Actualmente los inesperados retos profesionales y personales que estamos afrontando parecieran desconocer cargos, profesiones, intereses laborales, corporaciones y mil cosas más. 

Seguramente para muchos de nosotros cuando pensábamos que nuestros escenarios y metas laborales estaban fluyendo tal y como habíamos planificado y esperábamos, repentinamente todo empezó a cambiar. 

Pienso que todos estos cambios inesperados que estamos viviendo nos han ido convirtiendo progresivamente en una especie de surfistas empresariales. Dispuestos cada día a lanzarnos al mar sin saber qué ola o tormenta nos tocará enfrentar. Y en muchas ocasiones sentimos que esas olas nos lanzan al agua de una manera muy dura, como decimos coloquialmente: “nos batuquea”. Y por supuesto la pregunta ¿cuándo va a parar este caos? empieza a aparecer fuertemente en nuestra cabeza.

Pues sí, lo que teníamos planeado así como nuestros hábitos de vida y de trabajo dieron un sorpresivo giro de 180 grados.

Les cuento que es normal que nuestros ánimos suban y bajen, y que quizás ni cuenta nos demos de ello. Sin embargo, todos tenemos la oportunidad de elegir mantener una actitud positiva frente a lo que tenemos delante y ver lo que nos acontece como un reto, como una nueva carrera en esta maravillosa y compleja “universidad de la vida” y como una oportunidad para fortalecernos y seguir desarrollándonos profesional y personalmente.

Cuidar el bienestar, el desempeño profesional y ser agentes de cambio es fundamental y es un reto que esta pandemia pareciera habernos puesto al frente de todos, sin importar nuestra profesión. Pero como dice Nat Young, ganador cuatro veces del Campeonato Mundial de Longboard (1986, 1988, 1989 y 1990): “En caso de duda, rema”. Así que mis queridos lectores: a remar se ha dicho. Y para hacerlo es importante fortalecer nuestra resiliencia emocional y cuidar nuestra salud y bienestar, así como el de nuestros seres cercanos, familia, amigos, colaboradores.

En este artículo quiero invitarlos a que realicen un sencillo ejercicio, el cual nos entrena y vigoriza para surfear en medio del caos que estamos viviendo cada día. La técnica que les comparto es practicada por muchos líderes profesionales de distintas corporaciones tales como Google, P&G, Apple, General Mills, GSK y Nike, entre otras.

Pueden leerlo en silencio o en voz baja. Por favor repítanlo cada día, en la mañana, en la noche o cuando les sea más fácil. Y simplemente, con atención plena y curiosidad, observen cómo se sienten.

Tómense unos minutos para regalarse, a ustedes y a sus seres queridos, frases de amabilidad.

1. Siéntate en una postura que sea cómoda y comienza prestándole atención a tu respiración. Cuando tu mente se disperse reconoce a dónde se ha ido y con amabilidad vuelve a enfocar la atención a tu respiración.

2. Lee en silencio o en voz baja estas frases de amabilidad hacia ti mismo: 

     Nota: Sugiero que las leas mínimo dos veces, pero puedes hacerlo cuantas veces quieras.

3. Luego piensa en todos tus seres queridos, familia, amigos, compañeros de trabajo, mascotas… En todos esos seres que para ti son importantes.

Lee en silencio o en voz baja estas frases de amabilidad:

• Que tengan seguridad y tranquilidad
• Que tengan salud y bienestar
• Que tengan paz y armonía
• Que su corazón esté lleno de amor y compasión
• Que tengan felicidad

4. Vuelve a enfocar tu atención a la respiración. Y al finalizar “felicítate” por dedicar unos minutos a ser amable contigo mismo y con los demás.

Continuemos adelante y sigamos surfeando con amabilidad y creatividad frente a este interesante oleaje en el océano laboral.