¿Qué define lo que usaremos durante el año? Las tendencias nos dictan temporada tras temporada aquello que de alguna u otra forma tenemos que poseer en nuestro guardarropa para “estar a la moda”.
Anteriormente solo las grandes pasarelas servían de inspiración en una cadena que descendía vertiginosamente desde las boutiques de lujo hasta las millones de tiendas departamentales. Pero ahora, en un planeta conectado gracias a los avances proféticos de la Internet, de la mano de sus hijas las redes sociales, sucede un fenómeno singular que da paso a la libre expresión en la forma de vestir.
Una nueva era para la moda
Los diseñadores observan la calle como un libro que se lee solo, como una historia que se va desarrollando frente a sus ojos, donde las personas que transitan las avenidas hacen elecciones en cuanto a su indumentaria ligadas directamente a lo que desean, a lo que sienten, y más específicamente, a lo que los hace sentir bien. Esto por supuesto va mucho más allá de la comodidad y se convierte en una filosofía de vida, a la que la vista de creadores con firmas prestigiosas como Dior y Louis Vuitton a sus espaldas, prestan atención.
En septiembre pudimos ver como las firmas ya encumbradas en el olimpo costural presentaron sus propuestas para la temporada primavera-verano 2021, y aunque cada una lleva impreso un sello imborrable de originalidad y estilo, hay algunos elementos que se repiten en distintas formas, y que gritan ¡tendencia a la vista!
Versace (fotos cortesía de la firma) y Balmain (fotos Filippo Fior, Gorunway.com) incluyeron los colores neón
En la pasarela
Los refulgentes colores neón se han convertido en la bandera de la vida después del confinamiento, con su aura vibrante y bajo el juramento de enaltecer y cambiar cualquier atuendo donde estén incluidos. Ellos han recobrado su protagonismo con el auspicio de grandes nombres como Versace, que los incluía en estampados además de ligeros toques que proporcionaban color a otras prendas.
Pero el colmen de la extravagancia y la opulencia fue ver estos colores en trajes sartoriales divinamente confeccionados y llevados a través de la pasarela por mujeres y hombres, en los que se interpretaba el sentimiento de libertad que ellos transmiten.
Pero si hablamos de la inspiración sartorial, no podemos dejar de lado a uno de sus maestros en tiempos actuales, Olivier Rousteing con Balmain, que le ha proporcionado otro nivel a este tipo de piezas que además se han vuelto populares en la actualidad por su comodidad y versatilidad.
Y es que les aseguro que no hay ninguna otra prenda que le funcione tan bien a cualquier tipo de fisionomía. Para los hombres es una formula hacia la seguridad y para las mujeres un traje de chaqueta y pantalón es sinónimo de poder y confianza en sí misma. Rousteing aparte de pasearse por la gama de los grises y el infaltable negro, también apostó por los colores neón para darle una explosión energética a este conjunto de prendas que se han vuelto infaltables en cualquier closet.
Rodarte y Tom Ford apostaron por los estampados para renovar la estética de la primavera / Fotos cortesía de las firmas
Los estampados florales, tan predecibles para esta próxima temporada que es fácil recordar aquella icónica frase del personaje ficticio Miranda Prisley, en la película The Devils Wears Prada, que rezaba: “Florals? For spring? Groundbreaking”. Pero lo que no es ficticio es el hecho de que firmas como Rodarte y Tom Ford han apostado a estos estampados para renovar la estética fresca y optimista que siempre ofrece la primavera, donde las flores salen de sus capullos ofreciendo aroma y color a la vida misma.
Bajo un confinamiento intermitente que no piensa dar su brazo a torcer y la amenaza latente del Covid-19, estos diseños que permiten llevar lo más preciado de la naturaleza a donde quiera que la persona va, son lo más adecuado no solo estética sino anímicamente.
Otra muestra tangible de la evolución de la moda ha sido la inclusión de elementos, antes destinados exclusivamente al ámbito más íntimo del vestir, en la indumentaria cotidiana y hasta para ocasiones de gala. Les estoy hablando de la lencería que con sus textiles suaves y encajes de ensueño transmiten un aura de sensualidad y feminidad que, conjugados con la comodidad y frescura que los diseños lenceros ofrecen, se perfilan como una opción acertada para los días más cálidos del esperado 2021.
Textiles suaves y encajes de ensueño destacaron en las propuestas de Paco Rabanne y Giambattista Valli / Fotos cortesía de las firmas
Julien Dossena lo demostró con su colección más reciente para Paco Rabanne donde manejó con equilibrio la tendencia, pasando por los vestidos compuestos de encaje de Demna Gvasalia para Balenciaga y por la sofisticación y elegancia con que desfilaron las modelos ataviadas de detallas en encaje para Giambattista Valli.
Un aire urbano pero haciendo un guiño a la elegancia es lo que también vimos en marcas como Givenchy que, ahora bajo la batuta de Matthew Williams, ha incluido un look compuesto por un hoodie cubierto de aplicaciones brillantes, manteniendo una delgada línea entre lo que consideramos formal e informal.
Definitivamente vivimos momentos históricos donde la moda es dictada desde la calle, y donde el valor del gusto natural ha sido reivindicado y repotenciado a su máxima expresión. Las pasarelas son el ejemplo más notable y evidente de este cambio que viene gestándose desde hace años en la industria de la moda.
Givenchy y su delgada línea entre lo formal e informal / Foto cortesía de Givenchy
Las tendencias: ¿ángeles o demonios?
Hay una frase de mademoiselle Chanel que ha se ha vuelto inmortal, “la moda pasa, pero el estilo permanece”, Y esto es algo que podemos fácilmente traducir en una fórmula de moda actual.
Podemos disfrutar de las tendencias, utilizarlas y buscar aquellas que más se adapten a nuestra personalidad, pero siempre teniendo en cuenta que ellas han nacido para morir en corto tiempo, y que solo debemos esperar algunas semanas para que el brillo de los reflectores se enfoque hacia una nueva prenda y rápidamente aquel objeto del deseo se quede en el olvido en miles de guardarropas.
Es por eso que nuestra atención siempre debe estar en aquellos colores y formas que nos han definido a lo largo del tiempo, a los que siempre recurrimos cuando necesitamos vestirnos rápidamente y que, más importante que todo lo anterior, representan físicamente nuestros gustos e imaginario, eso no lo perderemos jamás. Seguramente cambiará, se reeditará, pero esencialmente seguirá siendo exactamente lo mismo, y es por eso que no debemos dejar de lado esas claves que se convierten en un mapa de nuestra personalidad.
Utilizar las tendencias y no volvernos esclavos de ellas es un reto al que nos exponemos siempre, donde para salir airosos de la contienda solo hay que escuchar nuestro voz interior cuya exclamación siempre será “sigue tu instinto y sé fiel a tu estilo”.