Nombrar la realidad nos sustrae de la confusión. Así lo explica Andrea Marcolongo en el libro "Etimología para sobrevivir al caos"
99 Palabras para sobrevivir al caos
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Por Karina Sainz Borgo


Si algo distingue a Andrea Marcolongo de cualquier otro autor es su capacidad para convertir los asuntos lingüísticos en algo apasionante. Ya lo hizo con La lengua de los dioses (Taurus, 2017) y La medida de los héroes (Taurus, 2019). Ambos títulos la convirtieron en un prodigio editorial traducido en 28 países. Marcolongo revalida ahora la calidad de los ensayos anteriores con Etimología para sobrevivir al caos, un libro que invita al lector a adentrarse en un viaje a través de las palabras, que ella entiende y describe como vehículos que dan forma a nuestra idea del mundo y nos ubican dentro de él.

El punto de partida de Marcolongo es claro: nombrar la realidad nos sustrae de la confusión. Las palabras son el antídoto para no dejarnos hundir por el desorden, aquello que nos permite comprender y ser comprendidos al momento de expresar lo que cobra forma en nuestro pensamiento. Por eso urge la etimología, hoy más que nunca, porque sólo conociendo el origen y significado del vocabulario de la manera más prístina y precisa, seremos capaces de atravesar el mundo. Sin aludir a la actualidad, Marcolongo explica las trampas al idioma, y lo hace con la mirada puesta en los clásicos. Tira de ese hilo para no perder el paso en el laberinto contemporáneo.

Con esa intención construye Marcolongo su atlas etimológico. Explora las raíces de los términos, sigue el rastro de los desplazamientos que han sufrido a través de los siglos y los lugares. ¿Desde qué paraje lejano ha viajado cada palabra antes de llegar a nosotros? ¿Qué otros paisajes ha recorrido, influyendo en otros idiomas y moldeándose a su vez? “Quizá no haya mejor lección sobre nuestra esencia que la que ofrecen estas viajeras cuya supervivencia depende de la evolución, la mezcla y el movimiento”, escribe la italiana. Gracias a la precisión en el arte de nombrar, asegura, podemos ponernos a resguardo del caos.

Para conseguir su objetivo la autora elige 99 palabras: caos, vida, felicidad, confusión, tiempo, tormento, traición, tradición... Las sitúa, las describe, las rastrea y las biografía. Y lo hace sólo como ella sabe, hundiendo la mirada en las fuentes más disímiles: desde Dante o Margarite Youcernar hasta Albert Camus y Humpty Dumpty. Lo que en otros autores sería desorden, en Marcolongo supone claridad, poesía y lucidez. El mejor ejemplo para ilustrar las capacidades estéticas y divulgativas de la italiana es la descripción de la palabra Migrante, a la que define (en parte) con una cita del tercer canto de La divina comedia, de Dante: “Comprobarás cuánto sabe de salado/ el pan ajeno, y qué duro camino/ es bajar y subir la escalera de otros”.

Al encuadrarla en su origen y sus mutaciones, Marcolongo explica de qué forma la palabra migrar –de dónde proviene el adjetivo- lleva consigo un sentido indefinido del cambio. Y también una carga muy precisa de pérdida, abandono y dolor. Sin entrar en las polémicas que esa palabra suscita en el lenguaje contemporáneo, Marcolongo extrae lo sustancial y al mismo tiempo despliega los cambios que ha experimentado en su paso a las lenguas romances –emigrante, por ejemplo, en francés- hasta colocarla en manos de nuestro tiempo, a manera de una advertencia intelectual y moral. Sin panfletos ni moralinas, la autora exprime la lengua y procura dar explicación a los neologismos a los que se ve sometido.


MARCOLONGO Y LOS ARGONAUTAS

Nació en 1987, pero su familiaridad con los clásicos es impresionante. Tras la publicación de La lengua de los dioses, un superventas sobre la recuperación del griego que cautivó al público, Andrea Marcolongo siguió tendiendo y tejiendo hilos entre el mundo clásico y el contemporáneo. Así lo planteó en La medida del héroe, publicado en español por el sello Taurus, y en cuyas páginas la autora recupera un sentido total de la cultura porque la entiende como el gran viaje.

Para dejar muy clara esa idea apela al mito del primer viaje, el que realizan los argonautas en busca del vellocino de oro. Jasón es solo un niño inexperto cuando zarpa en el Argo -la primera nave del mundo- y tras enfrentar los peligros de ese largo viaje, regresa como un héroe victorioso acompañado de su amada Medea. La medida de los héroes retoma esta historia universal y atemporal como gran metáfora política, colectiva e individual sobre la difícil empresa cruzar límites y crecer.

Marcolongo ha creado una obra que nos sitúa en la importancia del viaje, sea propio e individual. Desde hace años, se ha dedicado a estudiar el griego, una lengua de la que extrae sentido y cuyo peso cultural expresa en su propia biografía. Se graduó en la Universidad de Milán y desde entonces no ha parado de moverse: ha vivido en diez ciudades distintas, incluidas París, Dakar, Livorno y Sarajevo, donde reside en la actualidad. La comprensión del griego clásico siempre ha sido su tema de reflexión, y a él ha dedicado su atención. De alguna manera, este libro expresa la síntesis de esa búsqueda.

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