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El perro y el cura catalán

Fabregat vivía solo en el campo catalán con su perro mascota como compañía. Un día murió el perro y Fabregat fue donde el párroco y le preguntó:
- Padre, mi perro ha muerto. ¿Podría decir una misa por la pobre criatura?

El padre Oriol respondió:
- Me temo que no; No podemos decir misa para un animal en la iglesia. Pero más adelante, por el camino, hay una iglesia evangélica. Tal vez ellos puedan hacer algo por la criatura.

Fabregat dijo:
- Iré enseguida, padre. ¿Cree que 5.000 Euros sería una donación suficiente para el servicio?

El padre Oriol exclamó:
- ¡Dulce María, madre de Jesús! ¿Por qué no me dijiste que el perro era católico?

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El cura irlandés

El padre O´Malley contesta el teléfono.
- Hola, ¿Es el padre O´Malley?
- ¡Si, yo soy!
- Es del Impuesto Sobre la Renta. ¿Puede ayudarnos?
- ¡Claro, dígame!
- ¿Conoce a Ted Houlihan?
- ¡Si!
- ¿Es miembro de su congregación?
- ¡Si es!
- ¿Donó $10,000 a la iglesia?
- Lo hará.

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¿Qué pecados?

Un anciano entra en un confesionario y le dice al cura:
- Tengo 92 años, tengo una esposa maravillosa de 70 años, muchos hijos, nietos y bisnietos. Ayer, recogí a dos chicas universitarias, que estaban haciendo autostop. Nos fuimos a un motel, donde tuve sexo con cada una de ellas tres veces.

Sacerdote:
- ¿Lamentas tus pecados?

Anciano:
- ¿Qué pecados?

Sacerdote:
- ¿Qué clase de católico eres?

Anciano:
- Soy judío.

Sacerdote:
- ¿Y por qué me estás contando todo esto?

Anciano:
- Tengo 92 años ... ¡Se lo estoy diciendo a todo el mundo!

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¿Y el arrepentimiento?

Había una vez una joven muy religiosa que se fue a confesar. Al entrar al confesionario, ella dijo:
- Perdóneme, padre, porque he pecado.

El sacerdote dijo:
- Confiesa tus pecados y serás perdonada.

La joven dijo:
- Anoche mi novio me hizo el amor apasionada y locamente siete veces.

El sacerdote pensó mucho y luego dijo:
- Exprime siete limones en un vaso y luego bebe el jugo.

La joven preguntó:
- ¿Esto limpiará mis pecados?

El sacerdote dijo:
- No, pero te quitará esa sonrisa de la cara.

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Casi...

Un hombre casado entró al confesionario y le dijo al sacerdote:
- Casi tuve una aventura con otra mujer.

El sacerdote dijo:
- ¿Cómo qué casi?

El hombre dijo:
- Bueno, nos desnudamos y nos frotamos juntos, pero luego me detuve.

El sacerdote dijo:
- Frotarse juntos es lo mismo que meterlo. No volverás a ver a esa mujer. Y como penitencia, reza cinco Ave Marías y mete 50 dólares en la caja de donaciones para los pobres.

El hombre salió del confesionario, rezó sus oraciones y luego se dirigió a la caja de donaciones. Hizo una pausa por un momento y se volteó para irse.

El sacerdote, que estaba mirando, rápidamente corrió hacia él y le dijo:
- Te vi. ¡No pusiste el dinero en la caja de donaciones!

El hombre respondió:
- Sí, pero froté los 50 dólares en la caja, y, según usted, ¡eso es lo mismo que meterlo!

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El anciano y la madama

Un anciano entra en un prostíbulo y le dice a la madama que le gustaría escoger una joven para pasar la noche. Sorprendida, la madama mira al anciano y le pregunta cuántos años tiene.
- Tengo 90 años --dice el anciano.
- ¿90 años? --responde la mujer-- ¿no te das cuenta de que ya tú estás listo?
- Oh, lo siento. No me di cuenta. --dice el anciano-- ¿Cuánto te debo?

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Senilidad

Un anciano fue a ver a su médico y le dijo:
- Doctor, creo que me estoy poniendo senil. Varias veces últimamente, me he olvidado de subirme la cremallera.
- Eso no es senilidad --le respondió el médico--, senilidad es cuando se te olvida bajártela.

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Esperanzas

La esposa le pregunta al marido:
- ¿Qué estás haciendo?

El marido le contesta:
- Nada.
- ¿Nada? --le pregunta la esposa-- has estado leyendo nuestra acta de matrimonio casi una hora.
- Estaba buscando si había una fecha de vencimiento -- le contesta el marido.

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Las opciones

- Esposa: "¿Quieres cenar?"
- Marido: "¡Claro! ¿Qué opciones tengo para escoger?"
- Esposa: "Sí o no".

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Visión de futuro

- Chica: "Cuando nos casemos, quiero compartir todas tus preocupaciones, tus problemas y aligerar tu carga".
- Chico: "Es muy amable de su parte, cariño, pero no tengo preocupaciones ni problemas".
- Chica: "Bueno, eso es porque todavía no estamos casados".

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Una mujer honesta

Un recién casado le preguntó a su esposa:
- ¿Te hubieras casado conmigo si mi padre no me hubiera dejado una fortuna?
- Cariño --respondió dulcemente la mujer--, me habría casado contigo, ¡sin importar QUIEN te hubiera dejado una fortuna!

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Demasiada sinceridad

Una esposa le preguntó a su esposo:
- ¿Qué es lo que más te gusta de mí, mi cara bonita o mi cuerpo sexy?

El hombre la miró de pies a cabeza y respondió:
- ¡Me encanta tu sentido del humor!

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Los sartenazos

Un hombre estaba sentado leyendo el periódico cuando su esposa lo golpeó en la cabeza con un sartén.
- ¿Porque me pegas? -- preguntó el hombre.

A lo que la esposa respondió:
- Por un pedazo de papel con el nombre de Jenny que encontré en el bolsillo de tus pantalones.

El hombre le dijo:
- Cuando estaba en el hipódromo la semana pasada, Jenny era el nombre del caballo al que le aposté.

La esposa se disculpó y continuó con las tareas del hogar.

Tres días después, el hombre estaba viendo televisión cuando su esposa lo golpeó en la cabeza con una sartén aún más grande y lo dejó inconsciente. Al recuperarse, el hombre le preguntó por qué le había golpeado de nuevo.

La esposa respondió.
- Tu caballo llamó.

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