Estamos deseosos de viajar de nuevo. Lo necesitamos después de tanto confinamiento. Apenas los protocolos sanitarios lo permitan, y la gasolina no sea tanto problema, debemos volver a recorrer nuestra bella Venezuela. Pensando en las alternativas, hay una que debemos tener muy en cuanta y es el estado Yaracuy por lo bien ubicado. Todo el estado Yaracuy es frondoso, verde y lozano. Es un territorio precioso donde la naturaleza se nos presenta en su mejor dimensión, donde uno puede descansar rodeado de los paisajes más exuberantes de Venezuela con la comodidad que merece nuestro cuerpo. San Felipe, la capital del estado, es una ciudad hermosa, limpia y alegre que guarda celosamente pasajes únicos de la historia venezolana. Al aproximarse a San Felipe pareciera que uno va entrando en otro mundo, mucho más bonito, amable y fresco.
Los orígenes de San Felipe se remontan al año 1556, con un pueblo muy pequeño, agrícola y misionero, llamado El cerrito de Cocorote, en la ruta que los evangelizadores de la colonia establecieron entre Coro y El Tocuyo. Fue el 6 de noviembre de 1729, cuando el Rey Felipe V de España otorgó la Real Cédula que permitió la reconstrucción definitiva del poblado, llamado desde ese entonces San Felipe El Fuerte en honor al monarca benefactor.
Un episodio único sucedió el 26 de marzo de 1812, cuando ocurrió un devastador terremoto que destruyó totalmente y en instantes a toda la ciudad. Las ruinas se encuentran muy bien conservadas en el parque San Felipe El Fuerte. Allí se puede observar una pared de la iglesia de Nuestra Señora de la Presentación, una pila bautismal antiquísima, también varias calles empedradas, una plaza, el lugar donde estaba la cárcel y muchos otros vestigios de lo que se nota fue un próspero lugar comercial. El historiador Mauro Páez-Pumar, quien se encargó de las investigaciones arqueológicas, bautizó al sitio como “La Pompeya Venezolana”, porque encontró restos de humanos sorprendidos por el terremoto, entre ellos los de un soldado con su bayoneta.
Iglesia de La Misión
Un programa propiciado por la gobernación llamado
“Yaracuy bonito”, ha demostrado que si se puede conservar nuestro patrimonio cuando hay ganas. A la
plaza Bolívar la dotaron con una iluminación sensacional, que permite disfrutar por las noches en toda seguridad la fachada de la Catedral, del Palacio de Gobierno y la misma plaza. En
San Felipe, además les recomiendo visitar el
Museo Carmelo Fernández y la avenida
Yaracuy, donde hay una enorme estatua del
cacique Yaracuy hecha por Alejandro Colina en 1952.
Fachada de la Catedral
Aprovechando el verdor de la naturaleza, los parques en los alrededores de
San Felipe son espectaculares. El parque de exposiciones Severiano Jiménez es un atractivo importante de la ciudad, no sólo los sábados, cuando se instala un mercado allí, sino en una forma permanente. También el
parque Leonor Bernabó, donde se puede disfrutar del
río Yurubí cuando las lluvias lo permiten. Ya en las afueras de la ciudad, el
Parque de la Exótica Flora Tropical es único en Venezuela, además de ser el más grande jardín botánico privado del país. Diseñado por un arquitecto paisajista francés que vivía en las Antillas, sus promotores emplearon más de once años de esfuerzos en completarlo, para el deleite de los visitantes que vienen de todos los rincones del país. Allí hay sembradas más de 5.000 plantas, pertenecientes a 250 familias de especies vegetales de todo el mundo.
Parque de la Exótica Flora Tropical
El parque es realmente hermoso y recorrerlo a pie, en carrito eléctrico, o en un coche tirado por caballos, es toda una experiencia para recordar siempre.
Además, en la Misión desde donde salen los paseos al jardín botánico hay una capilla construida encima de donde fue fundada la misión original, y al lado un museo de los misioneros capuchinos interesantísimo, dedicado a la evangelización colonial de esos monjes en la zona.
Museo de La Misión
Otro paseo en los alrededores de
San Felipe es ir a la
reserva ecológica La Guáquira,
www.guaquira.net, donde usted puede ir con su familia o con sus compañeros de trabajo a pasar un día de campo aprendiendo conservación de la naturaleza, educando a sus hijos y divirtiéndose al aire libre, entre árboles gigantescos y guacamayas brillantes.
Las minas de Aroa, que pertenecieron a la familia del Libertador, son un atractivo patrimonial extraordinario del estado
Yaracuy. Lamentablemente en este momento están cerradas, pero he escuchado que la gobernación tiene planes para abrirlas de nuevo al público. Ojalá sea así para beneficio de todos, y aplaudiremos mucho esa iniciativa.
Y en Nirgua, a unos kilómetros de San Felipe, la práctica de parapente se ha hecho ya célebre por el clima suave de su entorno, y el profesionalismo de sus instructores.
Pero lo mejor de Yaracuy es su gente, cordial, dulce y acogedora. Existe un club de emprendedores dispuesto a apoyar ideas innovadoras que beneficien al estado, en la Posada Momentos llevan a cabo programas de responsabilidad social, montando un taller para artesanos de muebles de vetiver, y un huerto o mini vivero con especies locales.
Posada Granja Momentos - Yaracuy
El estado
Yaracuy merece la pena uno y mil viajes para conocerlo y quererlo, así que no deje de hacerlos apenas flexibilicen los viajes y esta vida tan bella le dé una oportunidad.
CARNET DE VIAJE:
CÓMO LLEGAR:
Desde Caracas a San Felipe hay unos 270 kilómetros y la mejor vía para llegarle es por la autopista regional del centro vía Valencia, saliendo en Yagua hacia Puerto Cabello, luego tomando la dirección El Palito – Tucacas, y en un distribuidor verán los letreros que anuncian el comienzo de la autopista a San Felipe. Esa autopista es una de las mejores de Venezuela, con una isla central amplia llena de flores, y está muy bien mantenida.
DÓNDE ALOJARSE:
El hotel Antigua Misión, en las afueras de la ciudad, está rodeado de un paisaje mágico que le hará sentirse en un filme de aventuras. No existe mejor hotel en todo el estado Yaracuy. Vale la pena mil veces, por el entorno patrimonial y natural en donde se encuentra.
Carretera vía La Marroquina, sector San José, San Felipe, estado
Yaracuy.
Teléfono: (0254)600.00.00,
www.hotelantiguamision.com.ve.
Hay una posada encantadora en
San Felipe llamada
Granja Momentos, teléfono (0254) 231.01.53
www.circuitodelaexcelencia.com, que es atendida por sus amables dueños Aura Ovalles y Efraín Pérez, quienes se encargan de que cada detalle de su estadía sea extraordinario. Al salir de esa posada, usted entenderá que significa tener el alma de anfitriones.
DONDE COMER:
En
Yaracuy hay una ruta gastronómica que no tiene nada que envidiarle a ninguna otra ruta en el mundo. Forman parte de este circuito el restaurante del
hotel El Fuerte, teléfono: (0254) 234.54.73, donde se come realmente bien. El lomo de cerdo y el pie de parchita que sirven allí son inolvidables. El restaurante de la posada
Granja Momentos es también del otro mundo, y está abierto al público. Preparan un lomito en salsa de ron Veroes que es como para recordar toda la vida. Y se le gusta la carne en vara, los restaurantes
El Tibón, teléfono (0254) 234.90.55, y
Cántaros, teléfono (0254) 579.56.81, son realmente extraordinarios. Además, La Sazón de Belkis es un restaurante escuela de San Felipe, donde se come como en el cielo. Teléfono: (0254) 232.59.23.
La charcutería de Milagros González es deliciosa, y si le gustan los dulces criollos, tiene que probar los “pavitos” de
Haydee Castillo.
En el
Bistrobakery D´Artesano, del maestro panadero Nelson “Pocho” Suárez, se come mejor pan que en París.
@PochovePanesFuncionales. Y el
Chin Cakes Café de Adamar Hansen, ofrece mejor repostería que en Viena. Avenida Yaracuy con avenida Cedeño. @chincakescafe.
También forman parte de la ruta gastronómica yaracuyana la
cerveza artesanal Yaracuy, extraordinaria, la procesadora de frutas Multi Fruit y el ron Veroes, que tantos premios internacionales ha ganado, y mudó sus operaciones desde Carúpano a San Javier, muy cerca de San Felipe.
La ruta cuenta con el apoyo de
CEHOTUR, dependencia de la
Universidad de Yaracuy UNEY. Más información en:
rutagastronomicayaracuy.blogspot.com.
NO OLVIDE:
La cámara fotográfica o celular con buena cámara, porque se sorprenderá con tantos paisajes bellos. Un buen libro clásico como “Los cuentos imprescindibles” del ruso Antón Chejov. Traje de baño y ropa fresca para la selva. Repelente de insectos muy aconsejable para caminar por el jardín botánico.
Foto Principal: Estatua del Cacique Yaracuy en San Felipe,