La comunicación erótica es una forma común de conexión con la pareja desde los inicios de la relación. Lamentablemente, muchas parejas abandonan este tipo de comunicación cuando ya están estables en la relación pues las hormonas del enamoramiento se han ido y la novedad excitante ha dejado de estar.
Tomen en cuenta que al inicio no conoces al otro ser sexual y éste no te conoce a ti, por lo que esa curiosidad aumenta la adrenalina y el deseo. Pero como los gustos y las experiencias van cambiando con el tiempo, abandonar este tipo de conversaciones es una mala idea pues enfría la cama y se cae en la monotonía o ausencia sexual.
Es importante señalar que existen diferentes vías para generar la comunicación erótica pues podría hacerse cara a cara, por teléfono, a través de textos (el famoso sexting) o la videollamada, incluso con una carta escrita a mano. En estos tiempos lo más utilizado son las vías digitales. Muchas fotografías, videos, notas de voz y frases subidas de tono inundan los teléfonos celulares en todo el mundo.
Ahora bien, ¿sobre qué van estas conversaciones eróticas? Pues citaré algunos de los temas más comunes: el pasado sexual, el deseo de lo que harán en el futuro, los gustos y preferencias sexuales, las fantasías, relatos de lo que están haciendo en el momento de la conversación (la masturbación, por ejemplo), etc.
¿Tienen una finalidad? Sí, por supuesto que sí. Las conversaciones eróticas conectan, excitan, preparan para la actividad sexual, ayudan a la concentración especialmente de la mujer y dan información sumamente útil para saber cómo actuar y aumentar el placer con esa pareja.
Tomen en cuenta que el mayor órgano sexual es el cerebro y es éste el que decide cuándo y qué tan intenso será el orgasmo, por lo que las conversaciones eróticas son una excelente manera de asegurar el placer.
Mente excitada, cuerpo excitado. Sobre todo en el caso de las mujeres, pues éstas se excitan mayormente por aquello que escuchan, mientras que los hombres suelen excitarse más por lo que ven, por lo que ver a su pareja excitada está entre las cosas que más disfrutan. Así que se trata de un ganar-ganar.
Cierro con algunas precauciones a tomar en cuenta a la hora de tener conversaciones eróticas:
Analiza con quién estás teniendo estas conversaciones pues al realizarlas con una persona que no es tu pareja y sin su consentimiento, sería una infidelidad.
Piensa qué evidencias dejas de esas conversaciones porque aunque esa persona te genere confianza en este momento, no sabes qué va a ocurrir en el futuro. Muchas personas se dejan llevar y luego son amenazadas con la divulgación de ese material erótico. Sugiero que no muestres tu rostro y tu cuerpo desnudo en la misma imagen.
También es importante que analices qué información das porque hay datos que realmente no son necesarios y que podrían incomodar a la otra persona. Por ejemplo, el pasado erótico puede ser problemático de asimilar.
Finalmente, es importante saber con qué propósito dices algo. Ejemplo, te cuento mi pasado erótico para que entiendas que tengo miedo a ciertas actividades sexuales, o te lo cuento porque quiero que conozcas mi nivel de osadía y que intentes igualarme. Dejarlo claro facilita la comunicación.
Así que disfruten mucho de la comunicación erótica y si necesitan apoyo porque no se atreven o no fluye la conversación, pueden asesorarse con los sexólogos del equipo de la Clínica de la Pareja.