino Pachano e Ignacia Muñoz y Morillo.
A los 20 años, en 1857, se celebró el matrimonio con el jefe destacado, más tarde Héroe de la Federación, Gran Ciudadano y Mariscal. Luis Isabel y Juan Crisóstomo se casaron en "Jacuque", la casa de hato de los padres de ella, prospero sitio de crianza de ganado caprino en el centro occidente de la Península de Paraguaná.
Una delicada Marquesa de Sevigné coriana la llamó el cronista Mario Jacobo Penso para finales de la década del sesenta del siglo XX; y antes, en 1899, Justiniano Graterol y Morles, realizó los trazos de su biografía.
A otra casa de hato de Paraguaná estuvo afectuosamente ligada Luisa Isabel Pachano. Entre los pueblos de El Vínculo y Las Cumaraguas se ubicaba "San Francisco", que se convirtió en su destino favorito.
Allí solía pasar largas temporadas, lejos de el mundillo político que rodeaba a su marido. Allí volvía el héroe de la Federación a reencontrarse con la amada. Vieja posesión de la familia De La Colina y luego de los Garcés, Juan Crisóstomo la adquirió en 1854 y comenzó la construcción de una capilla -cuyas ruinas aún sobreviven- en cálido homenaje a la devoción cristiana de la esposa.
El Conciliador, periódico coriano del 2 de noviembre de 1914, publicó: “Mañana se celebrarán honras fúnebres a la memoria de Doña Luisa Pachano, viuda del Mariscal Falcón, con ocasión de ser el primer aniversario de su muerte.” (p.2).
En Curiana (1970), el libro-compilación de Rafael Sánchez se señala que el deceso ocurrió el 10 de abril de 1898 y se publica una fotografía del escritor Misael Salazar Leidenz visitando la tumba de la distinguida dama de entre siglos XIX y XX en el Cementerio de la Iglesia de San Nicolás (p. 714), la misma que en 2002 el también escritor y promotor cultural Luis Alfonso Bueno denunciara en el más completo abandono, derrumbados y partidos capitel y lápida, bajo un olivo inmerso en basura (pp. 52-53).
También en Desde aquí salió Falcón (2002), Luis Alfonso Bueno señala que al contrario de la Marquesa de Sevigné, Marie de Rabutin-Chantal, entregada al mundanismo y la superficialidad del París de su época, Luisa Isabel Pachano, una vez muerto Falcón en Martinica en 1870, "se refugió en la soledad prolongada por largas esperas y era una dulce flor de verano y abnegado desvelo." Recogimiento, silencio, reflexión, oración, meditación. Buenas armas para un mundo sin causes.
Abandonados "Jacuque", "San Francisco" y su capilla, ¿también la tumba de la Marquesa de Coro? En tiempos de tanta y tanta maniobra y trepadorismo, de creadores de contenido que no saben ni acentuar una palabra básica, de tanta gente empeñada en ser importante y no útil, de tantos desvelados y amantes de nuestro patrimonio arquitectónico y cultural en general, bien vale la pena seguir llamando a conocer realmente nuestra historia, a trascender tanta falsía y mediocridad.