La auyama, también conocida como calabaza es un alimento con múltiples propiedades positivas para nuestro organismo. Esta sencilla, deliciosa y muy nutritiva crema de auyama con mandarina es un plato ideal para cenas y entrantes y sobre todo para los niños por su dulce sabor. Descubre la auyama con esta receta fácil de preparar.

2 kilos de auyama pelada bien anaranjada
1 tallo de céleri
1 taza de cebolla en juliana
3 tallos de tomillo fresco
¼ de taza de aceite de maíz
1/8 de cucharadita de pimienta blanca
3 tazas de agua potable o de caldo de ave o de res ( lo que usted prefiera)
1 ½ taza de jugo de mandarinas más dulces que acidas.

1 queso de cabra cremoso natural
La piel de una de las mandarinas, la que esté, más anaranjada.

1- Tomamos la auyama y la pelamos, desechamos las semillas, y cortamos en trozos delgados la auyama.

2- Se cortan las cebollas en julianas finas. Lavamos y cortamos en 3, la rama de céleri. Lavamos cuidadosamente las ramitas de tomillo fresco.

3- En una olla grande o caldero, se vierte el aceite, lo calentamos a fuego medio y se agregan, la cebolla, el céleri, el tomillo y la auyama, se agrega la sal y la pimienta. Revolvemos hasta sofreír todo y agregamos las tazas de agua, o de caldo. Ponemos el fuego al mínimo, y tapamos la olla. Se cocina hasta ablandar la auyama unos 15 minutos aproximadamente.

4- Quitamos del fuego. Retiramos los tallos de tomillo y céleri, y licuamos todo lo demás, a velocidad máxima. Vertemos a través de un colador el licuado en una olla limpia. Lo colocamos al fuego hasta que hierva y luego lo retiramos.

5- Al momento de servir se le agrega el jugo de mandarinas, se revuelve bien, y se sirve bien caliente. Decora con un poco de queso de cabra suave natural, y encima de este unos hilos de confitura de piel de mandarina.

La cáscara de una mandarina, justo por la parte blanca de la concha, la pasamos por la parte fina de un rallo hasta quitarle todo lo blanco. La cortamos, luego en hilos muy finos, y la metemos en una olla con agua. La llevamos a un hervor y botamos el agua por medio de un colador, este procedimiento lo hacemos 3 veces para retirarle el amargo a la cáscara de la mandarina.

Luego hacemos un almíbar en una olla pequeña, con 1/2 taza de azúcar y un cuarto de taza de agua, dejamos hervir hasta que veamos el punto de almíbar, que se ve cuando introducimos una cuchara en la olla y al dejar caer el líquido la última gota de la cucharilla, cae lentamente porque está espesa. Retiramos del fuego y agregamos la cáscara que cortamos en hilos. Revolvemos y agregamos una cucharada de jugo de limón. Se revuelve de nuevo y al reposar, lo vertemos en una dulceríta o frasco pequeño de vidrio, para usarlo al momento de servir y decorar nuestra crema de auyama con mandarinas.