Mientras recolectaba hierbas medicinales junto a un círculo de piedra conocido localmente como Craigh na Dun, en las afueras de Inverness, algo ocurre. Al tocar una de las piedras, Claire viaja en el tiempo y se encuentra no en 1945 sino en 1743.

En el pasado, Claire tiene que adaptarse a las costumbres, modas y peligros del siglo XVIII. En la Escocia de los clanes ella era una “forastera”, una “sassenach”, potencial espía de los ingleses contra los jacobitas, los seguidores del rey Jacobo II. Para muchos es una enemiga.

El instinto de sobrevivir, sus conocimientos de enfermería y sus dotes como sanadora la ayudan a sortear la dura vida en las Tierras Altas de Escocia.


Claire regresa al pasado para reencontrarse con el amor de su vida, Jamie 

Lo que Claire no se espera es la aparición de dos hombres que cambiarían su vida para siempre: El capitán Jonathan "Black Jack" Randall, ascendiente de su esposo pero cruel, despiadado, sádico y despótico; y James Fraser, un hombre valiente, generoso, culto y hábil con quien vive una historia de amor que sobrevive al dolor, al tiempo y a la distancia.

Este es el tema central de Outlander que acaba de estrenar su quinta temporada por Fox Premium. Esta serie tiene cosas que siempre gustan: romance, aventura, historia y viaje en el tiempo.

La azarosa vida de Jamie Fraser lo lleva a los extremos: amor, tortura, violación, cárcel, trabajo esclavo, libertad y regeneración. Hombre del siglo XVIII con una mentalidad moderna, despierta más pasiones que las que puede humanamente manejar, pero por su sentido del honor, del deber y de la fidelidad logra salir siempre, a la larga, bien parado.

Claire se supera a sí misma y a los escollos que consigue en el camino con ingenio y buena memoria. Viaja por el tiempo primero por error, luego por desesperación y después por amor.

Los personajes interpretados por Caitriona Balfe (Claire), Sam Heughan (Jamie Fraser) y Tobias Menzies (Frank y Jonathan Randall) están basados en los libros de Diana Gabaldon (hasta ahora Forastera, Atrapada en el Tiempo, Viajera, Tambores de Otoño y ahora La Cruz Ardiente). Ya la serie tiene ocho libros, y se espera para este año o para 2021 la publicación del noveno.

Me agrada que los personajes no son 100% buenos o 100% malos, tienen sus matices como todo humano. Black-Jack Randall es un ser absolutamente despreciable pero es capaz de todo por su hermano Alexander. Jamie es honorable pero puede matar, y de hecho lo hace, y no solo una vez, por Claire. Frank cría como propia una hija que no es suya pero al final la vuelve contra su propia madre, y lord John Gray ama sin esperar nada a cambio y ayuda incluso a su gran rival.

De un castillo en las Tierras Altas de Escocia a París, de Boston a Glasgow y al Caribe, y de allí a Georgia y a Carolina del Norte nos lleva esta serie que no escatima en gastos de producción, ambientación o vestuario.

Esta quinta temporada que recién inicia nos lleva a plena colonia británica en Norteamérica.

Los Fraser deben caminar sobre la delgada línea de la fidelidad a una Corona que liberó a Jamie y le otorgó tierras en el Nuevo Mundo y al mismo tiempo ayudar en la venidera Guerra de Independencia que llevará a la creación de Estados Unidos.

Su segundo viaje al pasado no consigue a la ahora doctora Claire desprevenida, pues llega armada de un libro de Historia, material médico-quirúrgico y experiencia en lo que son los peligros de un mundo sin ley, sin justicia y sin derechos.

El casting de la serie se extendió por meses

Un padrino renegado y buscado por la ley, una tía ciega, un sobrino en manos de una tribu indígena, una hija rebelde y un yerno muy hábil acompañan a Jamie y a Claire en la nueva etapa de su viaje.

Lo que los fanáticos de esta serie, disponible en las plataformas Netflix (temporadas uno al cuatro) y Fox Premium (temporadas uno al cinco, a medida que se transmitan los episodios) es que se aclare quién es el misterioso highlander del primer episodio. Gabaldon prometió aclararlo antes del final.

Si no la han visto, se las recomiendo. Es adictiva.