Hábitos alimentarios que están cambiando el mercado
Por Mariangel Paolini: Al preferir la calidad y la comodidad, las nuevas generaciones están obligando a los dueños de tiendas de comestibles a buscar nuevas ideas
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Cada generación trae consigo cambios significativos en la manera de hacer las cosas. Los millennials están cambiando sus hábitos alimentarios, y el mercado de los alimentos y su logística están evolucionando rápidamente para mantenerse al día con sus demandas.

Según un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, los hogares de la generación millennials están comprando más alimentos sin procesar (como frutas y vegetales) pero con unas condiciones particulares: que sea rápida, fresca, orgánica y poco o nada procesada.

Debido a esta preferencia por alimentos cuidadosamente elaborados, atendiendo temas tan trascendentales como el origen, la sostenibilidad y la eliminación de la crueldad en su manipulación, los establecimientos de alimentos y bebidas a lo largo de toda la cadena de producción están cambiando radicalmente su propuesta de servicio.

Además de esto los millennials también quieren conveniencia. De hecho, el 55% de los consumidores entre 18 y 38 años señala que la conveniencia es uno de los factores más importantes cuando deciden qué alimentos comprar. Para satisfacer esta demanda la entrega a domicilio está creciendo en popularidad.

Esta preferencia por la comodidad y la calidad ha abierto el mercado a empresas de entrega de alimentos frescos y a productores locales de alimentos cosechados con prácticas sostenibles que no solo disminuyen la huella de carbono, sino que además impulsa la producción artesanal.

En general, los millennials gastan más dinero que cualquier otra generación en alimentos listos para comer.

Los supermercados conocen bien los efectos de estos cambios. Desde 1900 hasta la década de 1950, las grandes marcas dominaron los estantes con alimentos asequibles que estaban llenos de conservantes y colorantes artificiales. Luego, en la década de los 50´s los refrigeradores comenzaron a aumentar en popularidad lo que produjo una gran demanda de alimentos congelados. Ahora la nueva tendencia es la comida sana. Los millennials no quieren comer demasiada grasa, colesterol, azúcar o carbohidratos así que se dirigen a las zonas del supermercado donde están los alimentos frescos y evitan (a consciencia) los pasillos de alimentos ultra-procesados.

Las tiendas de comestibles hace mucho tiempo diseñaron sus locales para maximizar la compra por impulso, confiando en el comportamiento de sus compradores. Así los productos perecederos y los frescos se colocan en la parte trasera (o en el extremo lateral) de la tienda, por lo que hay que atravesar todos los pasillos para poder llegar a ellos. Una oportunidad perfecta para generar una compra impulsiva.

La respuesta de los millennials es que evitan activamente visitar los supermercados por lo que la estrategia de ubicar convenientemente los productos más demandados está perdiendo su impacto, lo que ha llevado a la explosión de dos nuevos mercados: la compra en línea y la entrega a domicilio.

Si bien esto puede parecer una victoria para las tiendas de comestibles, tiene un gran costo. Los pedidos en línea reducen significativamente las compras impulsivas y ahora hay menos formas de llamar la atención de los compradores. Es decir, están perdiendo el control de cómo dirigir la compra, por lo que las tiendas deben encontrar una nueva forma de adaptarse porque el deseo de conveniencia no va a desaparecer.