Hernán Quiroz Plaza
Engendrada en 2020 y popularizada entre los seguidores de la Vinotinto durante las eliminatorias para el Mundial de Fútbol 2026, la frase «Mano, tengo fe» nació como un símbolo de unión que ha trascendido las barreras del fútbol. Un lema que se inmortalizó entre los hinchas de la Vinotinto. El "Mano tengo fe", en un principio, comenzó como un meme en el que aparecía, con la camiseta de la Vinotinto, Dominic Toretto, personaje de la saga Rápidos y Furiosos interpretado por Vin Diesel. Para la doble jornada de octubre de 2023 la cuenta oficial de la selección lanzó una nueva campaña publicitaria titulada "Porque cuando hay FE, no existe lo imposible".
Ahora bien, la Biblia define la fe en Hebreos 11:1 como "la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve". La misma escritura define también que la "La fe sin obras es muerta", que aparece en Santiago 2:17-19. El versículo dice que la fe por sí sola, si no se demuestra con obras, es inútil y está muerta. La frase “la fe sin obras está muerta”, también significa que la fe que no se pone en práctica es una fe teórica y vacía. Si yo digo que tengo fé, pero no actúo (obrar) como si tuviera esa fé que presumo profesar, quiere decir que mi fé es nula (muerta). Ejemplo: Yo digo que tengo fé en que todo me va a salir bien, pero estoy nervioso, tengo miedo y dudas de que salga todo bien. En buen criollo: "A Dios rogando y con el mazo dando" es un refrán que significa que cuando se desea algo, es importante encomendarse a Dios, pero también hacer lo que esté a uno alcance para conseguirlo.
El derrumbe de Venezuela. Espantoso. Al pararse el premundial para disputarse la Copa América marchaba cuarto con 9 puntos y buen fútbol. Incluso en la Copa de Estados Unidos ganó invicto su grupo e invicto se retiró tras caer por penales ante Canadá. Pero el retorno a la eliminatoria fue pésimo: 3 puntos de 18 disputados. Y recibiendo 12 goles. Lo insólito es que esos tres puntitos que sumó fueron ante los más difíciles: tres empates con Uruguay, Argentina y Brasil. Venezuela finaliza este 2024 con 12 puntos, fuera de los puestos de clasificación al Mundial 2026 tras haber perdido un partido crucial contra Chile por 4-2. La Vinotinto necesita algo más que fe para clasificar. Los resultados deL entrenador “Bocha” Batista no son mejores que dos de sus antecesores al frente de La Vinotinto. Richard Páez y César Farías, lo superan en puntos lo hecho por Batista tras 12 jornadas disputadas. Páez, quien dirigió el camino de Venezuela en las Eliminatorias al Mundial Alemania 2006, la Vinotinto había alcanzado 14 puntos de 36 posibles en la fecha 12. Farías, actual entrenador de Junior de Barranquilla, había alcanzado para ese momento un punto más que Páez en las Eliminatorias a Brasil 2014, es decir 15. Varios aficionados han cuestionado que Batista tenga una mejor nómina que sus antecesores, pero menos puntos alcanzados en la clasificación general. El calendario anuncia un tramo exigente entre marzo, junio y septiembre de 2025, la Vinotinto enfrentará de local a: Perú, Bolivia y Colombia; de visitante a: Ecuador, Uruguay y Argentina.
TODO ES POSIBLE…
Siempre que se acerca el final de una competición reaparece un eufemismo familiar: el “matemáticamente hablando”. “Matemáticamente hablando” todo es posible, incluso que Perú -el colista- clasifique de manera directa al Mundial. “Futbolísticamente hablando” es otra cosa. Ahí la ilusión se fundamenta en el juego. Perú debería ganar los seis partidos que restan para aspirar al sexto puesto. Y los de arriba perder tupido. Pero, ¿cómo podría lograr tal proeza un equipo que no hace goles…? Ha marcado solo 3 veces en 12 juegos, a una media de 0,25 y nadie gana 0,25 a cero. Hay que anotar al menos uno. Y esos tres tantos fueron marcados por dos zagueros centrales y un centrocampista. Su delantero principal, Paolo Guerrero, es un hombre de 41 años (los cumple en 40 días). De modo que el “matemáticamente hablando” carece de cualquier sustento.
La eliminatoria puede dividirse en tres tercios de seis fechas cada uno. Ya se han disputado dos tercios y queda uno -18 puntos-, pero todo indica que los seis cupos directos al Mundial 2026 ya están grabados en piedra, son Argentina, Uruguay, Ecuador, Colombia, Brasil y Paraguay. Los cuatro restantes deberán pelear el séptimo puesto, el del repechaje. Es posible que muchos partidos del próximo año sean “amistosos por puntos”, porque en ellos no se jugará nada relevante. Por ejemplo, el Argentina-Brasil. La eliminatoria se fue de vacaciones hasta el 20 de marzo.
BOMBAZO
El triunfo de Ecuador sobre Colombia en Barranquilla con diez hombres. Espectacular es poco. Logrado con las armas que son su sostén habitual: la defensa de oro y su goleador de oro. Enner Valencia, hace poco abucheado en Quito, convirtió un gol de esos que no se olvidan, corajeando entre cinco, gambeteando y clavando un zurdazo bajo desde fuera del área al eficiente arquero Camilo Vargas. Gol que lo define como jugador: bravo, fuerte, decidido, guapo. Luego, la retaguardia aguantó todo, como es costumbre, por algo tiene la valla menos vencida de la competencia, porque es la que mejor la defiende: 4 goles en 12 partidos. Y hace cinco fechas que no le convierten. Nadie le hizo más de un gol al equipo de la mitad del mundo. Ecuador figura en las posiciones con 19 unidades, pero lo real es que consiguió 22. Los tres menos corresponden a una penalidad. Eso es lo que debe considerarse ante un análisis de rendimiento.
Por regla general, en Colombia existe la idea errada de que en fútbol se es más que Ecuador, pero, al menos en la última década, esto no se refleja en resultados. Ni en clubes ni en selecciones. Es justicia decir que Colombia creó muchas situaciones de gol, sin embargo, fallarlas no es un mérito. Sí son meritorias las tapadas del arquero Hernán Galíndez, ya definitivamente dueño del puesto en la Tricolor sin discusión, muy por encima de Ramírez o Domínguez. En la última doble jornada Ecuador recuperó a Gonzalo Plata, un creativo que puede ser importante en lo sucesivo. Tuvo muchos altibajos en su carrera, pero a los 24 años está en la edad perfecta para asentarse y ser la figura grande que prometía en el sub-20 campeón sudamericano. Dos goles a Bolivia y mucha participación en la generación de juego. En Barranquilla robó la pelota que terminó en el gol de Enner Valencia. Era justo lo que Ecuador necesitaba: creación, armado. Y lo ayudan Alan Minda y Pedro Vite, ambos muy interesantes.
La doble jornada para Colombia, con cero puntos de cosecha. Frente a Uruguay cayendo en el minuto 100, ante Ecuador jugando 66 minutos con uno más. Esto de la ventaja numérica ya le pasó con Bolivia, contra el que estuvo 82 minutos once frente a diez y cayó 1 a 0. Para Néstor Lorenzo, hay que barajar y dar de nuevo. Para muchos jugadores, auscultarse, ver qué están haciendo mal. Y recuperar la humildad. Luis Díaz debe encontrar en la selección al jugador del Liverpool. James está sin fútbol. Otros, como Richard Ríos y Jhon Jader Durán, bajar al llano. Desde la semifinal de la Copa América -triunfo 1-0 sobre Uruguay-, Colombia no ha vuelto a brillar, a gustar, a convencer.
El fútbol tiene dos fases: defensa y ataque. Perú, o su técnico Jorge Fossati, muestran una sola: la primera. Así es imposible. Frente a Argentina se olvidó que había otro arco enfrente, no pateó. Puso línea de cinco pegada al arquero Gallese y, delante de ella, otra de cuatro, tres volantes y Valera, un “delantero”, corriendo a todos los argentinos. Como decía un viejo entrenador argentino, muy especulativo él, “ocho atrás y dos defendiendo”.
Salvo una patriada solitaria como la de Enner Valencia, para que haya gol primero debe haber situación de gol. Ante Perú, otra vez Messi inventó una jugada por izquierda y puso el pase decisivo para la chilena de costado de Lautaro Martínez. Maravillosa definición de la estrella del Inter, que alcanzó a Maradona en goles de selección: 32. Y aún tiene 27 años, Lautaro, puede sumar muchos más. Argentina mejoró ante Perú su famélica producción con Paraguay. Pero le falta frescura en ataque, creatividad, maniobras claras de gol. Igual, mantiene su seriedad competitiva. Lionel Scaloni adelantó que para 2025 habrá jugadores nuevos. “Los que no jueguen en sus equipos, a partir de ahora va a correr de atrás”, declaró. Hay tres apuntados que pueden perder su silla: Enzo Fernández, ya suplente fijo en el Chelsea, Leandro Paredes y Gonzalo Montiel, estos sin lugar en la Roma y en el Sevilla. Además, Argentina ya está virtualmente clasificada y debe utilizar todo el 2025 para probar variantes y nombres nuevos de cara al Mundial. Vinicius en esta eliminatoria: 7 partidos, 0 gol, 0 asistencia, un penal fallado. En el Real Madrid consideran un escándalo que no haya ganado el Balón de Oro, en Brasil no tanto..
VOLVER
El verbo que conjuga Uruguay. Pasada la “tormenta Suárez”, recuperó el ánimo y logró una victoria tan sanadora como postrera ante Colombia y un empate con sabor a bueno ante Brasil en Bahía. Uruguay tuvo que lidiar en este segundo tercio del clasificatorio con una inusual cantidad de lesiones y suspensiones. Al regreso de la Copa América debió enfrentar a Paraguay sin doce elementos que habitualmente son titulares o alternan. En marzo, cuando se reanude la marcha, tendrá seguramente a todos disponibles y se tornará aún más duro.
Paraguay, desde que asumió Gustavo Alfaro fueron seis enfrentamientos con 3 victorias (Brasil, Venezuela, Argentina) y 3 empates (Uruguay, Ecuador, Bolivia). Un invicto inimaginable. Con un agregado: había marcado un solo gol en los primeros seis juegos. En los segundos anotó 7. Una diferencia abismal de resultados, de motivación, de confianza en su juego. Consagratorio lo de Alfaro. Muchos lo postulan: “Alfaro presidente”.