Debemos incorporar en las diferentes fases el aprovechamiento máximo, la reutilización y el reciclaje, que son signos de una nueva responsabilidad culinaria. De allí, que en virtud del valor que tienen los postres en nuestra memoria de los sabores y preferencias, de la mano de nuestra maravillosa cocinera Mercedes Oropeza, deseamos compartir con Uds. la receta de una popular y tradicional torta que hace décadas atrás se ofrecía en los condumios navideños y en las escuelas caraqueñas: la ‘torta burrera’ acompañada de nuestro infaltable y genuino dulce de lechosa.

1 y ¾ de tazas de melado de papelón a temperatura ambiente

12 clavos de olor

4 cucharadas de semillas de ajonjolí tostado

175 grs de mantequilla

1 cucharada de harina

4 huevos

1 cucharada de clavo de especia molido

1 cucharadita de canela molida

¼ de cucharadita de semillitas de anís dulce

2 tazas de harina todo uso

½ cucharadita de polvo de hornear

¼ de cucharadita de bicarbonato de sodio

½ taza de vino dulce tipo moscatel

¾ de taza de pasitas revueltas con ½ cucharada de harina de trigo ambiente al momento

Precalienta el horno a 350 grados °F y ten todos los ingredientes a temperatura ambiente.

Prepara el melado de papelón con antelación, para que esté a temperatura ambiente al momento de preparar la torta. El mismo no debe quedar, ni muy liviano, ni muy espeso, de esto dependerá el grado de humedad de la torta.

Bate la mantequilla y el melado de papelón, hasta obtener una consistencia cremosa, sin dejar de batir agrega los huevos uno a uno, baja la velocidad del batido y agrega el clavo, canela, anís y tres cucharadas de ajonjolí. Luego dejamos de batir con la batidora y se va agregando poco a poco la harina cernida, el polvo de hornear y el bicarbonato, revolviendo suavemente en forma envolvente con la ayuda de un dedo mágico o espátula de goma, se agrega el vino y las pasitas enharinadas, se vierte la mezcla en un molde largo de ponqué, y se esparce por encima el ajonjolí restante.

Se hornea por una hora, hasta que esté bien dorada por encima o hasta introducir una aguja o palito de pincho y salga limpio.

Se saca el molde del horno, se deja reposar y se voltea en una rejilla de metal.

2 kilos de lechosa muy verde, peladas y sin semillas

12 tazas de agua filtrada

1 ½ kilo de papelón

½ kilo de azúcar

½ cucharada de bicarbonato de sodio

15 tazas de agua filtrada

20 clavos de especia

3 ó 4 hojas de higuera (opcional)

Puedes cortar la lechosa a nuestro gusto, en rectángulos gruesos, en cubos grandes o en tiras largas delgadas y hacer espirales de lechosa y atravesarlos con un palillo. Con esta receta lograremos un dulce de lechosa durito por fuera y suave en su interior.

En una olla grande, coloca la lechosa con las doce tazas de agua potable y la media cucharada de bicarbonato de sodio y déjalo tapado en un lugar fresco de un día para otro. Al día siguiente, enjuaga muy bien y frota debajo del grifo. Cubre de nuevo con agua potable y lleva al fuego, a un hervor y se cocina a fuego fuerte tapado por 5 minutos, cuela con un colador de alambre y lava otra vez con agua directa del grifo, escurre y reserva.

En otra olla vierte las 15 tazas de agua con el papelón y el azúcar, se lleva a un hervor, cuando el papelón esté disuelto cuela, para eliminar las impurezas del mismo y se regresa a la olla.

Agrega la lechosa, con la preparación de papelón y azúcar ya colada, los clavitos de especia, las hojas de higuera (opcional). Tapa la olla y lleva a un hervor, cuando hierve destápala y cocina, a fuego medio, por hora y media aproximadamente, hasta obtener un almíbar liviano y no espeso, eso se comprueba revolviendo el dulce con una cuchara de madera, sube la cuchara dentro de la misma olla y ve como caen las gotas del almíbar, cuando observes que las ultimas gotas hacen un hilo que cae más lento, sabemos que nuestro dulce de lechosa está listo.