La mayoría de las veces nos maquillamos con lo que tenemos a la mano o solo con lo que conocemos. Y eso es así simplemente porque no sabemos darle el uso correcto a las brochas, los pinceles y las esponjas.

Hoy en día existe una infinidad de herramientas útiles para un buen maquillaje, ya sea para ir al trabajo, a una salida casual o a un evento importante, como una boda o una graduación.



Es clave conocer la diversidad que existe y su uso correcto para lograr un perfecto maquillaje.

1. La brocha para base o kabuki. Hay diferentes tipos de kabuki, pero todas tienen en común un cabezal con pelo tupido que funciona tanto con productos en polvo como fluidos. Es ideal para aplicar la base y lograr un acabado natural. Se debe poner un poco de base en el dorso de la mano y aplicarlo con la brocha. Luego extenderlo y difuminarlo hasta cubrirlo todo.

2. La esponja para base (Beauty Blender). Primero debe estar húmeda (se puede mojar y exprimir hasta que no gotee). Colocar la base directamente en la esponja o en el dorso de la mano y luego aplicar con pequeños golpecitos, sin extenderla, presionando suavemente. Para las zonas más cómodas (mejillas, frente o mentón) se usa la parte redondeada; para las zonas menos accesibles (ojos o nariz) es ideal el extremo en punta.

3. Corrector. Existen brochas de varios tamaños para aplicar el corrector. Se puede usar una pequeña para llegar a lugares como el lagrimal. Se coloca el corrector en el pincel y aplicar en la zona deseada (debajo de los ojos, punta de la nariz o mentón) con golpes suaves, esto hará que se fije bien el producto. Luego se difumina un poco para que se vea natural.

4. Brocha para polvos. Para sellar la base de maquillaje y evitar los brillos se aplica polvo translúcido con una brocha que abarque amplias zonas del rostro. Esta misma sirve para aplicar polvos bronceadores en verano y, en general, todo tipo de maquillaje en polvo.

5. Brocha para contorno. Es redondeada y afilada y es la mejor para contornear pómulos, barbilla, nariz y frente. Se usa con movimientos circulares para el contorno, ya sea en crema o en polvo. Esto afinará al rostro.

6. Brocha para rubor o blush. Es pequeña, suave y redondeada. Aplicar una pequeña cantidad del producto en las mejillas y luego difuminar barriendo ligeramente con la brocha de adentro hacia afuera, sin extender a otras zonas.

7. Pincel para sombra de ojos. Ideal para las sombras en el párpado. Aplicar hasta lograr el tono deseado en intensidad y después se difumina con la brocha para difuminar.

8. Pincel de ojos para difuminar. Una vez aplicado el color se difumina barriendo en forma delicada hasta lograr la intensidad y la profundidad deseadas. Casi siempre se usa un color oscuro como marrón, gris o negro para llegar a darle la profundidad que se espera.

9. Pincel angular para cejas. Se usa con polvos o pomadas y es ideal para líneas precisas. Además acentúa la forma de las cejas. Al maquillarlas lo ideal es seguir la forma original preferiblemente con una crema del mismo color, luego rellenar los vacíos con la sombra en polvo.

10. Cepillo para cejas. Sirve para peinar, domar y desenredar cejas y pestañas. También es excelente para retirar el producto sobrante.

11. Pincel para lagrimal. Luego de colocar las sombras de ojos y si se desea añadir brillo al maquillaje, se recomienda un iluminador. Colocar un poco de este en el pincel y luego ponerlo en el lagrimal y en el arco inferior de la ceja.

12. Pincel para labios. Es excelente para aplicar tanto el labial como el brillo. Tiene la punta pequeña y redondeada, con cabezal ligeramente flexible y por lo general plano. Se coloca el labial en el pincel y se sigue la forma de los labios con precisión, luego se rellena y listo.

Finalmente se recomienda lavar todos estos instrumentos con frecuencia, de lo contrario las consecuencias podrán verse en el rostro.