La diseñadora de joyas Anais de Andrés rescata la confección de joyería exclusiva atemporal, combinándola con las más exóticas pieles de Europa y América en consonancia con el particular atributo que poseen los cristales de Swarovski con denominación de origen. Su innovadora filosofía combina lenguaje, cuerpo y espíritu a la joyería fina en bocetos, líneas y diseños, con la piedra angular de la confección artesanal, para lograr una estética intemporal que inspira gratas emociones y recuerdos vividos a cada una de sus obras.
Desde el diseño hasta la adquisición de cada una de sus piezas, se va narrando una historia cargada de emociones, sensaciones y paisajes enigmáticos que se traducen en exclusividad, elegancia y experiencia para su marca.
Actualmente, la Casa de Anais de Andrés continúa con su tradición de creatividad y calidad en diferentes capitales del mundo: Madrid, New York, Milán.
El valor de la exclusividad
Desde que la casa Anais de Andrés fue fundada en 2012, se ha especializado en crear las joyas más exquisitas como celebración de la belleza natural en cada pieza, equilibradamente acompañadas de pieles y cristales de Swarovski. Esta premisa de exclusividad y filosofía ecléctica son los pilares del arte de la confección de cada prenda y accesorio.
Además de la prolijidad del diseño, su calidad y carácter artístico otorgan a cada pieza el valor de la exclusividad, amén de sus materiales sobrios y el brillo innato de los cristales.
Su enfoque siempre ha sido diseñar alrededor de la belleza individual de cada material, generando el perfecto escenario para cada pieza y diseño. Desde el boceto inicial, hecho a mano alzada, los minuciosos detalles comienzan a cobrar vida, enarbolando líneas y texturas que permiten a la diseñadora transmitir la esencia e identidad de cada prenda a los artesanos que participan en la creación de sus diseños.