Por Karina Sainz Borgo
En una Feria del Libro de Madrid octogenaria y excepcional a causa de la pandemia, y cuando faltan apenas días para las conversaciones literarias y la entrega del Prix Formentor a César Aira, la fundación que reúne a los principales editores literarios europeos da continuidad a la declaración y prepara el ambiente para el encuentro que del 9 al 11 de octubre reunirá en la Cartuja, en Sevilla, a autores y editores como Lídia Jorge, Jorge Herralde o Antoine Gallimard. Los editores son el principal motor y espíritu de la fundación Formentor y del premio literario concedido por primera vez en 1961 a Jorge Luis Borges y Samuel Beckett. Entonces contó con el impulso de las principales editoriales europeas: la española Seix Barral, la francesa Gallimard, la italiana Einaudi o la alemana Rowolth. Pilares que se mantienen hasta el presente. Para esta edición de 2021 se estrena el comité de honor de la Fundación Formentor con los nombres de: Roberto Calasso, Antoine Gallimard y Jorge Herralde, lo que supone un homenaje a los directores literarios de Adelphi, Gallimard y Anagrama.
En los últimos dos años, la Fundación Formentor ha tenido que hacer frente a una pandemia y ahora a los reveses políticos en Túnez, ciudad donde estaba previsto celebrar las conversaciones durante el mes de octubre de 2021 y que ha sido sustituida por Sevilla. “Bajo ningún concepto nos rendiríamos o nos deprimiríamos frente a lo que está ocurriendo”, así lo ha asegurado el director de la Fundación Formentor, Basilio Baltasar, quien considera el premio y las Conversaciones Literarias como un espacio de resistencia cultural. Y lo es. La declaración
Declaración de Formentor
A raíz del encuentro celebrado en Formentor el 18 de septiembre del 2020, que impulsó este foro para reflexionar sobre la importancia del patrimonio cultural acumulado en los catálogos de los editores independientes, un nuevo documento presentado en la Feria del Libro de Madrid por la Fundación Formentor y firmado por los sellos más importantes, recoge la importancia de su papel como actores culturales no por tal cosa como su independencia, sino por el valor de lo que editan y publican. Son el «principal motor cultural y difusores de valores», así lo entienden y así desean ser percibidos. A pesar de las limitaciones que deben enfrentar los llamados editores independientes, aseguran que sus libros «destacan en el escaparate de las librerías por el estilo y carácter de sus ediciones, por la manera de pensar los libros, de sostener la conversación creativa con los autores, por el modo en que se dirigen a los lectores, por la acumulación de bienes que procuran al inventario del patrimonio cultural». Es justo por esa razón que, según la Fundación Formentor, hoy es más importante que nunca definir un término que las identifique por la solvencia de su compromiso intelectual y estético.
A pesar de los obstáculos y singulares inconvenientes surgidos en 2020, el año de la Pandemia, el encuentro se llevó a cabo en las fechas previstas por la convocatoria y con la presencia de los editores que habían confirmado su participación. Algunos invitados se vieron obligados por las circunstancias a cancelar su viaje y a suspender su esperada intervención en los debates. Durante las jornadas, dedicadas a contrastar las experiencias, opciones y posiciones del mundo editorial, fueron leídas las ponencias que los ausentes escribieron para sus colegas. De ahí surgió la Declaración de Formentor, que este año ha sido refrendada y confirmada por sus firmantes, entre ellos los directores literarios de los principales sellos. «Pensamos que la cultura debe ocupar el centro del debate público, no ser presentada solamente como un ornamento lúdico. En estos momentos tan difíciles para el conjunto de la sociedad, a los que el sector del libro no es ajeno, hemos resistido la pandemia», reza el documento firmado por los directores Acantilado, Alpha Decay, Anagrama, Atalanta, Blackie Books, Cabaret Voltaire, Candaya, Capitán Swing, Elba, Jot Down, Errata Naturae, Fórcola, Galaxia Gutenberg, Hiperión, Libros del Asteroide, Nórdica Libros, Páginas de Espuma, Sexto Piso y Visor Libros, entre otros.
Formentor, en Sevilla
El Prix Formentor fue concedido por primera vez entre 1961 y 1967, con el impulso de las principales editoriales europeas, entre ellas Seix Barral, además de las míticas casas literarias en el sector como la francesa Gallimard, la italiana Einaudi o la alemana Rowolth. Autores como Jorge Luis Borges, Samuel Beckett, Saul Bellow, Jorge Semprún y Witold Gombrowicz fueron los premiados de esta primera etapa. Tras un periodo de ausencia, el certamen reapareció en 2011 con el reconocimiento al escritor mexicano Carlos Fuentes. A él siguieron los escritores Juan Goytisolo, Javier Marías, Enrique Vila-Matas, Ricardo Piglia, Roberto Calasso, Alberto Manguel, Mircea Cartarescu y Annie Ernaux, que también forman parte del palmarés.
El Prix Formentor nació con vocación plural y cosmopolita, en pleno franquismo. Décadas después, sostiene el compromiso con sus ideas fundacionales, entre ellas "rendir tributo a las obras maestras, alentar su intrépida lucidez y fomentar el buen gusto, la certeza de lo excelente y la elegancia cultural". Las Conversaciones Literarias de Formentor, que reivindican la calidad, el prestigio y la influencia de la gran literatura, tuvieron su génesis en la década de los años treinta auspiciadas por Adan Diehl, creador del Hotel Formentor.
Continuaron en la década de los sesentacon el patrocinio de Tomeu Buadas y desde hace más de una década cuentan con el mecenazgo de Simón Pedro Barceló, quien en 2008 pidió a Basilio Baltasar que dirigiera una nueva etapa del premio. Este año el Prix Formentor será entregado a César Aira en Sevilla el día 9 de octubre, y los días 10 y 11 de octubre se celebrarán las Conversaciones Literarias, cuyo programa completo está dedicado a comentar los libros, testimonios, memorias y ficciones de los “Náufragos, peregrinos y argonautas”. La peregrinación el viaje y el naufragio son la piedra angular no sólo de la literatura, sino de la reflexión al respecto. Para revisar la herencia de Homero, asistirán a Sevilla Pilar del Río o Philippe Claudel, Lidia Jorge, Raquel Taranilla, Moisés Mori o Jean-François Fogel. Abordarán también el centenario de José Saramago.
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