La creadora de este sueño hecho realidad es Claudia Salazar, productora de teatro venezolana conocida por la excelente calidad de sus obras. La historia comienza cuando envió un correo a Londres solicitando los derechos de Los Miserables. Completamente incrédula, jamás pensó que recibiría un sí como respuesta. Y lo logró. 

Hoy, un año después, celebramos aquel espectáculo internacional con elenco nacional, el más increíble que se ha presentado en la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño. Más de 700 músicos y actores audicionaron para formar parte de esa historia, solo 100 fueron seleccionados y, gracias a ellos, Venezuela hizo historia. 

Solo un miembro del equipo era extranjero: Mariano Detry. Su trayectoria con la obra es histórica. Ha tenido la responsabilidad de montar más de siete producciones en todo el mundo. Fue el director general en Venezuela y dijo que jamás se había sentido así: “He trabajado con innumerables elencos de Los Miserables, y el nivel de emoción y verdad que este elenco le trajo a estas partituras yo no lo había experimentado antes”, comentó. Puro desierto, selva, nieve y volcán. 

Debemos agradecerles a todos los talentos increíbles que le dieron vida al musical. Aquí dejo los nombres (búscalos en IG y apóyalos).

Beto Baralt fue el protagonista como Jean Valjean; Gaspar Colón fue el incansable, justo y serio Javert; Carol Hermoso la preciosa Fantine; Aimeth Landaeta interpreta a la inocente Cosette; Luis David Rodríguez le dio vida al valiente Marius; Gabby Brett como la luchadora Eponine; Tomás Vivas como el incansable Enjolras; Mariana Gómez y Alejandro Miguez fueron los señores Thénardier. También actuaron los niños Malva Acosta, Saori Fuentes y Yadrián Mijares, en conjunto con un coro extraordinario de talento venezolano. 

Puedes ver más sobre ellos en el Instagram @LosMiserablesVenezuela. 

La obra de Víctor Hugo se publicó en 1862 y es una de las más importantes del siglo XIX. Con 158 años de trayectoria resulta sorprendente que su mensaje sigue estando vigente y su inmortalidad lo ha hecho resonar con millones de personas: “La novela nos sumerge en una humanidad y una época cuyos problemas, prioridades, dificultades, sufrimientos, sueños y aspiraciones aún nos son familiares”, explica el embajador de Francia en Venezuela, Romain Nadal. 

Además es el musical más famoso del mundo. Tiene 40 años en escena. Se presentó por primera vez en 1980, en París, y desde entonces ha visitado más de 60 países. Cientos de artistas han trabajado en pro de mantener el nombre de Víctor Hugo en alto y de llevar el mensaje de la revolución francesa intacto, sin importar las distancias.

El comité original de Los Miserables está en Londres y se encarga de velar por los derechos de la obra. Cuando se reproduce en otros países, generalmente viaja parte del elenco original para mantener la identidad intacta. 

En Venezuela no fue así, todo el elenco fue nacional. “Para mí fue una experiencia diferente porque cuando lo he montado antes me ha tocado hacerlo con el equipo que asigna Londres. Es la primera vez que me toca hacerlo con un equipo completamente local”, cuenta Detry. 

Cinco razones para extrañarlos 

En momentos como estos no nos queda otra cosa que aferrarnos a los recuerdos de momentos grandiosos del pasado. Los Miserables Venezuela es una obra que cambia la vida. Planeaban volver este año pero debido a la situación mundial los planes se pospusieron. Hoy, para celebrarlos, dejamos cinco razones por las que los extrañamos.

La música: El elenco original de Los Miserables necesita 16 músicos, pero Venezuela, al ser “país de orquestas”, decidió trabajar con 33 talentos y fue sublime. Adaptaron todas las partituras para darle vida a las composiciones de Claude-Michel Schönberg y jamás había sonado tan bien. Elisa Vegas hizo un trabajo extraordinario dirigiendo y fue inolvidable. 

El elenco: Las actuaciones son para desbordarse de orgullo. Todos los participantes son venezolanos y su profesionalismo en escena los hace dignos de presentarse en Broadway. Canto, baile, actuación, todo fue simplemente perfecto. 

Puesta en escena: Desde que subían el telón viajabas al siglo XIX. Cada escenografía te trasladaba por completo a tierras lejanas y te hacía entender que, en ese momento, formabas parte de la revolución francesa. Una sensación deliciosa. 

La moraleja: Valentía, esperanza, justicia y amor son algunos de los temas que aborda Víctor Hugo en su obra. Muestra el lado más vulnerable del ser humano y al mismo tiempo, su coraza más fuerte y valiente. Un mensaje que siempre es necesario. 

Orgullo nacional: Estar en la Ríos Reyna, con el corazón inflado de orgullo y los ojos llenos de lágrimas, es una de las sensaciones más poderosas del mundo. Entender que ese show de altísimo nivel, de proyección internacional y de historia mundial se haya logrado en nuestro país, con nuestro talento, es un regalo que no tiene precio. 

Hoy nos queda soñar con que algún día volveremos a cantar juntos la “Canción del pueblo” y veremos brillar a nuestros talentos en escena. “Una vez que salgamos de esto vamos a poder usar el teatro como espacio de encuentro y sé que rápidamente vamos a volver a llenar las salas”, asegura Claudia Salazar. 

Un año después, celebramos con cariño y admiración cada paso que dio todo el equipo de Los Miserables Venezuela para llegar aquí. No podemos esperar para verlos otra vez sobre las tablas. 

Gracias por soñar en grande y por darnos el regalo más extraordinario del mundo en nuestra Ríos Reyna. ¡Nos vemos pronto!