Simón Petit
Un apartamento que pertenecía a Harry Nilsson, un músico estadounidense bastante desordenado en su vida y que fue compañero de John Lennon en las juergas y excesos, propios del primer lustro de los 70. El 29 de Julio de 1974, Cass Elliot–conocida popularmente como Mama Cass–, fundadora y cantante de The Mamas & The Papas, apareció muerta en el dormitorio principal. La voz femenina de “California dreaming” y “Monday Monday” se apagó un día en la que la neblina londinense arropaba a la ciudad. Para entonces, Mama Cass disfrutaba de una exitosa carrera en solitario y había llegado esa noche después de un concierto en el London Palladium.
El misterio de la muerte de Mama Cass surgió de boca en boca con las especulaciones de un asesinato y en otras conversaciones, incluso, de una intoxicación o envenenamiento. La policía irrumpió en el apartamento que estaba desordenado y con un olor de algunas comidas en descomposición. Allí, en la escena del “crimen” en el apartamento, estaba la mitad de un sándwich en un plato sobre la mesa de noche. Comenzaron a tejerse varias hipótesis sobre su muerte en ese momento; pero fue una vez concluida la experticia que el forense, en definitiva, determinó que Mama Cass murió de un infarto por insuficiencia cardíaca dada la obesidad de la cantante.
Cuatro años después, el apartamento fue rentado. Esta vez sería otro músico conocido. Y entonces volvió a suceder un desenlace fatal en aquel lugar, esta vez con Keith Moon como protagonista. El que fuera batería de The Who, uno de los músicos más emblemáticos de la historia del rock, de carácter autodestructivo y comportamiento problemático y violento, ingirió más pastillas de las recomendadas por el médico en su lucha contra el alcohol. Moon, quien en su juventud fue descrito por un profesor de la escuela secundaria como “Retardado artísticamente, idiota en otros aspectos” fue la inspiración de posteriores bateristas de rock por el estilo que selló su nombre.
Con un cuadro depresivo y después de cenar con Paul McCartney y su esposa, Moon ingirió 32 pastillas de Clometiazol en su obsesión con la abstinencia de alcohol. Solo 6 hicieron digestión para producirle la muerte y las 26 restantes se consiguieron intactas en su estómago, de acuerdo con la autopsia realizada por el mismo forense que atendió a Mama Cass. Era la noche del 7 de septiembre de 1978, en el mismo apartamento, la misma habitación y la misma cama. Mama Cass y Moon tenían la misma edad.
¿Qué cosas las de rock, verdad?