–Amor, La Chichi me tiene nerviosa con el tema del cyberbullying. Me dijo que ya le prohibió a su hijo usar las redes sociales. Y yo la verdad estoy muy nerviosa por Fernandito, ¿será que deberíamos quitarle el iPad? –Pero ya va, ¿su hijo no tiene como 16 años?
–Sí amor, por eso ella dice que está justamente en la edad más peligrosa. Por eso le quitó las redes y solo lo deja usar el iPad bajo su supervisión. Además me dijo que ya vio muchos tutoriales e instaló las medidas de control parental en todo: Netflix, YouTube y hasta en TikTok. ¿Tú qué crees que debemos hacer con Fernandito? –Vamos por parte. Primero, Fernandito tiene 4 años. No puedes comparar la situación porque nuestro hijo apenas sabe hablar y el hijo de La Chichi es un adolescente que probablemente sepa mil veces más que su mamá de tecnología. Eso significa que posiblemente sepa quitar todos esos controles de seguridad que puso su mamá.
–Yo creo que ella no ha pensado en eso. Se lo tengo que decir para que tenga extra cuidado.
–No, eso no es lo que le tienes que decir porque poner mil alarmas y limitaciones no es la solución. Al menos no para un adolescente.
–Pero sí para Fernandito…
–Claro, para los niños pequeños es sumamente importante utilizar todas las aplicaciones que nos ayuden a filtrar el contenido inapropiado para su edad. Hoy en día casi todas las plataformas tienen estas herramientas para limitar y hasta controlar el tiempo de uso. No me queda duda, como padre de un niño pequeño, que hacer uso de esos controles es fundamental.
Pero considero, y esta es solo mi humilde opinión porque no soy ningún experto en crianza, que cuando se trata de lidiar con adolescentes prohibir el uso de una herramienta no es la solución.
–Bueno, mi amor, entonces, ¿qué es lo que se debe hacer?–Primero que nada, lo más importante es que como padres estemos informados y comprendamos el alcance del riesgo. ¿Cómo podemos hacer esto? Pues tomándonos el tiempo de participar en las redes que ellos usan, conocer cómo funcionan, entender qué se puede y qué no se puede hacer.
Una vez seamos conscientes de los riesgos me parece que es fundamental tener una conversación abierta y honesta con los muchachos. Ellos entienden más de lo que uno cree cuando hablamos con ellos, y es importante que seamos nosotros mismos quienes les expliquemos por qué hay que ser precavidos cuando se trata del Internet.
–¿Cuáles son exactamente esos riesgos? –Bueno, podría estar un largo tiempo por acá asustándote con distintos términos que se utilizan actualmente como grooming, ciberbullying, sexting y muchos más. Pero realmente creo que podríamos resumirlo en un tema de seguridad desde dos puntos de vista.
Primero, la seguridad de tu información. Es decir, es importante que el joven entienda que todo lo que sube a Internet automáticamente deja de ser privado. Aunque él crea que se lo mandó a una sola persona o que lo mandó a un correo y ese correo se eliminó. Nada en Internet se elimina de verdad. Entonces es importante dimensionar las consecuencias que pueden existir si mandamos una foto que no queremos que otros vean, o escribimos algo que pueda ser inapropiado para el público.
–Bueno, amor, pero ese riesgo es para todos.
–Correcto, todo lo que te estoy diciendo aplica para adultos también. Pero lo enfoco en los niños porque ya un adulto debería ser consciente de que no debe exponerse en Internet.
El segundo enfoque es la seguridad hacia terceros. Tenemos que explicarle a nuestros hijos cuáles son los riesgos de interactuar con un desconocido. Y ojo, muchos padres solo piensan en redes sociales, pero esta interacción donde más ocurre es en los videojuegos, donde hablan con gente de todas partes del mundo. Es verdaderamente importante que ellos sepan y estén alertas sobre el tema para que lo manejen con mucha precaución, e incluso lo eviten de ser posible.
–Este tema me pone realmente nerviosa.
–Es un tema importante sin duda. Primero porque realmente no hay forma de evitar 100% que nuestros hijos tengan contacto con Internet en el mundo en el que vivimos. Por eso es tan clave esto de la comunicación.
Podemos cerrar sus cuentas, borrar aplicaciones, ponerle mil controles de seguridad a las páginas web, pero estoy seguro de que eventualmente ellos podrán burlar todas esas medidas.
–Claro, eso lo entiendo, porque ellos saben más que nosotros de todo eso. Pero hacerlos conscientes y no esconder la situación solo porque a nosotros nos aterra es mucho más efectivo. –No pudiste haberlo dicho mejor. Ahora ve y dale clases a la loca de La Chichi para que se relaje un poco y hable con su muchacho.
–Pues primero que hable con su esposo para que se empapen bien del tema. Y ya luego que hablen con el niño. –Excelente idea.
–Te amo, gordo, tú siempre tienes una respuesta para todo.
–Al menos me mantengo informado, jajaja. Bye bye