La primera vez que escuché el concepto de la libertad financiera me parecía que se refería a ser inmensamente rico: de esta manera tienes la libertad de hacer lo que quieras, no hay restricciones de ningún tipo, ni deudas, ni horarios o jefes fastidiosos.
Paradójicamente, la libertad financiera no se mide en términos de unidades monetarias sino en algo mucho más valioso que el dinero: el tiempo. Según Robert Kiyosaki, en su libro: El cuadrante del flujo del dinero, se define como: “Tiempo que puedes sobrevivir sin trabajar, manteniendo inalterado tu estilo de vida.”
Este es un concepto sumamente poderoso ya que relaciona el tiempo con otra variable clave, tu estilo de vida, que es algo único y particular para cada quien. De allí se deriva que la libertad financiera es algo muy individual y se calcula tomando como referencia nuestras metas y no un estándar.
También es un concepto que va en contra del paradigma tradicional donde para obtener dinero debemos intercambiarlo necesariamente por nuestro trabajo (y nuestro tiempo). En principio esto puede ser difícil de digerir, incluso en la práctica nos hemos encontrado con personas que sienten que esto es algo malo o se trata de un dinero no merecido. Simplemente es una forma más eficiente de generar ingresos.
¿Es sencillo y rápido de alcanzar? Probablemente no. Para comenzar vas a necesitar:
1) Compromiso: contigo mismo y el estilo de vida que deseas.
2) Paciencia: En el camino vas a encontrar obstáculos, incluso tu mismo puedes ser tu peor enemigo.
3) Foco: es posible que sea necesario ajustar el plan, pero no la meta.
En las siguientes entregas continuaremos desarrollando el concepto y ofreciendo recomendaciones para alcanzar la libertad financiera. Hasta la próxima.
Conoce más en: