No es de extrañar que en algún momento hayamos tomado una mala decisión al comprar una base de maquillaje que no va de acuerdo con nuestro tipo de piel o color. Existen varias razones por las que esto sucede. Puede ser por no conocer bien el color de la piel, por no probar antes de comprar o simplemente por no saber cómo se verifica que el color de la base sea el correcto.
En primer lugar es imprescindible conocer el tipo de piel para elegir la base adecuada. Por ejemplo, si se es de piel seca se debe usar una base hidratante o luminosa. Si la piel es grasa se recomienda una base mate, que no tenga brillo y controle la grasa del rostro. Si es un cutis mixto se puede optar por una base que se adecue a todo tipo de piel; lo mismo si se trata de piel normal, que incluso tiene la ventaja de elegir la base dependiendo de la ocasión.
En segundo lugar es importante saber que al comprar la base se debe probar en el cuello o en el rostro. No en el dorso de la mano. Este es un error muy frecuente por creer que ese es el lugar correcto para elegir el tono de la base.
En tercer lugar se debe evitar por completo comprar por Internet debido a que el color que se muestra en la pantalla no es el mismo que después se visualiza personalmente. Por eso es recomendable ir al lugar y consultar con un especialista que brinde la ayuda necesaria.
Y en cuarto lugar, lo mejor antes de comprar, cuando ya se haya elegido el color, es probarla con luz natural. Eso es porque casi siempre la iluminación de las tiendas o de los centros comerciales puede mostrar un color erróneo.
Los tonos de piel
Existen tres tonos de piel distintos y cada uno tiene tres subtonos. Está la tez clara, la tez media y la tez oscura. Los subtonos son: frío, cálido y neutro.
Para saber cuál es nuestro tono de piel podemos realizar ciertos ejercicios antes de comprar la base de maquillaje.
Usar la luz natural y si las venas se ven en colores entre azules y morados significa que es claro. Si se ven entre azules y verdes, el subtono es más neutral. Y si se ven ligeramente verdes u oliva, entonces el subtono es más amarillo o dorado, incluso tonos duraznos, colores que se suelen encontrar en las personas morenas.
Una vez que sabemos nuestro rango tonal y el tipo de piel, es posible dar con la base perfecta, sin que nunca más tengamos que arrepentirnos.